miércoles, 19 de octubre de 2016

"DIVISIÓN" POR JUAN MANUEL DE PRADA


Si buceamos en la etimología de la palabra diablo, descubriremos que procede del verbo griego ‘diaballein’, que a su vez deriva del verbo ‘ballein’, que significa tirar o arrojar. Así pues, el diablo sería el que arroja a unas personas contra otras; es decir, el que crea desunión e inquina, el cizañero, el que divide. Y es que, en efecto, en la división, que siempre nos hace más débiles, se halla la raíz de todos nuestros males. Siempre que se ha querido minar la resistencia de las personas o de los pueblos se ha empezado por separarlos de aquellas realidades tangibles o espirituales que constituían su fortaleza: su familia, su patria, sus tradiciones, su Dios. Del mismo modo, todas las personas y pueblos que han deseado mantenerse fuertes, han procurado evitar a toda costa el desarraigo; y se han afianzado en la defensa de aquellas realidades tangibles y espirituales que los constituían comunitariamente.

Nuestros antepasados nunca perdieron la lucidez de identificar al enemigo con quien anhelaba separarlos. Pero esta conciencia natural se empezó a extraviar en un momento determinado de la Historia que tiene que ver con la espiritualización del Dinero; pues el Dinero, para multiplicarse sin trabas (para luego concentrarse más cómodamente), necesita sojuzgar a los pueblos, sembrando en ellos la división. De ahí que el Dinero apoyase, allá por el siglo XVI, las revueltas de clérigos levantiscos, y más tarde las llamadas revoluciones. Se trataba, en fin, de arrasar todos los vínculos fiduciarios que unían a los hombres, para convertir la confianza fatua del ser humano en sí mismo en el único sostén del mundo; se trataba de infundir la creencia mentecata de que un hombre solo puede contra todos los demás, de que el individualismo es el tesoro de los fuertes, de que la resistencia diamantina de un único hombre es capaz de vencer todos los obstáculos. Todas estas tesis grotescas cristalizaron en la entelequia del superhombre; y alcanzaron su apoteosis charlatanesca en las novelas de Ayn Rand, que siempre han gustado mucho a los mindundis con delirios de grandeza, pues mientras se comen los mocos les permiten fantasear con la quimera de comerse el mundo.

Por supuesto, todas estas paparruchas fueron inventadas para debilitar la resistencia de los pueblos, que enfermos de individualismo acabaron convertidos en masa cretinizada con la que los poderosos pudieron hacer desde entonces albóndigas de carne picada. Pero este monstruoso plan de división tenía que acompañarse de placebos o golosinas que mantuvieran entretenidos a los pueblos, mientras eran desarraigados; y tales placebos no fueron otros sino los llamados «derechos» y «libertades», que a la vez que se disfrutan y saborean propician una mayor división. Es muy interesante constatar, por ejemplo, cómo el liberalismo se esforzó desde un principio en destruir las corporaciones y los gremios, con la excusa de que en la asociación se daba una «enajenación de la libertad» de los individuos. Y, a la vez, se afanó en potenciar los partidos políticos, que en cambio presentó como altavoces de la libertad individual. Por supuesto, los sepultureros de los gremios y los fundadores de los partidos políticos ansiaban lo mismo: romper los vínculos humanos y dividir la comunidad con la excusa de favorecer que el individuo se exprese libremente. Y es que una sociedad dividida, integrada por individuos infatuados de su autonomía personal, ahítos de libertad, borrachos de derechos, es más mollar y manejable; y sucumbe más fácilmente ante el Dinero, que no encuentra dique alguno contra sus sobornos y asechanzas.

La división la hallamos hoy en todos los órdenes de la existencia humana. en el orden político, a través de una demogresca constante que alimenta las tendencias disgregadoras y separatistas; en el ámbito doméstico, convirtiendo las familias en campos de Agramante donde las rupturas y violencias se han erigido en el pan nuestro de cada día; y hasta en el seno de la propia persona, enturbiando su conciencia de los modos más desquiciados, haciéndola sentir incluso extranjera en su propio cuerpo. Pero se trata de una tragedia con sus tintes delirantes: pues, mientras sufrimos en nuestras carnes y espíritus las consecuencias crudelísimas de esta obra del diablo -mientras nos toca emigrar, mientras nos toca aprender lenguas extrañas para que nos paguen un sueldo de mierda, mientras acudimos a un juez para que nos deje visitar a nuestros hijos, mientras recurrimos a un pitoniso o a un psiquiatra porque no tenemos a quién rezar-, seguimos creyéndonos absurdamente seres infinitamente más libres que nuestros antepasados, encadenados a sus realidades tangibles y espirituales.


