España, como toda Nación instaurada por Dios, ha tenido una misión trascendente asignada por la Divina Providencia, esa misión que nuestro pueblo ha tenido a lo largo de la historia se puede resumir en dos puntos fundamentales, la Evangelización de todos los pueblos que han formado parte de nuestro orbe, y la defensa de la Cristiandad frente a sus enemigos internos y externos.
Seria larga la tarea de analizar todos los momentos en los que el pueblo español ha defendido la única y verdadera Fe revelada para la salvación de las almas, pero cabe destacar el papel fundamental que jugó en la defensa de Europa frente al islam durante casi un milenio de batallas que abarcan desde Covadonga hasta la batalla de Lepanto pasando por Las Navas de Tolosa, la toma de Granada y un larguísimo etcétera, la conquista y evangelización de los pueblos amerindios que pasaron a formar parte de la católica Hispanidad, la defensa de la Iglesia y de su doctrina frente a las herejías surgidas tras la mal llamada “reforma” protestante, y la resistencia a los influjos surgidos de las erradas doctrinas masónicas durante nuestra Guerra de la Independencia y nuestra Cruzada de liberación Nacional.
El pueblo español, a pesar de nuestras miserias humanas y el pecado común a todos los hombres, cumplió esta misión transcendental durante casi dos mil años entregando lo mejor de su espíritu a esta noble tarea, confiando su empresa a la Virgen María y llevando la Cruz a todos los rincones de nuestro Imperio acompañada de la espada solo donde fue necesario.
Sería muy largo de explicar todos los pormenores de la enorme traición que supuso para nuestra idiosincrasia de Nación católica la llamada transición política, transición que se hizo desde un Régimen que siempre defendió la Iglesia y los valores católicos de España, hasta otro régimen que paganizó y ateizó nuestro país e implantó todas las miserias asociadas al modelo demoliberal (aborto, divorcio, etc), traición que vino de la propia Iglesia que mayoritariamente apoyó una Constitución asesina de la Fe Católica, traición que vino de sectores del propio Movimiento Nacional que no dudaron en venderse al mal para seguir viviendo del oportunismo político una vez muerto Franco, traición de aquellos que cuarenta años atrás habían estado camino del matadero marxista y que fueron rescatados por los mismos que vilmente traicionaron, de aquellos que no dudaron en mancharse las manos de sangre inocente apoyando incluso el asesinato de un presidente del Gobierno a manos de los terroristas de ETA.
España traicionó su misión trascendental aquel día nefasto en que votó su capitulación, aquel día en que entregó la soberanía nacional a una casta de aduladores de lengua viperina que se repartieron el pastel y nos vendieron un cuento de libertades y democracia mientras saltaban por los aires los pilares que nos unían como Nación.
Las Sagradas Escrituras nos enseñan de manera clara lo que pasa cuando un pueblo pierde su Fe y se entrega a la aberración y a la Apostasía, cuando el pueblo de Israel dejó de cumplir su Misión transcendente, Dios lo desterró entre las Naciones y los entregó al castigo y al sufrimiento, su Nación desapareció y su Templo fue demolido, esta sabia lección debe servir para entender, que España será católica o no será, que o España vuelve a su papel tradicional que ha jugado a lo largo de su historia o España desaparecerá como Nación y atraerá la justicia divina sobre su suelo. Confiemos en que la Misericordia del Salvador mire con ojos piadosos a esta Patria que ha extraviado el sendero en su propio caminar.
Por: Antonio M.R.
http://tradiciondigital.es/2012/06/22/espana-sera-catolica-o-no-sera/
Muy interesante lo que dice , tiene mucha coherencia y similitud con todos aquellos que abandonaron a Dios .Esperemos que en España se examine la situación de apostasía y liberalísmo para que vuelva a ser lo que era,sinextravíos , de lo contrario no estaría en Gracia de Dios, solo nos queda rezar y pedir Misericordia .
ResponderEliminarun saludo-Lucy