viernes, 4 de agosto de 2017
sábado, 15 de abril de 2017
lunes, 10 de abril de 2017
TRES EXPLICACIONES POSIBLES PARA LA TRAICION SIRIA DE DONALD TRUMP
“Una vez más, a nuestro muy insensato líder, no ataque Siria. Si lo hace pasarán muchas cosas malas y de ese combate Estados Unidos no sacará nada”.
Señores, es la guerra. No ha estallado aún, pero ya redoblan los tambores y el ultimátum está enviado.
No, no me refiero a la guerra en Siria, aunque ese es sin duda el ‘casus belli’, sino a la que están dispuestos a librar contra su propio líder los ‘trumpistas’ del núcleo duro, los que más hicieron por llevarle a la Casa Blanca, si el presidente, en contra de todas sus promesas, vuelve a implicar al país en una nueva guerra, con una nueva versión de la leyenda de las “armas de destrucción masiva” como débil excusa.
En cuanto a la excusa en sí, no daré muchos rodeos: quien crea que a un Asad victorioso, que ve al fin la luz al final del túnel de una atroz guerra civil, fresco con la reconquista de la segunda ciudad del país y solo un par de días después de que su principal escollo, el presidente americano, dijera al fin que su permanencia en el poder no es un obstáculo para la paz en el país, le diera la ventolera de usar unas armas químicas que, según los inspectores americanos y de la ONU, no tiene, para matar una treintena de niños fotogénicos en Idlib, en vísperas de una conferencia crucial para su futuro y con el mundo vigilando cada uno de sus pasos, que se lo haga ver.
Por una vez, la propaganda de los medios ‘de prestigio’ no está funcionando en un sector enorme del público -y esto es solo una impresión personal; quizá en redes sociales solo estén los escépticos- mientras que sí, aparentemente, en quien ha calificado a los periodistas de los “tipos más mentirosos que hay” y ha tachado sus informaciones diarias de ‘fake news’.
Como esto resulta poco creíble, solo caben tres opciones, que detallaré más adelante. Ahora me interesa más reseñar que la respuesta inmediata, en bloque y diáfana de los más activos y tenaces partidarios del presidente a lo largo de toda su campaña y hasta ayer mismo, ha sido una condena unívoca al inesperado belicismo del presidente.
Admito que me ha sorprendido. Sus más fieles han salido a la palestra, unos para implorarle que no se deje engañar por los neoconservadores; los más, para anunciar que retirarán todo su apoyo al presidente si sigue adelante con el amagado plan de intentar derrocar a Asad, entrando en colisión directa con Moscú, aliado de Damasco, y dejando el país en manos de Al Qaeda y otros grupos de similar cariz.
Algo así esperaba de muchos de ellos, los chicos de la ‘derecha alternativa’ más rígida. Pero no, no solo: al carro se suman muchos otros partidarios menos comprometidos y extremos, la llamada ‘Alt Lite’, que le han pasado sin apenas protestas que abarrotara sus cuadros directivos de hombres de Goldman Sachs, dejaron que olvidara su proyecto de eliminar los privilegios de los grupos LGTB por interseción de su hija Ivanka y pasaron por alto que mantuviera las sanciones contra Rusia. Aceptaron pacientemente su incapacidad de acabar con el Obamacare e incluso tienen ingeniosas explicaciones para el apartamiento de Bannon del Consejo de Seguridad Nacional.
Pero han marcado claramente su línea roja en la arena: Siria. No más guerras imperiales en Oriente Medio con excusas sentimentales, menos aún una con un pretexto tan poco creíble, que favorece al islamismo radical y que pone a América en curso de colisión con Rusia.
Tres botones de muestra:
Richard Spencer, creador de la expresión ‘derecha alternativa’, en Twitter: “Si Trump nos lleva a la guerra con Siria, he terminado con él. Una guerra siria sería una iniciativa totalmente innecesaria que demostraría que Trump no tiene el control”.
Mike Cernovic, el periodista independiente que destapó el escándalo de Susan Rice y las escuchas al entorno de Trump: “Presidente, no apoyaremos una guerra con Siria. Si está dejando manipular por los traficantes de guerras”.
Paul Joseph Watson, uno de los videoblogueros proTrump más activos y con más éxito del último año: “Querido @RealDonaldTrump: le están manipulando con el mismo montaje que prepararon en 2013. No al cambio de régimen en Siria”.
Hay cientos, dispuestos a retirar su apoyo al presidente si traiciona de forma tan clara su programa. La pregunta es, ¿cómo ha sido posible este cambio radical? Con una popularidad rondando el 35% -según Gallup, ya sé que hay que cogerla con pinzas- y todos los medios, Hollywood y las universidades violentamente en contra -incluyendo un Soros que ha ‘prometido’ públicamente que derribará a Trump-, ¿cómo se arriesga el presidente a perder el apoyo de sus únicos aliados leales?
Solo se me ocurren tres opciones.
La primera es que lo que todos veíamos casi imposible, que un solo hombre con el mero apoyo de las masas pudiera enfrentarse a un poderosísimo establishment, ha resultado, al final, realmente imposible, o sea, no ha podido ser. La lucha de Trump con las élites política, financiera, mediática y cultural ha terminado con la esperable derrota del presidente.
El Estado profundo ha vencido, y el momento de mostrar su victoria es este, y de una forma especialmente patente por lo poco creíble del asunto, incluso por la prisa obscena con que los que se saben vencedores le están empujando a que precipite un ataque demencial.
De ser cierta esta tesis, la victoria clave hubiera llegado con la dimisión del anterior director del Consejo Nacional de Defensa, el efímero Michael Flynn, la primera presa que se cobraron los enemigos de Trump. La caída de Flynn habría sido, no lo que los partidarios de Trump quisieron ver, sino exactamente lo que parecía y lo que celebraban los medios: la prueba de que Trump no era invencible.
¿Qué viene ahora, aparte del acostumbrado desastre bélico jalonado de dudosas victorias?
Las élites respirarán aliviadas, aunque con disimulo: es esencial que parezca que Trump sigue siendo el ‘coco’, o todo el tenderete se vendrá abajo. A las bolsas les gusta Trump, y el optimismo económico que ha despertado su llegada no viene mal a nadie. Se le animará para que siga con los recortes de impuestos y la desregulación, y en lo demás se le permitirá que mantenga la retórica del ‘Hire American, Buy American’ y del muro y todo lo demás mientras sea de mentirijillas. No hay el menor riesgo de que Trump “drene la ciénaga” ahora. Pueden dormir tranquilos.
China se frotará las manos viendo al gigante americano desangrarse y endeudarse en guerras interminables e inganables que, además, no le dejarán tiempo para frenar los avances de Pekín en el Mar de China. Rusia sonreirá tristemente y tratará de que el desastre se mantenga dentro de ciertos límites, pero el soñado acercamiento de los dos países habrá que tirarlo a la basura.
La UE descorchará el champagne. Ya no hay motivo para temer al terrible Mr Trump, aunque sí lo seguirá habiendo para continuar las burlas contra él, un león desdentado. Su influencia en el crecimiento del soberanismo en el Viejo Continente sería despreciable.
Y luego están los millones de ‘deplorables’, que quedan otra vez huérfanos y doblemente desengañados. A estos solo les queda el consuelo -cierto, por otra parte- de que hubiera sido peor que ganara Hillary Clinton.
La segunda opción es que Trump haya sido siempre un fraude, un oportunista, lo que muchísimos le acusaron de ser durante la campaña, un hombre que se valió de un mensaje con una demanda desantendida para llegar a la Casa Blanca pero que nunca, realmente, pensó en aplicar las radicales medidas que anunciara. Las consecuencias prácticas serían las mismas, aunque la ira de los deplorables sería mucho mayor.
Y vayamos a la tercera opción: Trump está volviendo a hacerle el juego a sus enemigos. Les está dando un poco de lo que quieren, está planteando la guerra de Siria para medir la opinión pública y para que sus enemigos -y los más belicistas de sus colaboradores- vean hasta qué punto está el pueblo americano de estas guerras contraproducentes, remotas y sin sentido. Además, nadie podrá insistir en la trama rusa, porque no tendría sentido ayudar a ganar a un presidente dispuesto a entrar en conflicto con Moscú en Siria.
Hay algunos, débiles indicios de que este pudiera ser el caso. Al juzgar que Asad podía permanecer en el poder y, tras solo una acusación a instancia de parte y unas fotos, y a la espera de una investigación, cambiar radicalmente de idea transmite la impresión de ser un hombre flexible, abierto a los cambios de opinión.
Pero que levante la mano quien realmente crea que Trump cambia de opinión fácilmente. Al contrario, se ha mantenido en sus trece en cuestiones que ningún otro se atrevería a tocar, contra viento y marea.
No, un cambio así casa mal con su carácter. Pero, ¿cuál podría ser su plan, entonces? ¿Qué interés podría tener en esas declaraciones incendiarias que ponen al mundo listo para la guerra en Siria?
Exactamente eso, que todo el mundo crea que Estados Unidos entrará en guerra de modo inminente. La idea es que todos los grupos hostiles se confíen y, sobre todo, caigan en la inacción; que los grupos yijadistas abandonen proyectos disparatados y ataques suicidas, convencidos de que los estúpidos yanquis les harán el trabajo de quitarse a Asad de en medio; que los países como Arabia Saudí, Turquía o Israel no se impacienten y tengan la idea de ocuparse personalmente del asunto; que los ‘halcones’ de Washington se relajen y dejen de complotar contra él y de idear nuevas formas de derrocarle, y que esos medios narcisistas crean haber forzado a Trump a ver la cosas a su manera y rebajen el volumen de sus aullidos unos pocos decibelios.
Mientras, se insistirá en que el ataque ha sido terrible, inhumano, incalificable, indescriptible, subiendo la tensión emocional hasta que, oh, aparezcan pruebas de que, después de todo, el responsable de un acto tan deleznable no ha sido Asad, sino tal o cual grupo yijadista con la colaboración de algún país molesto del entorno y, probablemente, la connivencia de alguna agencia de inteligencia norteamericana.
