La Sagrada Escritura y el Magisterio de la Iglesia
El Antiguo Testamento contiene numerosas disposiciones penales que conminan la pena de muerte contra delitos de particular gravedad, por ejemplo, el asesinato, la blasfemia, la idolatría, el adulterio: Lev 20,9-18; Ex 31,14s; Núm 15,32-36.
El Nuevo Testamento , si bien restringe considerablemente la dureza de las penas del Antiguo, sin embargo, reconoce también que la autoridad lleva la espada para castigar al que obra el mal (cf. Rom 13,4).
La Iglesia nunca ha reclamado para sí el derecho a imponer tal pena ( ius gladii ) sino que ha recomendado siempre la indulgencia con los malhechores y ha prohibido a los sacerdotes que contribuyan a una sentencia de muerte [5] . Sin embargo, todos los grandes maestros han admitido la licitud teórica de la pena de muerte, como San Agustín y Santo Tomás. La Iglesia ha defendido expresamente el derecho de la autoridad legítima a imponer tal castigo contras las afirmaciones contrarias de los valdenses. Así, por ejemplo, en la Profesión de Fe impuesta a Durando de Huesca y compañeros valdenses, el 18 de diciembre de 1208 dice: 'De la potestad secular afirmamos que sin pecado mortal puede ejercer juicio de sangre, con tal que para inferir la vindicta no proceda con odio sino por juicio, no incautamente sino con consejo".
El Catecismo de la Iglesia Católica dice: '...La enseñanza tradicional de la Iglesia ha reconocido el justo fundamento del derecho y deber de la legítima autoridad pública para aplicar penas proporcionadas a la gravedad del delito, sin excluir, en casos de extrema gravedad, el recurso a la pena de muerte'.
El Papa Juan Pablo II ha vuelto sobre ella en la Encíclica Evangelium vitae recordando los siguientes puntos: permanece válido el principio indicado por el Catecismo de la Iglesia Católica; pero, como el primer efecto de la pena de muerte es 'el de compensar el desorden introducido por la falta' en la sociedad, 'preservar el orden público y la seguridad de las personas', 'es evidente que, precisamente para conseguir todas estas finalidades, la medida y la calidad de la pena deben ser valoradas y decididas atentamente, sin que se deba llegar a la medida extrema de la eliminación del reo salvo en casos de absoluta necesidad, es decir, cuando la defensa de la sociedad no sea posible de otro modo'.
JP2 no hacía mas que marear la perdiz, como en tantas otras cosas. El magisterio de la Iglesia es claro... hasta el CV2 y los papas conciliares... que no es tan claro... en este aspecto y en tantos otros. Yo me quedo en lo que se decía antes del CV2, ahí tengo la seguridad de dos milenios de magisterio contrapuesto a las "dudas" que ofrecen las recientes "novedades".
ResponderEliminarAhora mismo no tengo la cita pero el Catecismo Mayor de S.Pio X, Papa martillo de modernistas, habla bien claro al respecto. Supongo que el Catecismo de Trento todavía se extenderá mas sobre el asunto.
La pena de muerte, mas que cualquier otra de las penas, tiene la función ejemplarizante y pedagógica, algo así como: "si sois unos chicos tan malos como este vais a acabar así vuestros días". Por eso lo que dice JP2 no tiene demasiado sentido. Hay que proteger a los inocentes para evitar crímenes, para evitar víctimas. Con el planteamiento de JP2 lo que vemos es un debilitamiento progresivo en la aplicación de la justicia y su función ejemplarizante y preventiva hasta que la justicia deja de ser justicia y se invierten los papeles quedando victimizados los verdugos y criminalizadas las víctimas, campando a sus anchas de forma prepotente todo tipo de delincuentes: desde los homicidas hasta los de corbata que son los peores, pasando por chorizos, violadores, etc... ¿O es que no nos suena de nada esto? Los frutos del magisterio de JP2 ya los estamos sufriendo hoy día, ¿por qué seguir equivocándonos? Hay que volver atrás y hay que volver pronto. De todas formas la tormenta en la Iglesia está casi ya encima, pronto empezará, y entonces habrá que volver a la Santa Tradición y denunciar y repudiar todo lo malo surgido del CV2 que fue mucho, de tal forma que para que la Iglesia pueda seguir caminando (si es que aun queda camino... ) tiene que volver sus pasos atrás y volver a la Santa Tradición, la pre-conciliar, por supuesto.
Creo que JP2 en este caso como en tantos otros metió la pata hasta el corvejón (no juzgo las intenciones, prefiero no entrar en eso...), y esto es de lo menos grave. En este preciso instante me estoy acordando cómo en el nuevo derecho canónico modificó lo relativo a los masones para no mencionarlos explícitamente y para que la pena no fuera automática por lo que en la práctica, y muy en la línea y el estilo ambiguo y marrullero vaticanosegundista, se les quitó la pena de excomunión latae sententiae. De alguna manera se ve un paradigma en las formas del vaticanosegundo y los papas postconciliares.
