Muchos son los que durante el pasado Siglo XX han perseguido la búsqueda de un sistema ideológico perfecto que suponga la implantación de un autentico paraíso en la Tierra, muchos son los que han estado dispuestos a luchar y a morir por utopías que a la postre se demostraron auténticos fracasos que no pocas veces acabaron en masacres o genocidios en nombre de ese mismo ideal perfecto que se decía defender, ejemplos los tenemos a decenas, la Revolución Bolchevique, la Revolución Cultural de Mao Tse Tung, los Jemeres Rojos camboyanos, y un largo etcétera.
El paso de los años fue demostrando que el ansiado paraíso terrenal anunciado por diversas ideologías como el comunismo, el anarquismo o el liberalismo se había convertido más bien en un autentico infierno de desastrosas consecuencias para el género humano, los años fueron transformando esa ingenua búsqueda del paraíso terrenal en otra más sutil pero de consecuencias incluso peores que los anteriores experimentos de Ingeniería Social.
La democracia no es una excepción, aludiendo a la “mayoría de la masa” se ha tratado y se ha conseguido justificar todo tipo de disparates que atentan contra el derecho Divino y contra la dignidad humana, ejemplos claros de esto son las brutales leyes abortistas que rigen en casi todas las democracias occidentales, la legalización de las uniones homosexuales, las leyes que permiten la difusión de pornografía, etc., cuando un sistema, sea el que sea, se llame como se llame, lo apoye quien lo apoye, atenta contra la ley natural y contra la conciencia humana este sistema es absolutamente ILEGITIMO, no es una mayoría de votantes lo que legitima una legislación, sino la moralidad de la misma y su búsqueda del bien común, podemos decir que cuando una democracia transgrede aquellos principios NO NEGOCIABLES sobre los que se asienta la Ley Natural esta democracia PIERDE de manera absoluta su LEGITIMIDAD.
¿Es por tanto ILEGITIMA LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA? Desde luego que si, desde el primer momento en que se atentó contra el Bien Común, la conciencia torcida de la mayoría de la masa perdió su legitima soberanía para autorregir los destinos del país, este es un tema que el Papa Benedicto XVI aclaró magistralmente con la enunciación de los cuatro Principios No Negociables que son la base desde la que debe partir cualquier cristiano para hacer política.
Hay que decir en base a la verdad, que la Iglesia española, salvo alguna honrosa excepción, apoyo de manera casi unánime la transición al desastre en este país, haciéndose participe de los pecados abominables que tuvo como fruto el cambio de sistema, gran parte de la Jerarquía Eclesial traiciono los principios católicos coaligándose con los pecados del mundo y enemistándose así con Dios, esa Falsa Iglesia que es llamada La Gran Ramera en el Apocalipsis de San Juan, fue descrita magistralmente por la Beata Anna Catalina Emmerick, anunciada en La Salette, y será una realidad tangible dentro de poco tiempo en todo el mundo.
El paraíso en la Tierra no vendrá de mano de ningún ideal que no sea el de buscar a Dios con sinceridad todos los días de nuestra vida, las sociedades que han buscado el bienestar lejos de Dios, o incluso que han eliminado a Dios de sus vidas, solo han encontrado el más absoluto desastre, El paraíso en la Tierra solamente vendrá de mano de Cristo en su segunda venida gloriosa, la cual está más cerca de lo que muchos imaginan, y ningún sistema de pensamiento podrá arrebatar a la divinidad lo que solo pertenece a Dios.
Antonio M.R.
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