Entonces ya nadie podrá decir que no era para tanto, y Trump podrá actuar absolutamente a su antojo.
Bueno, es una posibilidad, ¿no? Porque la alternativa es la Administración de un presidente que apenas cuente con el apoyo de nadie.
Ah, por cierto: el tuit que encabeza este texto es de 2013, de un tal Donald Trump.
https://laeratrump.com/era-trump/tres-explicaciones-posibles-la-traicion-siria-donald-trump-20170406-1914
sábado, 11 de marzo de 2017
miércoles, 19 de octubre de 2016
"DIVISIÓN" POR JUAN MANUEL DE PRADA
Si buceamos en la etimología de la palabra diablo, descubriremos que procede del verbo griego ‘diaballein’, que a su vez deriva del verbo ‘ballein’, que significa tirar o arrojar. Así pues, el diablo sería el que arroja a unas personas contra otras; es decir, el que crea desunión e inquina, el cizañero, el que divide. Y es que, en efecto, en la división, que siempre nos hace más débiles, se halla la raíz de todos nuestros males. Siempre que se ha querido minar la resistencia de las personas o de los pueblos se ha empezado por separarlos de aquellas realidades tangibles o espirituales que constituían su fortaleza: su familia, su patria, sus tradiciones, su Dios. Del mismo modo, todas las personas y pueblos que han deseado mantenerse fuertes, han procurado evitar a toda costa el desarraigo; y se han afianzado en la defensa de aquellas realidades tangibles y espirituales que los constituían comunitariamente.
Nuestros antepasados nunca perdieron la lucidez de identificar al enemigo con quien anhelaba separarlos. Pero esta conciencia natural se empezó a extraviar en un momento determinado de la Historia que tiene que ver con la espiritualización del Dinero; pues el Dinero, para multiplicarse sin trabas (para luego concentrarse más cómodamente), necesita sojuzgar a los pueblos, sembrando en ellos la división. De ahí que el Dinero apoyase, allá por el siglo XVI, las revueltas de clérigos levantiscos, y más tarde las llamadas revoluciones. Se trataba, en fin, de arrasar todos los vínculos fiduciarios que unían a los hombres, para convertir la confianza fatua del ser humano en sí mismo en el único sostén del mundo; se trataba de infundir la creencia mentecata de que un hombre solo puede contra todos los demás, de que el individualismo es el tesoro de los fuertes, de que la resistencia diamantina de un único hombre es capaz de vencer todos los obstáculos. Todas estas tesis grotescas cristalizaron en la entelequia del superhombre; y alcanzaron su apoteosis charlatanesca en las novelas de Ayn Rand, que siempre han gustado mucho a los mindundis con delirios de grandeza, pues mientras se comen los mocos les permiten fantasear con la quimera de comerse el mundo.
Por supuesto, todas estas paparruchas fueron inventadas para debilitar la resistencia de los pueblos, que enfermos de individualismo acabaron convertidos en masa cretinizada con la que los poderosos pudieron hacer desde entonces albóndigas de carne picada. Pero este monstruoso plan de división tenía que acompañarse de placebos o golosinas que mantuvieran entretenidos a los pueblos, mientras eran desarraigados; y tales placebos no fueron otros sino los llamados «derechos» y «libertades», que a la vez que se disfrutan y saborean propician una mayor división. Es muy interesante constatar, por ejemplo, cómo el liberalismo se esforzó desde un principio en destruir las corporaciones y los gremios, con la excusa de que en la asociación se daba una «enajenación de la libertad» de los individuos. Y, a la vez, se afanó en potenciar los partidos políticos, que en cambio presentó como altavoces de la libertad individual. Por supuesto, los sepultureros de los gremios y los fundadores de los partidos políticos ansiaban lo mismo: romper los vínculos humanos y dividir la comunidad con la excusa de favorecer que el individuo se exprese libremente. Y es que una sociedad dividida, integrada por individuos infatuados de su autonomía personal, ahítos de libertad, borrachos de derechos, es más mollar y manejable; y sucumbe más fácilmente ante el Dinero, que no encuentra dique alguno contra sus sobornos y asechanzas.
La división la hallamos hoy en todos los órdenes de la existencia humana. en el orden político, a través de una demogresca constante que alimenta las tendencias disgregadoras y separatistas; en el ámbito doméstico, convirtiendo las familias en campos de Agramante donde las rupturas y violencias se han erigido en el pan nuestro de cada día; y hasta en el seno de la propia persona, enturbiando su conciencia de los modos más desquiciados, haciéndola sentir incluso extranjera en su propio cuerpo. Pero se trata de una tragedia con sus tintes delirantes: pues, mientras sufrimos en nuestras carnes y espíritus las consecuencias crudelísimas de esta obra del diablo -mientras nos toca emigrar, mientras nos toca aprender lenguas extrañas para que nos paguen un sueldo de mierda, mientras acudimos a un juez para que nos deje visitar a nuestros hijos, mientras recurrimos a un pitoniso o a un psiquiatra porque no tenemos a quién rezar-, seguimos creyéndonos absurdamente seres infinitamente más libres que nuestros antepasados, encadenados a sus realidades tangibles y espirituales.
miércoles, 5 de octubre de 2016
martes, 13 de septiembre de 2016
miércoles, 10 de agosto de 2016
"UNA ALUCINANTE DESFACHATEZ" POR JUAN MANUEL DE PRADA
A lomos de la oleada de atentados yihadistas que golpea Europa, hemos detectado un movimiento de alucinante desfachatez en ciertos sectores neocones, encargados hasta ayer mismo de pastorear a una parroquia desnortada hacia una inexistente Arcadia global que se instauraría con tan sólo defecar unas cuantas bombitas en Oriente Próximo. Ahora estos pájaros empiezan a adoptar un discurso extrañamente identitario que se rasga las vestiduras ante la inanidad en la que languidece Europa. Han detectado que su parroquia tiene un rechazo instintivo al moro; y se apresuran a pastorearla, en la esperanza de que pronto surja un nuevo tingladillo de derechas en el que puedan seguir mamando de la teta, como durante décadas han mamado opíparamente de la teta pepera.
A fin de cuentas, la ideología de estos bellacos es errabunda, tan errabunda como ese Dinero cuyas trapisondas manchadas de sangre han defendido con ardor. En su juventud fueron casi todos izquierdistas furibundos; pero como la izquierda, al llegar al poder, no los dejó mamar de la teta (o la teta que les brindó les pareció insuficiente) se hicieron derechistas furibundos, para convertirse en prescriptores de una parroquia desnortada que, tras traicionar la fe (y la sangre) de sus mayores y comulgar con los derechos de bragueta, precisaba con urgencia una morralla ideológica que justificase su desfondamiento y claudicación. Suministraron a esta parroquia desnortada la morralla ideológica que precisaba, para no morirse de vergüenza; y, a cambio, la condujeron hasta los verdes pastos de la “sociedad abierta”, del “mundo libre” y demás farfollas neocones, un paraíso donde el Dinero se multiplicaba exponencialmente y la democracia se exportaba hasta el último confín del orbe, mediante el apostolado de las bombas.
Era la época en que nuestros neocones patrios se ponían como motos buscando “armas de destrucción masiva” en Irak, era la época en que aplaudían con las orejas los crueles delirios expansionistas de Israel, era la época en que se ponían furibundos cada vez que un dictador de Oriente Próximo no se resignaba a ser la marioneta del anglosionismo internacional, era la época en que dieron en llamar “insurgentes” y “oposición moderada” a los orcos yihadistas financiados por Estados Unidos y Arabia Saudita. Y ahora, como por arte de birlibirloque, estos pájaros quieren aprovechar la mezcla de canguelo y cabreo que inunda al facherío bobelas para sacar pecho, ante la avalancha migratoria mahometana. Pero resulta, queridos neocones, que esa avalancha es la consecuencia lógica e inevitable de aquella política internacional que aplaudíais; esta avalancha migratoria, queridos neocones, es el resultado directo de la destrucción de aquellos regímenes políticos que habrían podido contenerla. La ingente mortandad padecida por chiíes y cristianos en Oriente Próximo, así como las matanzas muchísimo más modestas perpetradas por los yihadistas en Europa, se podrían haber evitado, queridos neocones, si Hussein, Gadafi o Al Assad hubiesen seguido controlando sus respectivos avisperos. Pero, ¡hay que ver qué cachondos os poníais cada vez que uno de ellos era depuesto o linchado por esos “insurgentes” tan heroicos!
Y ahora, en el colmo de la desfachatez, queréis erigiros en paladines de esta Europa que tiembla como un junco ante la invasión mahometana provocada por el caos que habéis estado aplaudiendo con las orejas hasta ayer mismo. Siento lástima por esa parroquia desnortada que se traga toda vuestra morralla ideológica. Y espero que algún día caiga sobre vuestras cabezas toda la sangre inocente cuyo derramamiento habéis jaleado, mientras mamabais de la teta hasta quedar ahítos.
lunes, 1 de agosto de 2016
JOVEN JUDÍO SE CONVIERTE AL CATOLICISMO TRAS ENCONTRARSE CON SATANÁS EN PRACTICAS DE OCULTISMO
“Nací en un hogar judío conservador –comienza narrando Fred- …Mis padres, aunque no demasiado ‘religiosos’, hicieron todo lo posible para seguir las costumbres y tradiciones judías. Mi madre mantenía una casa kosher bastante bien. Cuando era mayor de edad, me enviaron a la escuela hebrea donde aprendí a leer, escribir, hablar hebreo y estudié acerca de la fe judía. Por supuesto, el Antiguo Testamento ocupó una gran parte de mis estudios. A los trece años, hice mi Bar Mitzvá y desde entonces fui un miembro del club, por así decirlo, un Judío de pleno derecho…”
Sin embargo cuando tenía 16 años la rebeldía inherente a esa edad marcaría el futuro de Fred. Cuenta que estaba en la pequeña sinagoga cercana al hogar por la fiesta de Rosh Hashanah, cuando vio a una señora de pie. Sin dudarlo le ofreció su silla. Pero entonces se acercó uno de los empleados encargados del orden y se lo prohibió arguyendo que sólo las personas al corriente de los pagos a la sinagoga podían usar silla. Molesto, Fred se marchó y nunca más volvió al culto hebreo.