F_DePrada

miércoles, 5 de octubre de 2016

martes, 13 de septiembre de 2016

miércoles, 10 de agosto de 2016

"UNA ALUCINANTE DESFACHATEZ" POR JUAN MANUEL DE PRADA


A lomos de la oleada de atentados yihadistas que golpea Europa, hemos detectado un movimiento de alucinante desfachatez en ciertos sectores neocones, encargados hasta ayer mismo de pastorear a una parroquia desnortada hacia una inexistente Arcadia global que se instauraría con tan sólo defecar unas cuantas bombitas en Oriente Próximo. Ahora estos pájaros empiezan a adoptar un discurso extrañamente identitario que se rasga las vestiduras ante la inanidad en la que languidece Europa. Han detectado que su parroquia tiene un rechazo instintivo al moro; y se apresuran a pastorearla, en la esperanza de que pronto surja un nuevo tingladillo de derechas en el que puedan seguir mamando de la teta, como durante décadas han mamado opíparamente de la teta pepera.

A fin de cuentas, la ideología de estos bellacos es errabunda, tan errabunda como ese Dinero cuyas trapisondas manchadas de sangre han defendido con ardor. En su juventud fueron casi todos izquierdistas furibundos; pero como la izquierda, al llegar al poder, no los dejó mamar de la teta (o la teta que les brindó les pareció insuficiente) se hicieron derechistas furibundos, para convertirse en prescriptores de una parroquia desnortada que, tras traicionar la fe (y la sangre) de sus mayores y comulgar con los derechos de bragueta, precisaba con urgencia una morralla ideológica que justificase su desfondamiento y claudicación. Suministraron a esta parroquia desnortada la morralla ideológica que precisaba, para no morirse de vergüenza; y, a cambio, la condujeron hasta los verdes pastos de la “sociedad abierta”, del “mundo libre” y demás farfollas neocones, un paraíso donde el Dinero se multiplicaba exponencialmente y la democracia se exportaba hasta el último confín del orbe, mediante el apostolado de las bombas.

Era la época en que nuestros neocones patrios se ponían como motos buscando “armas de destrucción masiva” en Irak, era la época en que aplaudían con las orejas los crueles delirios expansionistas de Israel, era la época en que se ponían furibundos cada vez que un dictador de Oriente Próximo no se resignaba a ser la marioneta del anglosionismo internacional, era la época en que dieron en llamar “insurgentes” y “oposición moderada” a los orcos yihadistas financiados por Estados Unidos y Arabia Saudita. Y ahora, como por arte de birlibirloque, estos pájaros quieren aprovechar la mezcla de canguelo y cabreo que inunda al facherío bobelas para sacar pecho, ante la avalancha migratoria mahometana. Pero resulta, queridos neocones, que esa avalancha es la consecuencia lógica e inevitable de aquella política internacional que aplaudíais; esta avalancha migratoria, queridos neocones, es el resultado directo de la destrucción de aquellos regímenes políticos que habrían podido contenerla. La ingente mortandad padecida por chiíes y cristianos en Oriente Próximo, así como las matanzas muchísimo más modestas perpetradas por los yihadistas en Europa, se podrían haber evitado, queridos neocones, si Hussein, Gadafi o Al Assad hubiesen seguido controlando sus respectivos avisperos. Pero, ¡hay que ver qué cachondos os poníais cada vez que uno de ellos era depuesto o linchado por esos “insurgentes” tan heroicos!

Y ahora, en el colmo de la desfachatez, queréis erigiros en paladines de esta Europa que tiembla como un junco ante la invasión mahometana provocada por el caos que habéis estado aplaudiendo con las orejas hasta ayer mismo. Siento lástima por esa parroquia desnortada que se traga toda vuestra morralla ideológica. Y espero que algún día caiga sobre vuestras cabezas toda la sangre inocente cuyo derramamiento habéis jaleado, mientras mamabais de la teta hasta quedar ahítos.

