Hay varias señales claras que me hacen pensar que una incipiente nueva guerra mundial está a punto de estallar, la pregunta no sería ya si esta guerra va a suceder, sino cuándo va a suceder y cuál va a ser su magnitud.
La situación en Oriente Medio es absolutamente explosiva, la llamada primavera árabe ha derrocado a los regímenes que servían de contención al islamismo radical en el norte de África y amenaza en estos momentos con derrocar al gobierno sirio que es clave para mantener la seguridad y la estabilidad de la región, los motivos son muchos, pero quizás los dos motivos principales son la voluntad expansiva de la nueva Turquía que pretende resucitar su viejo califato a base de establecer alianzas con los Hermanos Musulmanes y los gobiernos islamistas surgidos de las revoluciones árabes, esta voluntad expansiva choca directamente con el régimen laico y moderado de Bashar Al Assad que no está dispuesto a permitir que Turquía convierta a su país en una republica islámica títere del Nuevo Califato Otomano, los choques diplomáticos podrían desencadenar un choque bélico que implicaría directamente a otras naciones como Irán, Líbano, China o Rusia que tienen firmados acuerdos de defensa con el gobierno sirio, frente a la OTAN de la cual Turquía es miembro.
Otra opción es que se produzca un choque directo entre los nuevos regímenes islamistas surgidos de la Primavera Árabe e Israel, señales de este posible choque ya las hemos visto en fechas recientes en los altercados militares entre Egipto e Israel, si la Primavera Árabe logra colocar a los Hermanos Musulmanes al frente del gobierno en Siria la guerra será prácticamente inevitable, también es factible que la guerra se desencadene por un más que probable sorpresivo ataque de Israel a Irán que implicaría igualmente a varios países de la Región.
Otra opción sería un choque militar directo entre Turquía e Israel, si bien esto es menos probable las relaciones entre ambos países están crecientemente deterioradas y esta posible guerra podría servir a Turquía para afianzar su posición como potencia indiscutible en la zona.
Sea cual sea el desencadenante las complejas alianzas geoestratégicas en la región acabarían convirtiendo este más que probable conflicto regional en una guerra mundial, implicando por una parte a las potencias orientales (Rusia, China e Irán) y por otra a las potencias occidentales (los países de la OTAN e Israel), la más que probable recaída en la recesión mundial y la ambición por un Nuevo Orden Mundial hace que esta guerra sea la clave para lograr ambos objetivos, y hace de esta guerra una guerra deseada por las élites de poder e inevitable para los países que quieran o no se van a ver arrastrados al conflicto, el año 2012 será decisivamente dramático para el futuro del género humano, habrá que estar atentos a las señales de los tiempos.
Antonio MR
La verdad es que es cierto que el 2012 pinta raro pero que muy raro...
ResponderEliminarHágase la voluntad de Dios