Probando el tentador neopaganismo.
Tras cumplir los 17 años un amigo le presentó a su primo, quien administraba una librería de temas ocultos. Allí conoció luego a Janice y Rich, dos personas que parecían muy agradables. Además eran neopaganos (wiccas o wicanos) que practicaban rituales de magia “blanca”, es decir, no “maligna” le dijeron. A Fred le interesó el tema y pronto le formaron en sus enseñanzas: deidades, rituales, etc… Empezó así a practicar rituales “blancos” con ellos. Tiempo después cuando ingresó en la Fuerza Aérea, Janice y Rich continuaron ‘guiándolo’ presentándole grupos neopaganos en diversos lugares de Estados Unidos.
(La Iglesia Católica conoce y enseña que no existe la “magia blanca”. Todo asunto de estas características es superstición -que es un pecado- o peor aún, actividad demoníaca. Pero Fred por entonces no conocía la verdad, no vivía la fe de la Iglesia).
Atreviéndose con el Satanismo.
Un día, estando en California, conoció a un hombre que le dijo pertenecía a la llamada “Primera Iglesia de Satán”, con sede en San Francisco. Le invitó a una ceremonia asegurándole que le gustaría. Fred se dejó seducir y acudió. Pero ya en lugar al ver que celebraban una misa negra, se sintió fuera de sitio. Él no sabía nada de las misas católicas y no podía darse cuenta de hasta qué punto era una parodia perversa del rito eucarístico. Pero veía que había algo malvado en ello. Más adelante averiguaría que el oficiante era un ex-sacerdote católico… “En vez de bendecir las formas y el vino, empezaron a hacer cosas asquerosas y viles con ellas. Me pilló tan por sorpresa que estaba como atado a la silla, incapaz de moverme. Quería salir corriendo pero no podía, como si estuviera pegado al asiento”, escribe.
Fred no volvió con esa gente, decidiendo participar solo de los grupos que practicaban “magia blanca”. Además -se dijo a sí mismo, contentándose- a diferencia de otros aquelarres que realizaban rituales desnudos, su grupo los hacía vestidos. Con el tiempo logró incluso ascender a “gran sacerdote” en un aquelarre de su ciudad.
El ritual donde conoció al demonio.
Un día, Rich -su mentor en las artes ocultas y paganas-, le invitó a ser parte de algo nuevo. El asunto era ni más menos que… invocar a un demonio. Para convencerlo, recuerda Fred, le contó que tenía los libros y conocía los rituales necesarios. Todo transcurriría sin inconvenientes, le aseguró, agregando que estarían a salvo “mientras permanezcamos dentro del círculo trazado sobre el suelo”.Fred accedió a participar. Si algo quedaba de inocencia en él, esa noche se esfumó y hoy da gracias a Dios por haber salvado entonces su vida. Así narra lo ocurrido durante el rito:
“Una mujer increíblemente hermosa apareció fuera del círculo y trataba de convencerme para que yo saliera. Pero yo estaba demasiado asustado como para moverme. Entonces ella se convirtió en la cosa más horrible que jamás he visto. Cuando ella desapareció un verdadero espectáculo comenzó. Parecía como si una de las paredes de la casa de Rich se desvanecía y al instante nos saludaba una visión del infierno. El olor era atroz -a huevos podridos, azufre- no tengo como describirlo. Luego, vino el demonio que Rich había invocado y pensé que mi vida terminaba. Ellos pueden tomar formas aunque sean seres espirituales. Asumió la forma más espantosa imaginable. Si quería asustarnos, tuvo éxito. Se rió y dijo a Rich: ¿De verdad piensas que ese círculo puede detenerme? Rich fue alzado del suelo y estampado contra la pared que estaba a 5 metros de distancia. Eso era ya demasiado para mí. Corrí hacia la parte trasera de la casa, me encerré en el cuarto de baño y permanecí allí no sé cuánto tiempo”.
Cuando Fred salió, buscó a Rich pensando que estaría muerto. Lo encontró en el suelo, murmurando incoherencias, con espuma en la boca. Llamó al 911 pidiendo ayuda y la Policía al llegar al no ver restos de drogas ni daños físicos visibles, no hizo mayores preguntas.
Rich pasaría los siguientes 20 años en un instituto psiquiátrico de Long Island, al parecer completamente loco. Murió después de heridas que se infligió él mismo, recuerda Fred.
Dejar el paganismo, acudir a Cristo.
“Una mujer increíblemente hermosa apareció fuera del círculo y trataba de convencerme para que yo saliera. Pero yo estaba demasiado asustado como para moverme. Entonces ella se convirtió en la cosa más horrible que jamás he visto. Cuando ella desapareció un verdadero espectáculo comenzó. Parecía como si una de las paredes de la casa de Rich se desvanecía y al instante nos saludaba una visión del infierno. El olor era atroz -a huevos podridos, azufre- no tengo como describirlo. Luego, vino el demonio que Rich había invocado y pensé que mi vida terminaba. Ellos pueden tomar formas aunque sean seres espirituales. Asumió la forma más espantosa imaginable. Si quería asustarnos, tuvo éxito. Se rió y dijo a Rich: ¿De verdad piensas que ese círculo puede detenerme? Rich fue alzado del suelo y estampado contra la pared que estaba a 5 metros de distancia. Eso era ya demasiado para mí. Corrí hacia la parte trasera de la casa, me encerré en el cuarto de baño y permanecí allí no sé cuánto tiempo”.
Cuando Fred salió, buscó a Rich pensando que estaría muerto. Lo encontró en el suelo, murmurando incoherencias, con espuma en la boca. Llamó al 911 pidiendo ayuda y la Policía al llegar al no ver restos de drogas ni daños físicos visibles, no hizo mayores preguntas.
Rich pasaría los siguientes 20 años en un instituto psiquiátrico de Long Island, al parecer completamente loco. Murió después de heridas que se infligió él mismo, recuerda Fred.
Dejar el paganismo, acudir a Cristo.
Al día siguiente de vivir aquél infierno, Fred se reunió con los miembros de su aquelarre de magia blanca informándoles que los abandonaba. Se dijeron cosas feas y llegaron a los puñetazos. Pero Fred tenía claro que no quería nada más de ocultismo para su vida.Recordó entonces a un colega de profesión que era cristiano quien a veces le había hablado de la fe, aunque Fred siempre evitaba el tema. Lo buscó “…y le supliqué que me llevase a su iglesia”. Allí, hablando con un pastor baptista, “acepté a Jesús como mi Señor y Salvador y fui liberado de años de opresión oculta”, señala. Aunque no llegaron a bautizarle, agrega, sentía que con Cristo como protector, declarándole Señor, “el demonio ya no tenía poder sobre mí”.
Sin embargo temía al pensar que sus padres se enfadarían cuando supieran que era cristiano. “Durante un tiempo no se los dije, temía su reacción. El nombre ‘Jesús’ era anatema para la mayoría de los judíos y mis padres no eran distintos”.
Continuaba en búsqueda.
Acudió a esa iglesia baptista sólo hasta que conoció a una chica que sería su novia y luego su esposa. Ella era evangélica luterana. Se casaron en 1984 y ello lo impulsaba hacia su iglesia. Pero a Fred le llamaba la atención que tanto en la iglesia baptista como en la luterana era común que el pastor o alguien más hablaran mal de los católicos “del fondo de la calle”.
Al cabo de un tiempo, después de mudarse a otra zona, dejaron de ir a la iglesia. Cuando nació su hijo, en 1997, ella quiso que fuera bautizado, y así lo hicieron, pero en la iglesia episcopaliana local. Con el tiempo no acudieron ya casi a ninguna iglesia. Luego se divorciaron.
Deprimido, Fred no se negó cuando un amigo le invitó a una iglesia pentecostal. “Tenían muy buena música, había gente de distintas edades y eran todos muy agradables”. Le gustó, se quedó y hasta llegó a ser el técnico de sonido de esa comunidad.
¿Qué pasa con esos católicos?.
Cuando llevaba cuatro años con estos pentecostales, se dio cuenta de que también ellos criticaban insistentemente a los católicos, como ejemplo de religiosidad vacía, de ritualismo que no salva.
Él, en realidad, no sabía nada de los católicos, y le llamaba la atención que tantos grupos distintos coincidieran en criticarlos casi obsesivamente. ¿Qué tenían esos católicos? ¿Por qué les criticaban a ellos y no a otros?
En 2009 decidió investigarlo. Y para eso tenía Internet. Se propuso leer acerca del conflicto en doctrinas y visión entre los católicos y otras comunidades cristianas. Y los que más le ilustraron fueron exprotestantes que ahora eran católicos y apologistas como Scott Hahn, Tim Staples o Patrick Madrid, entre otros. “Cuanto más leía, más me convencía de que la Iglesia Católica era la Iglesia fundada por Cristo”, dice.
En 2010 se apuntó al RCIA, el curso de iniciación cristiana para adultos que se imparte en Estados Unidos a los que quieren hacerse católicos. En la Vigilia Pascual de 2011, Fred Wolff, que de hecho nunca había llegado a ser bautizado, recibió las aguas del bautismo, los óleos de la confirmación y la Sagrada Comunión. “Supe en mi corazón y mi espíritu que Jesús era realmente el Mesías y mi Redentor”, concluye.
Sin embargo temía al pensar que sus padres se enfadarían cuando supieran que era cristiano. “Durante un tiempo no se los dije, temía su reacción. El nombre ‘Jesús’ era anatema para la mayoría de los judíos y mis padres no eran distintos”.
Continuaba en búsqueda.
Acudió a esa iglesia baptista sólo hasta que conoció a una chica que sería su novia y luego su esposa. Ella era evangélica luterana. Se casaron en 1984 y ello lo impulsaba hacia su iglesia. Pero a Fred le llamaba la atención que tanto en la iglesia baptista como en la luterana era común que el pastor o alguien más hablaran mal de los católicos “del fondo de la calle”.