lunes, 1 de agosto de 2016

JOVEN JUDÍO SE CONVIERTE AL CATOLICISMO TRAS ENCONTRARSE CON SATANÁS EN PRACTICAS DE OCULTISMO



“Nací en un hogar judío conservador –comienza narrando Fred- …Mis padres, aunque no demasiado ‘religiosos’, hicieron todo lo posible para seguir las costumbres y tradiciones judías. Mi madre mantenía una casa kosher bastante bien. Cuando era mayor de edad, me enviaron a la escuela hebrea donde aprendí a leer, escribir, hablar hebreo y estudié acerca de la fe judía. Por supuesto, el Antiguo Testamento ocupó una gran parte de mis estudios. A los trece años, hice mi Bar Mitzvá y desde entonces fui un miembro del club, por así decirlo, un Judío de pleno derecho…”

Sin embargo cuando tenía 16 años la rebeldía inherente a esa edad marcaría el futuro de Fred. Cuenta que estaba en la pequeña sinagoga cercana al hogar por la fiesta de Rosh Hashanah, cuando vio a una señora de pie. Sin dudarlo le ofreció su silla. Pero entonces se acercó uno de los empleados encargados del orden y se lo prohibió arguyendo que sólo las personas al corriente de los pagos a la sinagoga podían usar silla. Molesto, Fred se marchó y nunca más volvió al culto hebreo.

Probando el tentador neopaganismo.




Tras cumplir los 17 años un amigo le presentó a su primo, quien administraba una librería de temas ocultos. Allí conoció luego a Janice y Rich, dos personas que parecían muy agradables. Además eran neopaganos (wiccas o wicanos) que practicaban rituales de magia “blanca”, es decir, no “maligna” le dijeron. A Fred le interesó el tema y pronto le formaron en sus enseñanzas: deidades, rituales, etc… Empezó así a practicar rituales “blancos” con ellos. Tiempo después cuando ingresó en la Fuerza Aérea, Janice y Rich continuaron ‘guiándolo’ presentándole grupos neopaganos en diversos lugares de Estados Unidos.

(La Iglesia Católica conoce y enseña que no existe la “magia blanca”. Todo asunto de estas características es superstición -que es un pecado- o peor aún, actividad demoníaca. Pero Fred por entonces no conocía la verdad, no vivía la fe de la Iglesia).

Atreviéndose con el Satanismo.




Un día, estando en California, conoció a un hombre que le dijo pertenecía a la llamada “Primera Iglesia de Satán”, con sede en San Francisco. Le invitó a una ceremonia asegurándole que le gustaría. Fred se dejó seducir y acudió. Pero ya en lugar al ver que celebraban una misa negra, se sintió fuera de sitio. Él no sabía nada de las misas católicas y no podía darse cuenta de hasta qué punto era una parodia perversa del rito eucarístico. Pero veía que había algo malvado en ello. Más adelante averiguaría que el oficiante era un ex-sacerdote católico… “En vez de bendecir las formas y el vino, empezaron a hacer cosas asquerosas y viles con ellas. Me pilló tan por sorpresa que estaba como atado a la silla, incapaz de moverme. Quería salir corriendo pero no podía, como si estuviera pegado al asiento”, escribe.

Fred no volvió con esa gente, decidiendo participar solo de los grupos que practicaban “magia blanca”. Además -se dijo a sí mismo, contentándose- a diferencia de otros aquelarres que realizaban rituales desnudos, su grupo los hacía vestidos. Con el tiempo logró incluso ascender a “gran sacerdote” en un aquelarre de su ciudad.

El ritual donde conoció al demonio.


Un día, Rich -su mentor en las artes ocultas y paganas-, le invitó a ser parte de algo nuevo. El asunto era ni más menos que… invocar a un demonio. Para convencerlo, recuerda Fred, le contó que tenía los libros y conocía los rituales necesarios. Todo transcurriría sin inconvenientes, le aseguró, agregando que estarían a salvo “mientras permanezcamos dentro del círculo trazado sobre el suelo”.Fred accedió a participar. Si algo quedaba de inocencia en él, esa noche se esfumó y hoy da gracias a Dios por haber salvado entonces su vida. Así narra lo ocurrido durante el rito:

