En Siria, los cristianos están siendo objeto de secuestros y brutales asesinatos. Hasta el momento, los “rebeldes” sunitas ya han masacrado a más de cien cristianos, mientras que muchos musulmanes chiitas buscan refugio en lugares “seguros”. Se teme que una intervención “humanitaria” occidental pueda agravar la situación de ambas minorías religiosas.
Los efectos de la revuelta están siendo devastadores para la comunidad cristiana. Los asesinatos se suceden, las iglesias son asaltadas y el número de secuestros aumenta cada día, especialmente el de niños. Según Barnabas Fund, en los primeros días de enero y en actos separados, fueron secuestrados y asesinados por “rebeldes” dos cristianos de 28 y 37 años de edad. El primero, fue encontrado ahorcado y con numerosas heridas, evidentemente, producto de la tortura; el segundo, fue troceado y sus despojos lanzados a un río. El 15 de enero dos cristianos que hacían cola frente a una panadería fueron asesinados; otro, padre de dos hijos y de 40 años de edad, perdió la vida tras ser tiroteado por varios individuos cuando conducía su automóvil. El día 25 la comunidad cristiana quedó conmocionada cuando conoció la noticia del despiadado asesinato del Padre Basilios Nasse, hecho que incrementó el estado de ansiedad de los 2.500.000 cristianos sirios.
Pero para los alauitas, que siguen una rama del chiismo, el futuro es también incierto, según informa The Independent: “Los alauitas están huyendo de sus hogares para vivir en la clandestinidad; puesto que en las zonas controladas por los rebeldes sunitas temen ser víctimas de la venganza”. En Siria, los sunitas constituyen el 70% de la población, mientras que la minoría chiita, a la que pertenece el presidente Bashar Al-Assad, no alcanza el 12%, aunque ha controlado durante décadas la política del país.
Precisamente, es la adscripción religiosa de Al-Assad y su alineación con la teocracia iraní lo que está motivando la desestabilización del régimen por las tiranías sunitas del Golfo y su fiel aliado, Estados Unidos. En este sentido se manifiesta la web anglicana Barnabas Fund:
“Lo que observamos en Siria es una campaña deliberada y premeditada para derrocar al Gobierno de Al-Assad y reemplazarlo con un régimen “más compatible” con los intereses de los EEUU en la región... No es la primera vez que vemos una estrecha alianza entre neoconservadores de los EEUU y el Reino Unido con los islamistas.. para provocar un cambio de régimen en un país ‘amigo’…”
Qatar y Arabia, financiadores del radicalismo en Occidente, se han propuesto erradicar de Siria al Partido Bass y a su máximo dirigente con la inestimable ayuda de su tonto útil, los Estados Unidos de Norteamérica, como afirma Barnabas Fund:
“Como dijo el sultán saudí: ‘Lo que más debilitaría a Irán sería la pérdida de Siria”(…) El conflicto está dirigido por Arabia y Qatar, que repiten en Siria lo que han hecho en Túnez, Egipto y Libia para establecer una entidad sunita wahabí salafista…”
Estados Unidos, que bombardeó “humanitariamente” Belgrado e instauró en Kosovo un gobierno de narco-terroristas musulmanes, está apoyando los delirios del albañal saudí contra un sistema que ha garantizado la pacífica convivencia entre cristianos, drusos y musulmanes durante muchos años. Y en su auxilio han acudido los medios tóxicos de información occidentales, los mismos que dieron crédito a los embustes sobre la existencia de armas de destrucción de carácter monstruoso en Irak, los que siempre han silenciado las atrocidades perpetradas contra los cristianos en Egipto y Pakistán, los que nos advirtieron sobre una masiva violación de mujeres en Libia por parte de los seguidores de Gadafi atiborrados de Viagra… ¿Cuánto de lo que nos están contando es simplemente mentira? Realmente, ¿Sabemos lo que está sucediendo en Siria?
¿Arabia Saudí manejando al títere de los EEUU a favor de sus intereses¿ ¿No será precisamente al revés, que a cambio de seguridad militar de la colonial dinastía saudí y para seguir teniendo buenas sociedades conjuntas con la venta y refino conjunto de petróleo (en dolares) Arabia Saudí de su bien escaso soporte a la primavera-verano-otoño-invierno árabe?
ResponderEliminarAdemás, la desestabilización de la convivencia en Siria no beneficia en gran cosa a la monarquia anglo-saudí, beneficia sobre todo a Israél. Llamemos a las cosas por su verdadero nombre. En segundo lugar, beneficia a los EEUU en su política de estrangulamiento de Rusia. No hay más beneficiados.
El wahabismo y el Imperio Británico están unidos desde el principio, y por eso los wahabis han llegado a copar los lugares sagrados del Islam. El Islam que practican la familia de pastores conocida como los Saud, está definido por la mayoría de los grandes ulemas musulmanes como errado e incluso herético. El "movimiento" talibán con su nueva forma de guerra santa anti-islámica, surgió igualmente sobre la base del wahabismo, de las imprentas de la CIA, ubicadas en California para este preciso menester.
El Imperio es el que es, y no busque vd otro beneficio como resultado de sus acciones que el propio, la triple alianza USA-UK-Israel. Sus ayudantes (como Arabia saudí,España, etc...) lo son de buen grado o como mal menor, nada se hace para su beneficio.