Al cabo de un tiempo, después de mudarse a otra zona, dejaron de ir a la iglesia. Cuando nació su hijo, en 1997, ella quiso que fuera bautizado, y así lo hicieron, pero en la iglesia episcopaliana local. Con el tiempo no acudieron ya casi a ninguna iglesia. Luego se divorciaron.
Deprimido, Fred no se negó cuando un amigo le invitó a una iglesia pentecostal. “Tenían muy buena música, había gente de distintas edades y eran todos muy agradables”. Le gustó, se quedó y hasta llegó a ser el técnico de sonido de esa comunidad.
¿Qué pasa con esos católicos?.
Cuando llevaba cuatro años con estos pentecostales, se dio cuenta de que también ellos criticaban insistentemente a los católicos, como ejemplo de religiosidad vacía, de ritualismo que no salva.
Él, en realidad, no sabía nada de los católicos, y le llamaba la atención que tantos grupos distintos coincidieran en criticarlos casi obsesivamente. ¿Qué tenían esos católicos? ¿Por qué les criticaban a ellos y no a otros?
En 2009 decidió investigarlo. Y para eso tenía Internet. Se propuso leer acerca del conflicto en doctrinas y visión entre los católicos y otras comunidades cristianas. Y los que más le ilustraron fueron exprotestantes que ahora eran católicos y apologistas como Scott Hahn, Tim Staples o Patrick Madrid, entre otros. “Cuanto más leía, más me convencía de que la Iglesia Católica era la Iglesia fundada por Cristo”, dice.
En 2010 se apuntó al RCIA, el curso de iniciación cristiana para adultos que se imparte en Estados Unidos a los que quieren hacerse católicos. En la Vigilia Pascual de 2011, Fred Wolff, que de hecho nunca había llegado a ser bautizado, recibió las aguas del bautismo, los óleos de la confirmación y la Sagrada Comunión. “Supe en mi corazón y mi espíritu que Jesús era realmente el Mesías y mi Redentor”, concluye.
martes, 12 de julio de 2016
"LA ÚLTIMA LUZ" POR JUAN MANUEL DE PRADA.
Son muchos los lectores que me escriben inquietos, algunos muy lastimados en sus creencias, otros en un estado de angustia próximo a la pérdida de la fe, suplicándome que me pronuncie sobre tal o cual desvarío eclesiástico. Durante muchos años ofrecí mi jeta desnuda para que me la partieran los enemigos de la fe; hasta que, cierto día, empezaron a partírmela también (¡y con qué saña!) sus presuntos guardianes. Hoy atravieso una noche oscura del alma de incierta salida; por lo que, sintiéndolo mucho, no puedo atender las solicitudes de mis lectores angustiados, sino en todo caso sumarme a su tribulación. En cambio, les recordaré un pasaje de las Escrituras que, en momentos tenebrosos, conviene tener presente, para que no muera la esperanza. Y estas líneas serán las últimas que dedique a esta cuestión desgarradora.
En una de las visiones del Apocalipsis se nos habla de la Gran Ramera, que «fornica con los reyes de la tierra» y «embriaga a las gentes con el vino de su inmoralidad». Esta Gran Ramera es la religión adulterada, falsificada, prostituida, entregada a los poderes de este mundo; y es la antítesis de la otra Mujer que aparece en el Apocalipsis, la parturienta vestida de sol y coronada de estrellas que tiene que huir al desierto, perseguida por la Bestia. Si la Gran Ramera simboliza la religión genuflexa ante los «reyes de la tierra», la parturienta representa la religión fiel y mártir. Estas dos facetas de la religión, que para Dios son perfectamente distinguibles, no lo son siempre para los hombres, que con frecuencia confunden a la una con la otra (a veces por candor, a veces por perfidia); y sólo serán plenamente distinguibles en el día de la siega, cuando se separen el trigo y la cizaña. Entretanto, para tratar de distinguir esta religión prostituida hemos de guiarnos por los indicios que nos brindó Cristo: es la religión convertida en sal sosa, es la religión que calla para que griten las piedras, es la religión que permite la «abominación de la desolación», adulterando, ocultando y hasta persiguiendo la verdad. «Os expulsarán de la sinagoga –profetizó Cristo, en un último aviso a navegantes–. Y, cuando os maten, pensarán que están haciendo un servicio a Dios». Evidentemente, no se estaba refiriendo a la persecución decretada por los reyes de la tierra, sino a la persecución mucho más pavorosa impulsada por la Gran Ramera.
¿Cómo fornica la Gran Ramera con los reyes de la tierra? Allanándose ante sus leyes, transigiendo ante su dictadura ideológica, callando ante sus iniquidades, codiciando sus riquezas y honores, aferrándose a los privilegios y brillos con que la han sobornado, para tenerla a sus pies; en resumen, poniendo los poderes de este mundo en el lugar que le corresponde a Dios. ¿Y cómo embriaga a las gentes con el vino de su inmoralidad? Adulterando el Evangelio, reduciéndolo a una lastimosa papilla buenista, enturbiando la doctrina milenaria de la Iglesia, cortejando a los enemigos de la fe, disfrazando de misericordia la sumisión al error, sembrando la confusión entre los sencillos, condenando al desconcierto y a la angustia a los fieles, a los que incluso señalará como enemigos ante las masas cretinizadas, que así podrán lincharlos más fácilmente. Al final esos fieles serán muy pocos; pero, a cambio, serán terriblemente visibles, provocando el odio de la religión prostituida, que los perseguirá hasta el desierto: «Y seréis odiados por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo».
Entretanto, Dios mantendrá sus promesas sobre la permanencia e infalibilidad de sus palabras: «Cielo y tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán». Y esa última luz será nuestro único consuelo, mientras nos invade la noche oscura del alma.
En una de las visiones del Apocalipsis se nos habla de la Gran Ramera, que «fornica con los reyes de la tierra» y «embriaga a las gentes con el vino de su inmoralidad». Esta Gran Ramera es la religión adulterada, falsificada, prostituida, entregada a los poderes de este mundo; y es la antítesis de la otra Mujer que aparece en el Apocalipsis, la parturienta vestida de sol y coronada de estrellas que tiene que huir al desierto, perseguida por la Bestia. Si la Gran Ramera simboliza la religión genuflexa ante los «reyes de la tierra», la parturienta representa la religión fiel y mártir. Estas dos facetas de la religión, que para Dios son perfectamente distinguibles, no lo son siempre para los hombres, que con frecuencia confunden a la una con la otra (a veces por candor, a veces por perfidia); y sólo serán plenamente distinguibles en el día de la siega, cuando se separen el trigo y la cizaña. Entretanto, para tratar de distinguir esta religión prostituida hemos de guiarnos por los indicios que nos brindó Cristo: es la religión convertida en sal sosa, es la religión que calla para que griten las piedras, es la religión que permite la «abominación de la desolación», adulterando, ocultando y hasta persiguiendo la verdad. «Os expulsarán de la sinagoga –profetizó Cristo, en un último aviso a navegantes–. Y, cuando os maten, pensarán que están haciendo un servicio a Dios». Evidentemente, no se estaba refiriendo a la persecución decretada por los reyes de la tierra, sino a la persecución mucho más pavorosa impulsada por la Gran Ramera.
¿Cómo fornica la Gran Ramera con los reyes de la tierra? Allanándose ante sus leyes, transigiendo ante su dictadura ideológica, callando ante sus iniquidades, codiciando sus riquezas y honores, aferrándose a los privilegios y brillos con que la han sobornado, para tenerla a sus pies; en resumen, poniendo los poderes de este mundo en el lugar que le corresponde a Dios. ¿Y cómo embriaga a las gentes con el vino de su inmoralidad? Adulterando el Evangelio, reduciéndolo a una lastimosa papilla buenista, enturbiando la doctrina milenaria de la Iglesia, cortejando a los enemigos de la fe, disfrazando de misericordia la sumisión al error, sembrando la confusión entre los sencillos, condenando al desconcierto y a la angustia a los fieles, a los que incluso señalará como enemigos ante las masas cretinizadas, que así podrán lincharlos más fácilmente. Al final esos fieles serán muy pocos; pero, a cambio, serán terriblemente visibles, provocando el odio de la religión prostituida, que los perseguirá hasta el desierto: «Y seréis odiados por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo».
Entretanto, Dios mantendrá sus promesas sobre la permanencia e infalibilidad de sus palabras: «Cielo y tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán». Y esa última luz será nuestro único consuelo, mientras nos invade la noche oscura del alma.
domingo, 3 de julio de 2016
EX-LIDER FEMINISTA KUBY: "DETRÁS DE LA OFENSIVA CONTRA LA FAMILIA ESTÁN ROCKEFELLER Y BILL GATES"
Conversar con Gabriele Kuby, reconocida socióloga alemana, autora y conferenciante, es percibir enseguida por qué conforma todo un referente internacional en la defensa de la familia y la libertad.
En su último libro, "La revolución sexual Global. La destrucción de la libertad en nombre de la libertad", Kuby profundiza en su denuncia de la ideología de género. La obra, traducida ya a siete idiomas, se ha convertido en todo un instrumento de resistencia cívica en esta crucial batalla que se libra en Occidente entre el nuevo totalitarismo y la familia.
No es extraño que la autora haya sido atacada y perseguida de forma furibunda por el lobby gay. Nada menos que una obra de teatro le han dedicado. Se trata de El miedo, del dramaturgo homosexual Falk Richter, estrenada hace unos meses en Berlín. La obra comienza presentando a Kuby y a otras cuatro activistas profamilia como “zombies” nazis revividos de sus tumbas de 1945, merecedoras de mofas y, finalmente, de “un tiro en el cerebro”, como acababa señalando un actor al público, tachándolas de “amenazas contra la humanidad”. Pocas horas después de este estreno, el vehículo de una de las vilipendiadas apareció calcinado; una semana después, otra denunciaba un atentado similar.