“Una mujer increíblemente hermosa apareció fuera del círculo y trataba de convencerme para que yo saliera. Pero yo estaba demasiado asustado como para moverme. Entonces ella se convirtió en la cosa más horrible que jamás he visto. Cuando ella desapareció un verdadero espectáculo comenzó. Parecía como si una de las paredes de la casa de Rich se desvanecía y al instante nos saludaba una visión del infierno. El olor era atroz -a huevos podridos, azufre- no tengo como describirlo. Luego, vino el demonio que Rich había invocado y pensé que mi vida terminaba. Ellos pueden tomar formas aunque sean seres espirituales. Asumió la forma más espantosa imaginable. Si quería asustarnos, tuvo éxito. Se rió y dijo a Rich: ¿De verdad piensas que ese círculo puede detenerme? Rich fue alzado del suelo y estampado contra la pared que estaba a 5 metros de distancia. Eso era ya demasiado para mí. Corrí hacia la parte trasera de la casa, me encerré en el cuarto de baño y permanecí allí no sé cuánto tiempo”.

Cuando Fred salió, buscó a Rich pensando que estaría muerto. Lo encontró en el suelo, murmurando incoherencias, con espuma en la boca. Llamó al 911 pidiendo ayuda y la Policía al llegar al no ver restos de drogas ni daños físicos visibles, no hizo mayores preguntas.

Rich pasaría los siguientes 20 años en un instituto psiquiátrico de Long Island, al parecer completamente loco. Murió después de heridas que se infligió él mismo, recuerda Fred.

Dejar el paganismo, acudir a Cristo.


Al día siguiente de vivir aquél infierno, Fred se reunió con los miembros de su aquelarre de magia blanca informándoles que los abandonaba. Se dijeron cosas feas y llegaron a los puñetazos. Pero Fred tenía claro que no quería nada más de ocultismo para su vida.Recordó entonces a un colega de profesión que era cristiano quien a veces le había hablado de la fe, aunque Fred siempre evitaba el tema. Lo buscó “…y le supliqué que me llevase a su iglesia”. Allí, hablando con un pastor baptista, “acepté a Jesús como mi Señor y Salvador y fui liberado de años de opresión oculta”, señala. Aunque no llegaron a bautizarle, agrega, sentía que con Cristo como protector, declarándole Señor, “el demonio ya no tenía poder sobre mí”.



Sin embargo temía al pensar que sus padres se enfadarían cuando supieran que era cristiano. “Durante un tiempo no se los dije, temía su reacción. El nombre ‘Jesús’ era anatema para la mayoría de los judíos y mis padres no eran distintos”.

Continuaba en búsqueda.

Acudió a esa iglesia baptista sólo hasta que conoció a una chica que sería su novia y luego su esposa. Ella era evangélica luterana. Se casaron en 1984 y ello lo impulsaba hacia su iglesia. Pero a Fred le llamaba la atención que tanto en la iglesia baptista como en la luterana era común que el pastor o alguien más hablaran mal de los católicos “del fondo de la calle”.

Al cabo de un tiempo, después de mudarse a otra zona, dejaron de ir a la iglesia. Cuando nació su hijo, en 1997, ella quiso que fuera bautizado, y así lo hicieron, pero en la iglesia episcopaliana local. Con el tiempo no acudieron ya casi a ninguna iglesia. Luego se divorciaron.

Deprimido, Fred no se negó cuando un amigo le invitó a una iglesia pentecostal. “Tenían muy buena música, había gente de distintas edades y eran todos muy agradables”. Le gustó, se quedó y hasta llegó a ser el técnico de sonido de esa comunidad.

¿Qué pasa con esos católicos?.

Cuando llevaba cuatro años con estos pentecostales, se dio cuenta de que también ellos criticaban insistentemente a los católicos, como ejemplo de religiosidad vacía, de ritualismo que no salva.

Él, en realidad, no sabía nada de los católicos, y le llamaba la atención que tantos grupos distintos coincidieran en criticarlos casi obsesivamente. ¿Qué tenían esos católicos? ¿Por qué les criticaban a ellos y no a otros?

En 2009 decidió investigarlo. Y para eso tenía Internet. Se propuso leer acerca del conflicto en doctrinas y visión entre los católicos y otras comunidades cristianas. Y los que más le ilustraron fueron exprotestantes que ahora eran católicos y apologistas como Scott Hahn, Tim Staples o Patrick Madrid, entre otros. “Cuanto más leía, más me convencía de que la Iglesia Católica era la Iglesia fundada por Cristo”, dice.