Saludos.
Creo que esta vez te voy a dar la razon Antonius.
ResponderEliminarNo solamente es un tema que queda claramente definido en el catecismo preconciliar, sino que la Pena de Muerte es apoyada por los doctores y Padres de la Iglesia con claridad, y no solo como una medida de proteccion para con la sociedad, sino como una manera de reparacion, es decir, que es justo que el que comete un crimen tan grave reciba una pena proporcional a la gravedad del crimen cometido.
Creo que Juan Pablo II quiso evitar el "escandalo" moviendose al filo de la navaja en este tema como en otros, sin desmarcarse claramente de la enseñanza tradicional, pero sin renunciar a contentar las pretensiones del mundo, asi utilizo esta formula ambigua que no deja en absoluto clara la posicion de la Iglesia y que desautoriza en gran medida 2000 años de Iglesia.
Siempre me gusta citar la actitud del Buen Ladron ante su condena a muerte, reconociendola justa y reparadora.
Un saludo
La observación sobre el Buen Ladrón me ha gustado, la voy adquirir para mi propio recetario.
ResponderEliminarAcerca del estilo de JP2... no es que (solo) sea su estilo (que es muy particular suyo) es que es el estilo, las formas, las maneras del CV2, por eso digo que ahí está el problema. Los papas post-conciliares lo único que hacen es seguir en concilio y ahí tenemos los resultados. El problema es el CV2, habría que volver atrás y cuanto mas se tarde la Iglesia en dar ese valiente paso mas duras serán las consecuencias, la reacción.
El cisma ya existe, camuflado, velado, pero ya no solo latente sino efectivo, real, materializado, y tarde o temprano acabará reventando y se formalizará. Posiblemente era uno de los objetivos de los malos del concilio. Cuando llegué el reventón será doloroso pero el daño ya está hecho, no se puede detener de inmediato el tres que viene a toda máquina. Lo que los obispos valientes pueden hacer es anticiparse para llevar ventaja en las necesarias reformas (que tendrán mucho de vuelta atrás, si no prácticamente todo). Ayudaría mucho la aceptación de la FSSPX sin condiciones, son nuestros hermanos y nunca dejaron de estar en la Iglesia. Este es otro paso valiente que debería de darse, ya sabemos que la FSSPX no es querida por los dominantes infiltrados cismáticos ni con condiciones ni sin ellas, por eso hay que tomar la espada de la FSSPX y agarrarse a ella porque es el mejor soldado que ahora tiene la Santa Tradición y la Santa Iglesia.
Creo que para cuando reviente el asunto entonces empezarán a fraguarse definitivamente los complots para la persecución de los católicos a manos de todo el movimiento laicista y de los nuevos cismáticos progresistas que surgirán oficialmente.
Hay que aceptarlo, llegará tarde o temprano y debemos estar preparados, sobre todo espiritualmente, y si se puede luchar pues a luchar hasta el final, muramos en martirio bien con la espada en la mano bien con las manos atadas a la espalda, pero entreguemos nuestra vida por nuestro Señor Jesucristo y Su Santa Iglesia.
El comentario que haces sobre esa forma de hacer magisterio es muy típica del CV2, llena de ambigüedades, tan peligrosas o mas que las propias mentiras. Es el modus operandi de los malos del concilio, y los buenos se lo tragaron todo.
Parece mentira que unos señores obispos no sepan que los cristianos estamos llamados a ser piedra de escándalo y señal de contradicción del mundo, y que estamos llamados a ser insultados, mofados, abofeteados y crucificados. Parece mentira que quieran evitar escándalo haciendo concesiones al mundo, avergonzándose de la fe y la doctrina y la tradición. Parece mentira que se haya dado lugar a todo tipo de abuso doctrinal, litúrgico y de todo tipo cuando no directamente sacrilegios de todo tipo (mujeres en el altar, comunión en las manos y de pie, etc... ) para no escandalizar al mundo. Parece mentira que después de mas de cuarenta cuaresmas, cuarenta pasiones y cuarenta semanas santas los obispos todavía no hayan querido comprenderlo. No estamos aquí para agradar al mundo sino para desagradarle con nuestro testimonio, estamos aquí para ser testigos de la Verdad, para ser Luz del mundo, pero la Luz es odiada por las tinieblas y por eso la luz es combatida por las tinieblas y el mundo es de las tinieblas. Por eso somos cristianos. Pero la inmensa mayoría de los obispos esto no quieren saberlo.
Un saludo.
¿Es por eso que mataron a Juan Pablo I?
ResponderEliminarHay una mistica que se llama Maria Simma, ella ayuda a las almas del Purgatorio, me llamo la atencion que dijo que Juan Pablo I fue asesinado por los masones eclesiasticos y que hay al menos un cardenal en el Infierno por ello.