De todos estos temas tratamos abiertamente con Gabriele Kuby.
“El relativismo y la anulación de la concepción cristiana del hombre son bases de esta revolución sexual con graves consecuencias: destrucción de la familia y crisis demográfica”
En La Revolución Sexual Global trata de alertar de las graves consecuencias de esta ideología. ¿Por qué es importante concienciarnos de ello?
Según se entienda la sexualidad, así irá la familia. Según sea la situación de la familia, así será la de la sociedad. Las normas sexuales tienen una influencia decisiva en la construcción de todo el edificio que conforma la cultura. El antropólogo Joseph Daniel Unwin, profesor de Oxford en la década de 1930, mostró en su libro Sexo y Cultura [J. D. Unwin, Sex and Culture, Oxford University Press 1934] que la Cultura con mayúsculas sólo puede existir con unas claras normas sexuales.
La cultura cristiana europea se basa en el ideal de la monogamia. Ahora asistimos a una revolución cultural que derroca la moral sexual. Las graves consecuencias que se derivan de ello son obvias: la destrucción de la familia y la crisis demográfica. Pero los poderes mundiales siguen obligando a todas las naciones a emprender esta revolución sexual.
¿Relamente la desregulación moral supone una mayor libertad?
Para deshacerse de cualquier restricción moral sobre la actividad sexual se envuelven en la tentación de la “liberación sexual”. Todo el mundo sabe por experiencia que es necesario establecer un control sobre los impulsos y deseos del cuerpo, ya sea el sexo, la comida, la bebida… De lo contrario, serán esos impulsos los que nos controlen. Por ello, la templanza es una de las virtudes cardinales.
La explosión de la pornografía a través de Internet crea millones de personas adictas al sexo, trágicamente cada vez más jóvenes se encuentran entre ellos. Hasta el matrimonio y las familias se contemplan como un freno si el marido y la mujer optan por la infidelidad para responder a sus deseos sexuales, porque no han aprendido a ponerlos al servicio de la expresión del amor.
¿Cómo nace esta revolución sexual?
Rastreando las ideas que han impulsado la revolución sexual, cabe recodar al filósofo griego Protágoras, quien proclamó que “el hombre es la medida de todas las cosas”. Esta creencia es la base del relativismo, que afirma que no hay valores morales absolutos. Luego, la Revolución Francesa anuló la concepción cristiana del hombre, creado por Dios y en última instancia, responsable ante Dios.
Desde entonces, muchas veneradas mentes han aportado ideas filosóficas y psicológicas y la experiencia revolucionaria cultural. Todos ellos simpatizantes de los movimientos políticos comunistas o liberales. Por citar algunos: Karl Marx y Friedrich Engels; Sigmund Freud, Simone de Beauvoir, Alfred Kinsey, el revolucionario sexual puro y simple Wilhelm Reich, y los filósofos Adorno, Horkheimer o Marcuse, de la llamada Frankfurter Schule (Escuela de Franckfurt).
“El marxismo, el feminismo radical y la “liberación sexual” se unen para exterminar de raíz los valores cristianos, rebelándose contra cualquier autoridad”
¿Qué suponen en concreto el movimiento de mayo de 1968, el feminismo radical y el marxismo para esta ideología?
Lo que cambió a la sociedad en su conjunto fue la rebelión estudiantil de 1968, impulsada por las ideas de la Escuela de Franckfurt, y la puesta en práctica de las ideas de Wilhelm Reich. El marxismo, el feminismo radical y la “liberación sexual” se unieron para atacar el sistema de los valores cristianos y exterminarlos de raíz, rebelándose contra cualquier autoridad.
De manera especial, los niños eran el objetivo inmediato de los revolucionarios: crearon las denominadas antiautoritarias “tiendas de niños” (Kinderladen), para que los menores hicieran lo que quisieran, alentándoles a los juegos sexuales.
¿Cómo se reflejan esas premisas del 68 en la actualidad?
Los fines del movimiento del 68 se han convertido en el actual programa de Naciones Unidas y de la Unión Europea, incluyendo además la aplicación mundial de los llamados “derechos” LGBT y la deconstrucción de la identidad masculina y femenina.
¿Como se deconstruye la identidad masculina y femenina?
Mediante la desregulación de las normas sexuales y la promoción de los privilegios LGTB, sumando el reconocimiento como “matrimonio” de las uniones entre personas del mismo sexo y los “derechos” transgénero; con la neutralización de la familia por medios ideológicos y económicos (impuestos y sistemas de la Seguridad Social que penalizan a las madres y a las familias); la colectivización de los niños menores de tres años en guarderías estatales; la sexualización de los niños a través de la educación sexual obligatoria en las escuelas; y la eliminación de los “estereotipos de género”, mediante métodos pedagógicos en los colegios y en los jardines de infancia.
“SE trata de una estrategia de naciones unidas, unicef, planned parenthood o corporaciones como apple o microsoft”
Y, ¿quiénes están detrás de todo esto?
Estos ataques contra las bases de una sociedad sana y viable crean masas de desarraigados que son fácilmente manipulables. No sólo es la estrategia de la Naciones Unidas y de la UE, sino de una red de agencias de la ONU, como la OMS y el UNICEF; ONG globales, como Planned Parenthood y la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA); corporaciones multinacionales como Apple, Microsoft, Google, Facebook…; así como de fundaciones multimillonarias, como Rockefeller y Gates, con el apoyo de los medios de comunicación.
¿Cuáles son las consecuencias del concepto “género”, que tratan de imponer los grupos de presión LGBT a la sociedad?
El objetivo de implementar la ideología de género en la sociedad con sofisticados métodos de ingeniería social es la deconstrucción de la identidad del hombre y de la mujer, lo que hay de familia y de moralidad en su nivel más profundo.
Tras el fallo de la Corte Suprema de EEUU dictada en junio de 2015, asistimos a una nueva ola de activismo ‘trans’ procedente de este país. Barack Obama, presidente de esta nación que lidera el mundo, se encuentra ahora mismo liderando la llamada “batalla del baño”, que trata de imponer por ley que una persona transexual pueda usar el baño y el vestuario del sexo que elija.
Que el 99% de la población de los Estados Unidos tenga un problema cuando miembros del sexo opuesto entren en un cuarto de baño o aseo, especialmente cuando los utilizan niños, no parece preocupar en absoluto a los gobernantes políticos…
Asistimos a la promoción del aborto o la anticoncepción, a menudo mediante catastrofistas teorías sobre la superpoblación mundial con las que tratan de justificar un control de la natalidad. ¿Lo considera realista?
Un motivo obvio para estas políticas destructivas es reducir la población de la tierra. Esta es la política exterior que siguen los EEUU desde la década de 1970. Pero el verdadero problema es el declive demográfico, al que se enfrentan casi todas las naciones industrializadas, y que ahora está empezando incluso en los países en desarrollo.
Es una consecuencia de separar el sexo de su significado y función existencial, la procreación, a través de la anticoncepción y el aborto. De ahí la fuerte batalla que libran en la ONU y en la UE para definir el aborto como un “derecho humano”. ¿Hasta dónde ha llegado la humanidad, desde la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948?
“La ideología de género además de cambiar el sistema legal y sexualizar a los niños por la fuerza que ostenta el Estado, esta ideología trabaja en el cerebro y la psique de las personas”
¿De qué otros instrumentos se sirven para cambiar la sociedad?
A parte de cambiar el sistema legal y sexualizar a los niños por la fuerza que ostenta el Estado, esta ideología trabaja en el cerebro y la psique de las personas, a través de los medios de comunicación, la industria del entretenimiento (el cine y la música, principalmente) y la pornografía.
La pornografía es un negocio de miles de millones de dólares. Ver pornografía es adictivo, como lo es una droga física: destruye matrimonios y familias y conforma una pendiente resbaladiza hacia la delincuencia sexual.
¿Por qué no existe ninguna campaña de la UE contra la pornografía, como por ejemplo la hay contra el tabaco? La diferencia es que el tabaquismo no destruye la familia, la pornografía sí lo hace.
Usted ha vivido un profundo cambio: del movimiento revolucionario de 1968 a valiente activista contra los estragos de la revolución sexual global; un “despertar” que atribuye a su conversión al catolicismo. ¿Qué aporta el humanismo cristiano, y en concreto la Iglesia Católica, a esta batalla cultural?
Me convertí al catolicismo hace veinte años. Descubrí una gran cantidad de enseñanzas sobre los problemas del hombre y de la mujer, sobre la familia y la sexualidad.
San Juan Pablo II dedicó su vida y su papado a estas cuestiones, fundamentadas en la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI. Benedicto XVI, por su parte, es uno de los grandes analistas y visionarios de nuestra época. Esto en cuanto a la parte intelectual.
Pero también hay un lado espiritual: la conversión conduce a un cambio de vida. Jesús dice: “¿Quién me ama, guardará mis mandamientos (Juan 14,15)”. Guardar los mandamientos permite que el Espíritu Santo ilumine nuestro entendimiento y cambie nuestra vida.
¿Qué nos cabe hacer como ciudadanos, cuando incluso no percibimos los riesgos que entraña esta revolución sexual sobre nuestro mismo futuro como sociedad?
No guardar los mandamientos, separarse de Dios por el pecado, crea ceguera. Los medios de comunicación hacen lo posible para que cualquier tipo de pecado parezca aceptable, para las personas perdamos el espíritu de discernimiento entre el bien y el mal.
En la Biblia leemos: “He puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge pues la vida, para que vivas tú y tu descendencia (Dt. 30,19)”. Las estadísticas sobre la desintegración familiar, el alto porcentaje de trastornos psicológicos en los niños o el grito de la crisis demográfica retumban sobre nosotros, pero nuestros oídos están entumecidos.
No sabemos en qué fase de la historia de la humanidad estamos. Pero como creyentes sabemos que la historia humana tiene un buen final. Cada uno de nosotros puede elegir la vida y utilizar su talento para trabajar por la vida.