En 2010 se apuntó al RCIA, el curso de iniciación cristiana para adultos que se imparte en Estados Unidos a los que quieren hacerse católicos. En la Vigilia Pascual de 2011, Fred Wolff, que de hecho nunca había llegado a ser bautizado, recibió las aguas del bautismo, los óleos de la confirmación y la Sagrada Comunión. “Supe en mi corazón y mi espíritu que Jesús era realmente el Mesías y mi Redentor”, concluye.

martes, 12 de julio de 2016

"LA ÚLTIMA LUZ" POR JUAN MANUEL DE PRADA.

Son muchos los lectores que me escriben inquietos, algunos muy lastimados en sus creencias, otros en un estado de angustia próximo a la pérdida de la fe, suplicándome que me pronuncie sobre tal o cual desvarío eclesiástico. Durante muchos años ofrecí mi jeta desnuda para que me la partieran los enemigos de la fe; hasta que, cierto día, empezaron a partírmela también (¡y con qué saña!) sus presuntos guardianes. Hoy atravieso una noche oscura del alma de incierta salida; por lo que, sintiéndolo mucho, no puedo atender las solicitudes de mis lectores angustiados, sino en todo caso sumarme a su tribulación. En cambio, les recordaré un pasaje de las Escrituras que, en momentos tenebrosos, conviene tener presente, para que no muera la esperanza. Y estas líneas serán las últimas que dedique a esta cuestión desgarradora.

En una de las visiones del Apocalipsis se nos habla de la Gran Ramera, que «fornica con los reyes de la tierra» y «embriaga a las gentes con el vino de su inmoralidad». Esta Gran Ramera es la religión adulterada, falsificada, prostituida, entregada a los poderes de este mundo; y es la antítesis de la otra Mujer que aparece en el Apocalipsis, la parturienta vestida de sol y coronada de estrellas que tiene que huir al desierto, perseguida por la Bestia. Si la Gran Ramera simboliza la religión genuflexa ante los «reyes de la tierra», la parturienta representa la religión fiel y mártir. Estas dos facetas de la religión, que para Dios son perfectamente distinguibles, no lo son siempre para los hombres, que con frecuencia confunden a la una con la otra (a veces por candor, a veces por perfidia); y sólo serán plenamente distinguibles en el día de la siega, cuando se separen el trigo y la cizaña. Entretanto, para tratar de distinguir esta religión prostituida hemos de guiarnos por los indicios que nos brindó Cristo: es la religión convertida en sal sosa, es la religión que calla para que griten las piedras, es la religión que permite la «abominación de la desolación», adulterando, ocultando y hasta persiguiendo la verdad. «Os expulsarán de la sinagoga –profetizó Cristo, en un último aviso a navegantes–. Y, cuando os maten, pensarán que están haciendo un servicio a Dios». Evidentemente, no se estaba refiriendo a la persecución decretada por los reyes de la tierra, sino a la persecución mucho más pavorosa impulsada por la Gran Ramera.

¿Cómo fornica la Gran Ramera con los reyes de la tierra? Allanándose ante sus leyes, transigiendo ante su dictadura ideológica, callando ante sus iniquidades, codiciando sus riquezas y honores, aferrándose a los privilegios y brillos con que la han sobornado, para tenerla a sus pies; en resumen, poniendo los poderes de este mundo en el lugar que le corresponde a Dios. ¿Y cómo embriaga a las gentes con el vino de su inmoralidad? Adulterando el Evangelio, reduciéndolo a una lastimosa papilla buenista, enturbiando la doctrina milenaria de la Iglesia, cortejando a los enemigos de la fe, disfrazando de misericordia la sumisión al error, sembrando la confusión entre los sencillos, condenando al desconcierto y a la angustia a los fieles, a los que incluso señalará como enemigos ante las masas cretinizadas, que así podrán lincharlos más fácilmente. Al final esos fieles serán muy pocos; pero, a cambio, serán terriblemente visibles, provocando el odio de la religión prostituida, que los perseguirá hasta el desierto: «Y seréis odiados por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo».

Entretanto, Dios mantendrá sus promesas sobre la permanencia e infalibilidad de sus palabras: «Cielo y tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán». Y esa última luz será nuestro único consuelo, mientras nos invade la noche oscura del alma.


domingo, 3 de julio de 2016

EX-LIDER FEMINISTA KUBY: "DETRÁS DE LA OFENSIVA CONTRA LA FAMILIA ESTÁN ROCKEFELLER Y BILL GATES"



Conversar con Gabriele Kuby, reconocida socióloga alemana, autora y conferenciante, es percibir enseguida por qué conforma todo un referente internacional en la defensa de la familia y la libertad.