ResponderEliminarHubo fuertes rumores acerca de que la muerte de JP1 fue un asesinato, y aun hoy día siguen existiendo serias dudas. Por mucho tiempo se guardó silencio y luego con el tiempo se permitieron ciertas entrevistas, no se hasta que punto independientes, y lo que hoy día se vende es que no fue asesinato, pero claro, las dudas siguen estando ahí porque razones para dudar hay. No se hasta que punto será uno de esos en los que se sabe lo que hay aunque no se pueda demostrar, por ejemplo, el que Mons. Bugnini, inventor de la liturgia del novus ordo, tan protestantizada, era masón. No se tienen las pruebas físicamente o están a buen recaudo pero parece ser que efectivamente era masón, todo lo indica de modo casi totalmente seguro.
ResponderEliminarAhora bien no he captado que tiene que ver JP1 con este tema.
Bueno también es que yo no me expliqué y solté la pregunta de sopetón. Me referia a que pudiera haber ciertos órganos en la iglesia que no solo admitan la licitud de la pena de muerte sino que fueran ellos mismos los que la aplicaran. Sé que es vano acusar sin pruebas pero es que los indicios son tán fuertes... Por otro lado, Jesus Lopez Saez, sacerdote que ha investigado metódicamente los hechos, denuncia conspiraciónes. Y yo me pregunto, si fuera cierto,si existieran tales poderes ¿le habrían acallado? Nose, no se...
EliminarEntendido.
EliminarCreo que queda claro que debemos distinguir lo que es la ejecución de una pena de muerte de lo que es un vil asesinato. Lo primero es legal civilmente y es reconocido por el magisterio de la Iglesia, lo segundo es punible por el poder civil y pecado mortal en lo religioso.
Si hay "órganos" que se dedican a dañar a la Iglesia y a trabajar contra Dios desde luego se puede decir que no forman parte de la Iglesia aunque sus miembros estén dentro de la Iglesia, pero como miembros muertos de la misma.
Lo de Juan Pablo I, tengo entendido que fueron los de la logia masónica P2 y que había cardenales metidos de por medio.
ResponderEliminarUn enlace interesante:
ResponderEliminarLA EXTRAÑA MUERTE DE JUAN PABLO I
http://www.comayala.es/Articulos/notaprensa25/fuehace25.htm
Lo que dice Antonio sobre la vidente también es interesante. He investigado un poco y algunos dan por falsas o apócrifas esas declaraciones que cita Antonio. Pero suena como de costumbre: todo lo que se salga del guión y molesta es tachado inmediatamente de apócrifo o mentira y/o quién lo dice es un impostor.
Yo creo que en este caso solo cabrían dos interpretaciones: o la cita es verdaderamente apócrifa o no lo es, y si no lo es entonces debe de ser muy bien considerada porque no creo que la vidente mintiera y no se hasta que punto ella hubiera sido engañada por el demonio porque en otras ocasiones se presentó el demonio disfrazado y ella lo detectó.
Maria Simma ha recibido muchas criticas mas que nada por defender la tradicion de la Iglesia, entre otras cosas ha dicho que la comunion en la mano lleva a legiones de sacerdotes al Purgatorio, tambien ante la pregunta del periodista si conocia algun personaje famoso que hubiese ido a pedirle ayuda cito a Jhon Lennon y el Mariscal Goering, los cuales segun la vidente ya habian llegado al cielo, esta es otra de las cosas que no gustaron de su entrevista, aunque yo solo veo reflejada la excelsa misericordia de Dios.
ResponderEliminarHablo de que Hitler y este cardenal mason que participo en el asesinato de JPI estaban en el Infierno.
Tambien hablo de inminentes acontecimientos catastroficos como la devastacion de EEUU, como parte de una gran tribulacion, de un gran acontecimiento que dara a conocer a Dios a todo el mundo (El Gran Aviso) y de la restauracion de la Iglesia Catolica de las ruinas.
Muy interesante...
A Göring los maravillosos y buenísimos aliados le echaron el marrón del holocuento en la farsa de Nuremberg.
ResponderEliminarSi es cierto lo de Göring entonces no se suicidó, y si se suicidó entonces no podría ser posible que estuviera ni en el Cielo ni en el purgatorio. Esto parece que nunca no lo sabremos en este mundo.
Opino no obstante que quizás a la vidente el demonio le consiguiera colar alguno de sus disfraces.
Lo que sí es cierto es que la Misericordia de Dios es mucha y siempre espera en el último momento el arrepentimiento del alma y su conversión. No sabemos que pasa en los últimos instantes de la vida, quizás unos segundos o unas décimas de segundo de este mundo pueden ser largas horas de conversación y juicio con Dios y quizás sea la última oportunidad de conversión y arrepentimiento. Lo que si sabemos es que sea lo que sea jamás contradecirá la doctrina infalible de la Iglesia porque está revelada por el mismo Dios y Dios no se contradice a sí mismo.
¿En qué página puedo buscar esos datos que dá de María Simma? Muchas gracias.
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