Hay innumerables iniciativas cristianas que hacen precisamente eso. HatzeOir.org es una de ellas. Saber estar del lado de la vida, y por lo tanto en el “lado correcto de la historia”, te permite vivir feliz y en paz.
Otra cuestión es la intimidación. Usted sabe bien qué es sufrir los ataques de los ideolólogos de género: fue tachada de “homófoba” e inclusa amenazada en una obra de teatro
Fobia, derivado del griego Phobos, significa odio o miedo. No soy “homofóbica”, porque no tengo miedo de los homosexuales ni les odio. Tampoco tengo nada que ver con la “derecha radical”. Soy una defensora de los derechos democráticos frente al totalitarismo que va surgiendo.
Estamos tomando medidas ante los tribunales para proteger nuestro derecho democrático a la libertad de expresión. Los ataques no me desaniman. Hago lo que siento que estoy llamada a hacer.
¿Es optimista? haciendo lo que estamos llamados a hacer, ¿podemos ganar esta batalla?
Permítame responder con un salmo bíblico del primer libro de Samuel: “La batalla es del Señor (1 Sam 17,47)”.
martes, 28 de junio de 2016
RITUAL SATÁNICO PARA INAUGURAR EL TUNEL MÁS LARGO DEL MUNDO
El pasado miércoles 1 de junio se inauguró en Suiza el túnel de San Gotardo, considerado el más largo del mundo con 57,1 kilómetros de longitud. Este túnel atraviesa los Alpes y une el norte y el sur de Europa y su inauguración ha supuesto todo un acontecimiento en Suiza, hasta el punto de provocar las lágrimas de la ministra de Transporte Doris Leuthard.
Sin embargo, el día de la inauguración del túnel los presentes en el acto quedaron perplejos ante el desarrollo de la ceremonia. La actuación que formaba parte del acto de inauguración contenía tintes satánicos y referencias sexuales .
La ceremonia se desarrolló ante la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, el primer ministro italiano Matteo Renzi, el primer ministro de Liechtenstein Adrian Hasler, y el canciller austríaco Christian Kern que habían acudido a Suiza al acto de inauguración del túnel.
Los líderes europeos contemplaron, impasibles, como una figura satánica con una cabeza de cabra aparecía en escena profiriendo lamentos y gritos mientras simulaba realizar actos sexuales con varios de los actores masculinos y femeninos.
viernes, 10 de junio de 2016
EX-SATANISTA ZACHARY KING: "SATANÁS EXIGE ESTAR DISPUESTO A HACER CUALQUIER TIPO DE PECADO"
Zachary King, ex-satanista: «Satanás afirmará que tiene tu alma. Pero tú solo tienes que confesarte para recuperarla».
Cambio de Agujas, el programa de la Fundación EUK Mamie – HM Televisión, ofrecerá en dos entregas el testimonio de conversión a la fe católica de Zachary King, que fue brujo y satanista. La segunda entrega acaba de ser publicada.
Cambio de Agujas, el programa de la Fundación EUK Mamie – HM Televisión, que nos ofrece cada semana el testimonio de un converso distinto, les ofrece en esta ocasión un testimonio especialmente impactante: Zachary King, de los EEUU, que llegó a estar entre los diez «High Wizard» - Gran Brujo o Brujo de alto nivel – más poderosos sobre la faz de la tierra, y que tras apartarse de ese mundo a causa del vacío que le producía una vida tan oscura, llegó a la fe católica después de una fuerte experiencia con la Virgen.
El testimonio de Zachary King será ofrecido en dos entregas. La primera parte del testimonio se publicó el lunes 16 de mayo de 2016, y la segunda parte el lunes 23 de mayode 2016.
El link del primer programa es el siguiente:
https://www.eukmamie.org/es/cambio-de-agujas/item/3119-zachary-king-1
El link del segundo programa:
https://www.eukmamie.org/es/cambio-de-agujas/item/3189-zachary-king-2
Desde los diez años.
Zachary King comenzó a curiosear con el mundo de la magia cuando tenía apenas diez años. Había nacido en el seno de una familia batista poco fervorosa. «Mi familia era bautista, lo que significa que mi hermano y yo íbamos a la Iglesia bautista todos los domingos y mis padres nunca iban. Esa fue mi primera impresión de «ir a la iglesia». Era como una tortura. Era como un lugar donde mis padres podían llevarnos a mí y a mi hermano, y así tener ellos libertad durante unas horas los domingos». En su comunidad batista apenas se hablaba del demonio para decir que ya había sido vencido por Jesucristo.
«En el fondo, mi fe en Dios era mínima. Con diez años ya había visto todas las películas de fantasía que habían sido hechas. Me atraía mucho cuando pasaban cosas mágicas. Quería saber si la magia era posible». «Cuando yo estaba en 5º de Primaria, tenía 10 años, empecé a hacer «I hate you, bloody Mary» [Te odio, María ensangrentada], un juego muy común en los Estados Unidos y en muchas partes del mundo. Los chicos entran en un baño, apagan las luces coreando una frase al espejo, buscando una cara espantosa, demoniaca. No lo sabíamos entonces, pero estábamos practicando la magia. No sabíamos que el juego «María ensangrentada» era, en realidad, un maleficio. Para hacer un maleficio real, para hacer que suceda la magia, necesitas de la repetición, intención y presencia demoniaca. (…) Entonces, hacíamos eso y yo siempre veía una cara demoniaca».
«En la misma época había salido la serie «Dungeons and Dragons» [Dragones y mazmorras], un juego de rol. Salió aproximadamente dos años antes de esto. Yo siempre hacía de mago o hechicero. Pero después de un tiempo, mi curiosidad estaba en su punto culmen. Tenía que saber si la magia era real, ¿sabes? (…) Así que hice un maleficio de verdad. Bueno, hice tres maleficios mágicos de dinero. Cada uno de ellos aumentó la cantidad que obtuve. Los primeros dos eran de tan poca cantidad que pensé: «Podría ser una coincidencia». La tercera vez que lo intenté obtuve mil dólares. Después de eso estaba convencido de que «esto es real y voy a hacer esto durante el resto de mi vida».
Con doce años entró a formar parte de un grupo satánico que reclutaba niños invitándoles a participar de ese mismo juego de rol: «Dragones y mazmorras». Todo estaba permitido allí: alcohol, droga, incluso sexo…, sin que sus padres se enteraran de nada. «Me enteré de que era un grupo satánico algo más tarde. Me uní oficialmente cuando tenía trece».
Satanista
Efectivamente, un año después, estaba preparado para dar un paso muy serio: «Con trece años firmé un documento que decía: «La Sangre de Jesús lava todo pecado. Pero el mío no. Jesús murió por todos, pero por mí no». En la página final, vendía mi alma al diablo y yo sabía que eso significaba que cuando tuviera noventa y cinco años me moriría e iría directamente al infierno».
A los catorce años le consideraron preparado para participar en un maleficio que podríamos llamar «de alto nivel»: la «ofrenda» que se hacía al diablo a cambio de lo que se deseaba conseguir fue un aborto. Una mujer del grupo satánico había quedado embarazada voluntariamente con este fin, tras tener relaciones sexuales con menores del grupo. Es Zachary quien nos cuenta: «Un funcionario de la ciudad había estado intentando aprobar una ley en el municipio durante aproximadamente tres años, y no se aprobaba. Él lo intentó a través de todos los medios tanto legales como ilegales. Intentó el soborno, manipular gente… Nada funcionaba. En el mundo satánico hay muchos niveles, muchos maleficios que se pueden hacer. Cada cual tiene su criterio, incluso en lo que se requiere para llevarlo a cabo. En cada nivel va subiendo más y más la exigencia. El maleficio más fácil, más sencillo, es en el que dices simplemente algo como: «Yo deseo que tal funcione». O bien: «Satanás, ¿me puedes dar X?». Requiere una especie de vaso de cristal, agua, un congelador y un trozo de papel. Nada más. Ahora bien, en ese nivel sería como si yo - el satanista que hace el maleficio contra ti - me acercara a ti, dándote patadas en las espinillas. En cambio, si hiciera un «hex» [mal de ojo] que involucrase un aborto, eso equivaldría a que yo fuera a tu casa dejando caer una bomba atómica encima. Quiero decir, subimos la «apuesta» un poco, de dar patadas en las espinillas, a dejar caer una bomba en tu casa, una bomba atómica, así que claramente estás muerto. Por eso se realiza el aborto. Ese hombre quería que se aprobara esa ley y no le importaba lo que se hiciera. Por eso contrató a nuestro grupo satánico para que se hiciera un mal de ojo, y eso requería un aborto». En este grupo satánico, y antes de cumplir los dieciocho años, realizó otros cuatro maleficios con aborto.
Con dieciocho años llegó a su segundo grupo satánico, la Iglesia Mundial de Satanás, que tenía un millón cien mil miembros en el mundo en 1989. Cuando tenía veintiún años, había realizado tantos pecados graves que consiguió que Satanás se fijara en él, y le eligiera como «High Wizard», un Gran Brujo o Brujo de alto nivel. Los «High Wizard» son los brujos con más poder satánico. No puede haber más de diez a la vez en el mundo. Él era uno de ellos.
https://www.eukmamie.org/es/cambio-de-agujas/item/3189-zachary-king-2
Desde los diez años.
Zachary King comenzó a curiosear con el mundo de la magia cuando tenía apenas diez años. Había nacido en el seno de una familia batista poco fervorosa. «Mi familia era bautista, lo que significa que mi hermano y yo íbamos a la Iglesia bautista todos los domingos y mis padres nunca iban. Esa fue mi primera impresión de «ir a la iglesia». Era como una tortura. Era como un lugar donde mis padres podían llevarnos a mí y a mi hermano, y así tener ellos libertad durante unas horas los domingos». En su comunidad batista apenas se hablaba del demonio para decir que ya había sido vencido por Jesucristo.