En su último libro, "La revolución sexual Global. La destrucción de la libertad en nombre de la libertad", Kuby profundiza en su denuncia de la ideología de género. La obra, traducida ya a siete idiomas, se ha convertido en todo un instrumento de resistencia cívica en esta crucial batalla que se libra en Occidente entre el nuevo totalitarismo y la familia.

No es extraño que la autora haya sido atacada y perseguida de forma furibunda por el lobby gay. Nada menos que una obra de teatro le han dedicado. Se trata de El miedo, del dramaturgo homosexual Falk Richter, estrenada hace unos meses en Berlín. La obra comienza presentando a Kuby y a otras cuatro activistas profamilia como “zombies” nazis revividos de sus tumbas de 1945, merecedoras de mofas y, finalmente, de “un tiro en el cerebro”, como acababa señalando un actor al público, tachándolas de “amenazas contra la humanidad”. Pocas horas después de este estreno, el vehículo de una de las vilipendiadas apareció calcinado; una semana después, otra denunciaba un atentado similar.

De todos estos temas tratamos abiertamente con Gabriele Kuby.


“El relativismo y la anulación de la concepción cristiana del hombre son bases de esta revolución sexual con graves consecuencias: destrucción de la familia y crisis demográfica”

En La Revolución Sexual Global trata de alertar de las graves consecuencias de esta ideología. ¿Por qué es importante concienciarnos de ello?

Según se entienda la sexualidad, así irá la familia. Según sea la situación de la familia, así será la de la sociedad. Las normas sexuales tienen una influencia decisiva en la construcción de todo el edificio que conforma la cultura. El antropólogo Joseph Daniel Unwin, profesor de Oxford en la década de 1930, mostró en su libro Sexo y Cultura [J. D. Unwin, Sex and Culture, Oxford University Press 1934] que la Cultura con mayúsculas sólo puede existir con unas claras normas sexuales.

La cultura cristiana europea se basa en el ideal de la monogamia. Ahora asistimos a una revolución cultural que derroca la moral sexual. Las graves consecuencias que se derivan de ello son obvias: la destrucción de la familia y la crisis demográfica. Pero los poderes mundiales siguen obligando a todas las naciones a emprender esta revolución sexual.

¿Relamente la desregulación moral supone una mayor libertad?

Para deshacerse de cualquier restricción moral sobre la actividad sexual se envuelven en la tentación de la “liberación sexual”. Todo el mundo sabe por experiencia que es necesario establecer un control sobre los impulsos y deseos del cuerpo, ya sea el sexo, la comida, la bebida… De lo contrario, serán esos impulsos los que nos controlen. Por ello, la templanza es una de las virtudes cardinales.

La explosión de la pornografía a través de Internet crea millones de personas adictas al sexo, trágicamente cada vez más jóvenes se encuentran entre ellos. Hasta el matrimonio y las familias se contemplan como un freno si el marido y la mujer optan por la infidelidad para responder a sus deseos sexuales, porque no han aprendido a ponerlos al servicio de la expresión del amor.




¿Cómo nace esta revolución sexual?

Rastreando las ideas que han impulsado la revolución sexual, cabe recodar al filósofo griego Protágoras, quien proclamó que “el hombre es la medida de todas las cosas”. Esta creencia es la base del relativismo, que afirma que no hay valores morales absolutos. Luego, la Revolución Francesa anuló la concepción cristiana del hombre, creado por Dios y en última instancia, responsable ante Dios.

Desde entonces, muchas veneradas mentes han aportado ideas filosóficas y psicológicas y la experiencia revolucionaria cultural. Todos ellos simpatizantes de los movimientos políticos comunistas o liberales. Por citar algunos: Karl Marx y Friedrich Engels; Sigmund Freud, Simone de Beauvoir, Alfred Kinsey, el revolucionario sexual puro y simple Wilhelm Reich, y los filósofos Adorno, Horkheimer o Marcuse, de la llamada Frankfurter Schule (Escuela de Franckfurt).


“El marxismo, el feminismo radical y la “liberación sexual” se unen para exterminar de raíz los valores cristianos, rebelándose contra cualquier autoridad”


¿Qué suponen en concreto el movimiento de mayo de 1968, el feminismo radical y el marxismo para esta ideología?