«En el fondo, mi fe en Dios era mínima. Con diez años ya había visto todas las películas de fantasía que habían sido hechas. Me atraía mucho cuando pasaban cosas mágicas. Quería saber si la magia era posible». «Cuando yo estaba en 5º de Primaria, tenía 10 años, empecé a hacer «I hate you, bloody Mary» [Te odio, María ensangrentada], un juego muy común en los Estados Unidos y en muchas partes del mundo. Los chicos entran en un baño, apagan las luces coreando una frase al espejo, buscando una cara espantosa, demoniaca. No lo sabíamos entonces, pero estábamos practicando la magia. No sabíamos que el juego «María ensangrentada» era, en realidad, un maleficio. Para hacer un maleficio real, para hacer que suceda la magia, necesitas de la repetición, intención y presencia demoniaca. (…) Entonces, hacíamos eso y yo siempre veía una cara demoniaca».
«En la misma época había salido la serie «Dungeons and Dragons» [Dragones y mazmorras], un juego de rol. Salió aproximadamente dos años antes de esto. Yo siempre hacía de mago o hechicero. Pero después de un tiempo, mi curiosidad estaba en su punto culmen. Tenía que saber si la magia era real, ¿sabes? (…) Así que hice un maleficio de verdad. Bueno, hice tres maleficios mágicos de dinero. Cada uno de ellos aumentó la cantidad que obtuve. Los primeros dos eran de tan poca cantidad que pensé: «Podría ser una coincidencia». La tercera vez que lo intenté obtuve mil dólares. Después de eso estaba convencido de que «esto es real y voy a hacer esto durante el resto de mi vida».
Con doce años entró a formar parte de un grupo satánico que reclutaba niños invitándoles a participar de ese mismo juego de rol: «Dragones y mazmorras». Todo estaba permitido allí: alcohol, droga, incluso sexo…, sin que sus padres se enteraran de nada. «Me enteré de que era un grupo satánico algo más tarde. Me uní oficialmente cuando tenía trece».
Satanista
Efectivamente, un año después, estaba preparado para dar un paso muy serio: «Con trece años firmé un documento que decía: «La Sangre de Jesús lava todo pecado. Pero el mío no. Jesús murió por todos, pero por mí no». En la página final, vendía mi alma al diablo y yo sabía que eso significaba que cuando tuviera noventa y cinco años me moriría e iría directamente al infierno».
A los catorce años le consideraron preparado para participar en un maleficio que podríamos llamar «de alto nivel»: la «ofrenda» que se hacía al diablo a cambio de lo que se deseaba conseguir fue un aborto. Una mujer del grupo satánico había quedado embarazada voluntariamente con este fin, tras tener relaciones sexuales con menores del grupo. Es Zachary quien nos cuenta: «Un funcionario de la ciudad había estado intentando aprobar una ley en el municipio durante aproximadamente tres años, y no se aprobaba. Él lo intentó a través de todos los medios tanto legales como ilegales. Intentó el soborno, manipular gente… Nada funcionaba. En el mundo satánico hay muchos niveles, muchos maleficios que se pueden hacer. Cada cual tiene su criterio, incluso en lo que se requiere para llevarlo a cabo. En cada nivel va subiendo más y más la exigencia. El maleficio más fácil, más sencillo, es en el que dices simplemente algo como: «Yo deseo que tal funcione». O bien: «Satanás, ¿me puedes dar X?». Requiere una especie de vaso de cristal, agua, un congelador y un trozo de papel. Nada más. Ahora bien, en ese nivel sería como si yo - el satanista que hace el maleficio contra ti - me acercara a ti, dándote patadas en las espinillas. En cambio, si hiciera un «hex» [mal de ojo] que involucrase un aborto, eso equivaldría a que yo fuera a tu casa dejando caer una bomba atómica encima. Quiero decir, subimos la «apuesta» un poco, de dar patadas en las espinillas, a dejar caer una bomba en tu casa, una bomba atómica, así que claramente estás muerto. Por eso se realiza el aborto. Ese hombre quería que se aprobara esa ley y no le importaba lo que se hiciera. Por eso contrató a nuestro grupo satánico para que se hiciera un mal de ojo, y eso requería un aborto». En este grupo satánico, y antes de cumplir los dieciocho años, realizó otros cuatro maleficios con aborto.
Con dieciocho años llegó a su segundo grupo satánico, la Iglesia Mundial de Satanás, que tenía un millón cien mil miembros en el mundo en 1989. Cuando tenía veintiún años, había realizado tantos pecados graves que consiguió que Satanás se fijara en él, y le eligiera como «High Wizard», un Gran Brujo o Brujo de alto nivel. Los «High Wizard» son los brujos con más poder satánico. No puede haber más de diez a la vez en el mundo. Él era uno de ellos.
Hechizos para ricos y famosos-
«Como High Wizard viajas por el mundo y haces los hechizos para los ricos y famosos: rockeros, actores, políticos... Cualquier persona que tiene mucho dinero. Pero no entregan el dinero al High Wizard, sino que se lo dan al grupo satánico. Pero los que tienen esas posiciones pueden concederte favores». «Si vas a You Tube y buscas cuántos artistas dicen que han vendido sus almas al demonio a cambio de la fama y las riquezas… Esto es uno de los trabajos de los Brujos de alto nivel». Zachary explica con detalle en su testimonio cómo tomaba contacto con estas personas, y lo que se les exigía a cambio de la «ayuda» de Satanás. Satanás exige estar dispuesto a realizar cualquier tipo de pecado, incluso los más horribles, sin titubear: «Él quiere que vayas brincando felizmente hacia el infierno. Y está dispuesto a cogerte de la mano y hacerlo contigo. Pero antes, tú tienes que estar dispuesto a darle algo». También explica las consecuencias de estos pactos con Satanás: «De vez en cuando se lee de estrellas del rock que se ahorcan, que toman una sobredosis de droga, que beben hasta morir, que conducen borrachos… Después de conducir borrachos muchas veces, su coche termina destrozado contra un árbol… Cuentan que están desesperados y deprimidos. Viven hundidos en el alcoholismo durante veinte años antes que morir. ¿Por qué alguien que tiene tanta riqueza, que es tan popular, tan famoso… se comporta así? Sucede esto porque están intentando olvidar cómo llegaron ahí».
De su actividad como «High Wizard», Zachary King afirma: «Dividí 120 iglesias bautistas y asistí a 146 abortos». Y describe con detalle los métodos que usan las sectas satánicas para destruir y dividir las Iglesias.
Después de varios años trabajando para el demonio, Zachary sentía un tedio tan horroroso que decidió apartarse de la Iglesia Mundial de Satanás. «Piensas: Ya no quiero hacer esto. Pero no puedo parar. He entregado mi alma al demonio, la única manera de salir es morir. (…) Pero no quiero morir, me da igual la manera en que muera, porque sé que si muero voy al infierno. (…) Entonces, un día, planeé mi huida». Después de muchas peripecias «conduje a Vermont. Me quedé ahí por algunos años. Era adicto a la magia. No entré en ningún grupo satánico porque tenía miedo de que me descubriesen, que me encontrasen. No me involucré en el satanismo organizado, pero seguía con la magia».
«La Madre bendita te llama a su ejército»
Zachary comenzó a trabajar en la joyería de un centro comercial. Un día llegó una mujer que compró unos pendientes. En el momento de pagar, ella quiso hacerle un pequeño regalo: una medalla de la Virgen que quiso poner en su mano mientras le decía «La Madre bendita te llama a su ejército». Zachary no sabía quién era esa Madre bendita, él había crecido bautista. Además, estaba dolorosamente convencido de que su situación era irreversible. Pensaba sinceramente que estaba irremediablemente condenado a ir al infierno a causa del terrible contrato que había firmado cuando tenía trece años en el que le vendía su alma a Satanás. La mujer le insistía en tomar la medalla, mientras repetía: «La Madre bendita te llama a su ejército». «Es muy poderosa». Zachary se sintió molesto. Él era un High Wizard, uno de los magos más poderosos del mundo. Y esa Madre bendita, ¿podía ser más poderosa que él? Tomó la medalla con intención de tirarla al suelo, pero algo extraño pasó: «El centro comercial y mi tienda, ya no estaban. Desaparecieron completamente. Estábamos solo esa mujer y yo. Y esa mujer empezó a contarme mi vida. Me dijo que yo había arruinado más de cien iglesias y que eso procedía del demonio. Y que había participado en más de cien abortos y eso también procedía del demonio. Me habló sobre diez pecados que había cometido en mi vida. Y todos terminaron con: «Y esto procede del demonio». Yo estaba aterrorizado. No sabía qué hacer. (…) Pensaba que la mujer estaba haciendo magia, y que yo no tenía el poder que ella tenía. Estaba aterrorizado, no sabía qué hacer… (…) Y me dice otra vez: «La Madre bendita te llama a su ejército». Esta vez comprendí que se refería a la Madre de Dios. (…) Y en este instante, María apareció. Me cogió de la mano, me sonrió tiernamente y me dio la vuelta. Jesús estaba de pie, detrás de mí. En ese instante, supe que todo lo que es católico, es verdad. Supe que todo lo que era «Zach», es decir, mi brujería, mi satanismo, mi magia… Todo eso era falso. Y supe que tenía que parar. Supe que Jesús es mi Señor y Salvador y que no había vendido mi alma cuando tenía trece años. María me miró y me dijo: «Tu trabajo es ayudarme a poner fin al aborto». Abrí mi mano, y estaba otra vez en el centro comercial. Esa mujer todavía me estaba hablando. Me contó cuál era su parroquia y empecé a asistir a la misa prácticamente desde el día siguiente. Tardé alrededor de cinco meses en entrar en la Iglesia Católica».
Ministerio contra el satanismo.
«Entré en la Iglesia Católica oficialmente en mayo de 2008. Empezamos el ministerio de «All saints» en 2010. Y ahora voy viajando por el mundo dando este mensaje y diciendo a la gente que Satanás es un idiota. No le tengáis miedo. Tienes que pensar que él es como un perro encadenado que ladra. Tú sabes la medida de su cadena. No le dejes cogerte, porque te destrozará si tiene la oportunidad. (…) Acércate a Jesús. Ten una devoción sólida a María. Y no hagas absolutamente nada que tenga que ver con la New Age o con el satanismo».
Zachary King tiene un especial interés en explicar por qué esos contratos donde se vende el alma a Dios son mentira y no tienen ningún valor: «En mis charlas, normalmente pregunto a mi audiencia: «¿Alguien aquí tiene un amigo que tiene un buen coche?» Inevitablemente alguien levanta la mano. Y yo digo: «¿Puedes venderme el coche de tu amigo legalmente?» «No». «¿Por qué?» «Porque no me pertenece a mí». Efectivamente, por esa misma razón no puedes vender tu alma. Dios murió por ti. Jesús pagó el precio por tu alma. No puedes venderla, prestarla, darla… Lo que puedes hacer es dar tu voluntad al demonio. Y el demonio te mentirá porque, ¡oh, sorpresa!, es un mentiroso. La Biblia nos lo dice. Satanás afirmará que tiene tu alma. Pero tú solo tienes que confesarte para recuperarla otra vez. Tienes que devolver tu voluntad a Dios. El demonio seguirá mintiéndote hasta en tu lecho de muerte. Mientras estás a punto de salir de esta vida, él estará bailando alrededor de tu cama diciéndote que es el dueño de tu alma. Él quiere que te desesperes, porque la desesperación es un pecado mortal y así irías al infierno. Cuando llegues a esos momentos en que estés a punto de terminar tu vida aquí en la tierra, cierra los ojos, sigue rezando el rosario y pídele a la Virgen que pise la cabeza de Satanás. Y estarás bien».
Y explica también algunos engaños de la Nueva Era: «La religión New Age se puede definir básicamente como cualquier cosa que quite a Dios, al demonio, al cielo y al infierno de la fórmula». Y pone por ejemplo a los Testigos de Jehová, el mundo del budismo… Alerta contra las prácticas del yoga y reiki. En concreto, sobre el reiki afirma: «Para los que no lo saben, el reiki es magia. (…) Cuando llegas a ser maestro reiki, se dibujan los últimos símbolos en tu cuerpo y te dan tu guía espiritual personal, que es un demonio que ahora está atado a ti. Y cada vez que practicas reiki con otra persona, estas poniendo hechizos de magia sobre ellos. Un hechizo de magia se define como una oración al diablo pidiendo que ate un demonio a otra persona. Cuando vas al que practica reiki, él está poniendo hechizos de magia en tu cuerpo e intentado atarte a un demonio, para sanarte. Dime si esto tiene sentido».
«Entré en la Iglesia Católica oficialmente en mayo de 2008. Empezamos el ministerio de «All saints» en 2010. Y ahora voy viajando por el mundo dando este mensaje y diciendo a la gente que Satanás es un idiota. No le tengáis miedo. Tienes que pensar que él es como un perro encadenado que ladra. Tú sabes la medida de su cadena. No le dejes cogerte, porque te destrozará si tiene la oportunidad. (…) Acércate a Jesús. Ten una devoción sólida a María. Y no hagas absolutamente nada que tenga que ver con la New Age o con el satanismo».
Zachary King tiene un especial interés en explicar por qué esos contratos donde se vende el alma a Dios son mentira y no tienen ningún valor: «En mis charlas, normalmente pregunto a mi audiencia: «¿Alguien aquí tiene un amigo que tiene un buen coche?» Inevitablemente alguien levanta la mano. Y yo digo: «¿Puedes venderme el coche de tu amigo legalmente?» «No». «¿Por qué?» «Porque no me pertenece a mí». Efectivamente, por esa misma razón no puedes vender tu alma. Dios murió por ti. Jesús pagó el precio por tu alma. No puedes venderla, prestarla, darla… Lo que puedes hacer es dar tu voluntad al demonio. Y el demonio te mentirá porque, ¡oh, sorpresa!, es un mentiroso. La Biblia nos lo dice. Satanás afirmará que tiene tu alma. Pero tú solo tienes que confesarte para recuperarla otra vez. Tienes que devolver tu voluntad a Dios. El demonio seguirá mintiéndote hasta en tu lecho de muerte. Mientras estás a punto de salir de esta vida, él estará bailando alrededor de tu cama diciéndote que es el dueño de tu alma. Él quiere que te desesperes, porque la desesperación es un pecado mortal y así irías al infierno. Cuando llegues a esos momentos en que estés a punto de terminar tu vida aquí en la tierra, cierra los ojos, sigue rezando el rosario y pídele a la Virgen que pise la cabeza de Satanás. Y estarás bien».
Y explica también algunos engaños de la Nueva Era: «La religión New Age se puede definir básicamente como cualquier cosa que quite a Dios, al demonio, al cielo y al infierno de la fórmula». Y pone por ejemplo a los Testigos de Jehová, el mundo del budismo… Alerta contra las prácticas del yoga y reiki. En concreto, sobre el reiki afirma: «Para los que no lo saben, el reiki es magia. (…) Cuando llegas a ser maestro reiki, se dibujan los últimos símbolos en tu cuerpo y te dan tu guía espiritual personal, que es un demonio que ahora está atado a ti. Y cada vez que practicas reiki con otra persona, estas poniendo hechizos de magia sobre ellos. Un hechizo de magia se define como una oración al diablo pidiendo que ate un demonio a otra persona. Cuando vas al que practica reiki, él está poniendo hechizos de magia en tu cuerpo e intentado atarte a un demonio, para sanarte. Dime si esto tiene sentido».
viernes, 29 de abril de 2016
OBISPO ATHANASIUS SCHNEIDER: "LA MIGRACIÓN MUSULMANA ES PLANIFICADA Y PROGRAMADA ARTIFICIALMENTE"
El periodista Fülep le hizo una pregunta a Mons. Schneider:
El Sr. Fülep pregunta: ¿Cuál es su propio punto de vista sobre la crisis de la migración en Europa? ¿Cuál es la buena actitud católica a ella?
Mons Schneider responde: Esto es más o menos una cuestión política. No es la primera tarea de los obispos el hacer declaraciones políticas. Pero como una persona privada, no como un obispo, yo diría que la llamada “migración” es planificada y programada artificialmente, incluso se puede hablar de una especie de invasión. Algunas potencias políticas mundiales la han preparado hace años, creando confusión y guerras en el Medio Oriente “ayudando” a estos terroristas o no oponiéndose a ellos oficialmente, por lo que – de una manera – contribuyeron a esta crisis. La transferencia de dicha masa de personas, que son predominantemente musulmanes y que pertenecen a una cultura muy diferente, al corazón de Europa es problemática. Por lo tanto hay un conflicto programado en Europa y la vida civil y política se desestabiliza. Esto debe ser evidente para todo el mundo.
El Sr. Fülep pregunta: ¿Cuál es su propio punto de vista sobre la crisis de la migración en Europa? ¿Cuál es la buena actitud católica a ella?
Mons Schneider responde: Esto es más o menos una cuestión política. No es la primera tarea de los obispos el hacer declaraciones políticas. Pero como una persona privada, no como un obispo, yo diría que la llamada “migración” es planificada y programada artificialmente, incluso se puede hablar de una especie de invasión. Algunas potencias políticas mundiales la han preparado hace años, creando confusión y guerras en el Medio Oriente “ayudando” a estos terroristas o no oponiéndose a ellos oficialmente, por lo que – de una manera – contribuyeron a esta crisis. La transferencia de dicha masa de personas, que son predominantemente musulmanes y que pertenecen a una cultura muy diferente, al corazón de Europa es problemática. Por lo tanto hay un conflicto programado en Europa y la vida civil y política se desestabiliza. Esto debe ser evidente para todo el mundo.
lunes, 25 de abril de 2016
ENTREVISTA AL TEÓLOGO MANUEL CARREIRA: "EL ISLAM ES LA PEOR PESTE QUE LE HA OCURRIDO A LA HUMANIDAD"
El jesuita Manuel Carreira, conocido por su carrera como astrofísico, filósofo y teólogo, ha concedido una entrevista a El Español en la que aborda algunos temas de actualidad como la crisis migratoria, la relación de Occidente con el Islam o la relación entre la Iglesia y el Estado.
“El catolicismo es un elemento clave en la evolución del país”, recuerda el filósofo mientras argumenta que la sociedad española no puede prescindir del elemento religioso. Admite, eso sí, que se existe una secularización creciente que “hasta cierto punto es deseable” porque la fe no puede ser un elemento político, pero el Estado debe velar por proteger el bien público de las creencias.En esta entrevista, Carreira sostiene que “el Estado no es quién para imponer un modo de pensar la religión” ni cómo se debe actuar en el ámbito religioso, al tiempo que debe tener en cuenta que la ética de los países occidentales tiene una base cristiana.
Sin embargo, Carreira también advierte del peligro que las costumbres de religiones como el Islam tienen para los estados occidentales. “Yo diría que el Islam es la peor peste que le ha ocurrido a la humanidad en los últimos 2.000 años”, asegura al tiempo que destaca que esta religión “es totalmente incapaz de establecerse dentro del mundo con respeto a los Derechos Humanos”.
Carreira sostiene que los musulmanes no quieren respetar los derechos humanos y la tradición occidental: “O acepta uno su modo de pensar o es un infiel y hay que asesinarlo”. “No sé de ninguna contribución positiva del islam al modo de estructurar una sociedad moderna, en la que se respeten los derechos de todos, tal vez sea ignorancia mía”, añade.
Este sacerdote pone en evidencia, asimismo, la falta de realismo del sueño multiculturalista: “No me parece plausible decir que un estado islámico es coherente con los derechos de una nación de Europa”. Además, Carreira aboga por proteger la libertad religiosa de todas las creencias “siempre que no vaya en contra del bien público”.
Respecto a la historia de la religión islámica, este filósofo y teólogo defiende que “el islam nació como un cristianismo descafeinado porque quitaban lo que no entendían: no se habla de la trinidad, o de la encarnación simplemente porque no lo entendían”. En opinión de Carreira, el islam es “una especie de cristianismo reducido a lo mínimo” que carece de “teología propia” y que consiste en un “modo de pensar muy elemental que les sirve para andar por casa”.
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