Lo que cambió a la sociedad en su conjunto fue la rebelión estudiantil de 1968, impulsada por las ideas de la Escuela de Franckfurt, y la puesta en práctica de las ideas de Wilhelm Reich. El marxismo, el feminismo radical y la “liberación sexual” se unieron para atacar el sistema de los valores cristianos y exterminarlos de raíz, rebelándose contra cualquier autoridad.

De manera especial, los niños eran el objetivo inmediato de los revolucionarios: crearon las denominadas antiautoritarias “tiendas de niños” (Kinderladen), para que los menores hicieran lo que quisieran, alentándoles a los juegos sexuales.


¿Cómo se reflejan esas premisas del 68 en la actualidad?

Los fines del movimiento del 68 se han convertido en el actual programa de Naciones Unidas y de la Unión Europea, incluyendo además la aplicación mundial de los llamados “derechos” LGBT y la deconstrucción de la identidad masculina y femenina.

¿Como se deconstruye la identidad masculina y femenina?

Mediante la desregulación de las normas sexuales y la promoción de los privilegios LGTB, sumando el reconocimiento como “matrimonio” de las uniones entre personas del mismo sexo y los “derechos” transgénero; con la neutralización de la familia por medios ideológicos y económicos (impuestos y sistemas de la Seguridad Social que penalizan a las madres y a las familias); la colectivización de los niños menores de tres años en guarderías estatales; la sexualización de los niños a través de la educación sexual obligatoria en las escuelas; y la eliminación de los “estereotipos de género”, mediante métodos pedagógicos en los colegios y en los jardines de infancia.


“SE trata de una estrategia de naciones unidas, unicef, planned parenthood o corporaciones como apple o microsoft”


Y, ¿quiénes están detrás de todo esto?

Estos ataques contra las bases de una sociedad sana y viable crean masas de desarraigados que son fácilmente manipulables. No sólo es la estrategia de la Naciones Unidas y de la UE, sino de una red de agencias de la ONU, como la OMS y el UNICEF; ONG globales, como Planned Parenthood y la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA); corporaciones multinacionales como Apple, Microsoft, Google, Facebook…; así como de fundaciones multimillonarias, como Rockefeller y Gates, con el apoyo de los medios de comunicación.

¿Cuáles son las consecuencias del concepto “género”, que tratan de imponer los grupos de presión LGBT a la sociedad?

El objetivo de implementar la ideología de género en la sociedad con sofisticados métodos de ingeniería social es la deconstrucción de la identidad del hombre y de la mujer, lo que hay de familia y de moralidad en su nivel más profundo.

Tras el fallo de la Corte Suprema de EEUU dictada en junio de 2015, asistimos a una nueva ola de activismo ‘trans’ procedente de este país. Barack Obama, presidente de esta nación que lidera el mundo, se encuentra ahora mismo liderando la llamada “batalla del baño”, que trata de imponer por ley que una persona transexual pueda usar el baño y el vestuario del sexo que elija.

Que el 99% de la población de los Estados Unidos tenga un problema cuando miembros del sexo opuesto entren en un cuarto de baño o aseo, especialmente cuando los utilizan niños, no parece preocupar en absoluto a los gobernantes políticos…

Asistimos a la promoción del aborto o la anticoncepción, a menudo mediante catastrofistas teorías sobre la superpoblación mundial con las que tratan de justificar un control de la natalidad. ¿Lo considera realista?

Un motivo obvio para estas políticas destructivas es reducir la población de la tierra. Esta es la política exterior que siguen los EEUU desde la década de 1970. Pero el verdadero problema es el declive demográfico, al que se enfrentan casi todas las naciones industrializadas, y que ahora está empezando incluso en los países en desarrollo.

Es una consecuencia de separar el sexo de su significado y función existencial, la procreación, a través de la anticoncepción y el aborto. De ahí la fuerte batalla que libran en la ONU y en la UE para definir el aborto como un “derecho humano”. ¿Hasta dónde ha llegado la humanidad, desde la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948?


“La ideología de género además de cambiar el sistema legal y sexualizar a los niños por la fuerza que ostenta el Estado, esta ideología trabaja en el cerebro y la psique de las personas”

¿De qué otros instrumentos se sirven para cambiar la sociedad?

A parte de cambiar el sistema legal y sexualizar a los niños por la fuerza que ostenta el Estado, esta ideología trabaja en el cerebro y la psique de las personas, a través de los medios de comunicación, la industria del entretenimiento (el cine y la música, principalmente) y la pornografía.

La pornografía es un negocio de miles de millones de dólares. Ver pornografía es adictivo, como lo es una droga física: destruye matrimonios y familias y conforma una pendiente resbaladiza hacia la delincuencia sexual.

¿Por qué no existe ninguna campaña de la UE contra la pornografía, como por ejemplo la hay contra el tabaco? La diferencia es que el tabaquismo no destruye la familia, la pornografía sí lo hace.

Usted ha vivido un profundo cambio: del movimiento revolucionario de 1968 a valiente activista contra los estragos de la revolución sexual global; un “despertar” que atribuye a su conversión al catolicismo. ¿Qué aporta el humanismo cristiano, y en concreto la Iglesia Católica, a esta batalla cultural?

Me convertí al catolicismo hace veinte años. Descubrí una gran cantidad de enseñanzas sobre los problemas del hombre y de la mujer, sobre la familia y la sexualidad.

San Juan Pablo II dedicó su vida y su papado a estas cuestiones, fundamentadas en la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI. Benedicto XVI, por su parte, es uno de los grandes analistas y visionarios de nuestra época. Esto en cuanto a la parte intelectual.

Pero también hay un lado espiritual: la conversión conduce a un cambio de vida. Jesús dice: “¿Quién me ama, guardará mis mandamientos (Juan 14,15)”. Guardar los mandamientos permite que el Espíritu Santo ilumine nuestro entendimiento y cambie nuestra vida.

¿Qué nos cabe hacer como ciudadanos, cuando incluso no percibimos los riesgos que entraña esta revolución sexual sobre nuestro mismo futuro como sociedad?

No guardar los mandamientos, separarse de Dios por el pecado, crea ceguera. Los medios de comunicación hacen lo posible para que cualquier tipo de pecado parezca aceptable, para las personas perdamos el espíritu de discernimiento entre el bien y el mal.

En la Biblia leemos: “He puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge pues la vida, para que vivas tú y tu descendencia (Dt. 30,19)”. Las estadísticas sobre la desintegración familiar, el alto porcentaje de trastornos psicológicos en los niños o el grito de la crisis demográfica retumban sobre nosotros, pero nuestros oídos están entumecidos.

No sabemos en qué fase de la historia de la humanidad estamos. Pero como creyentes sabemos que la historia humana tiene un buen final. Cada uno de nosotros puede elegir la vida y utilizar su talento para trabajar por la vida.

Hay innumerables iniciativas cristianas que hacen precisamente eso. HatzeOir.org es una de ellas. Saber estar del lado de la vida, y por lo tanto en el “lado correcto de la historia”, te permite vivir feliz y en paz.

Otra cuestión es la intimidación. Usted sabe bien qué es sufrir los ataques de los ideolólogos de género: fue tachada de “homófoba” e inclusa amenazada en una obra de teatro

Fobia, derivado del griego Phobos, significa odio o miedo. No soy “homofóbica”, porque no tengo miedo de los homosexuales ni les odio. Tampoco tengo nada que ver con la “derecha radical”. Soy una defensora de los derechos democráticos frente al totalitarismo que va surgiendo.

Estamos tomando medidas ante los tribunales para proteger nuestro derecho democrático a la libertad de expresión. Los ataques no me desaniman. Hago lo que siento que estoy llamada a hacer.

¿Es optimista? haciendo lo que estamos llamados a hacer, ¿podemos ganar esta batalla?

Permítame responder con un salmo bíblico del primer libro de Samuel: “La batalla es del Señor (1 Sam 17,47)”.

martes, 28 de junio de 2016

RITUAL SATÁNICO PARA INAUGURAR EL TUNEL MÁS LARGO DEL MUNDO


El pasado miércoles 1 de junio se inauguró en Suiza el túnel de San Gotardo, considerado el más largo del mundo con 57,1 kilómetros de longitud. Este túnel atraviesa los Alpes y une el norte y el sur de Europa y su inauguración ha supuesto todo un acontecimiento en Suiza, hasta el punto de provocar las lágrimas de la ministra de Transporte Doris Leuthard.

Sin embargo, el día de la inauguración del túnel los presentes en el acto quedaron perplejos ante el desarrollo de la ceremonia. La actuación que formaba parte del acto de inauguración contenía tintes satánicos y referencias sexuales .

La ceremonia se desarrolló ante la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, el primer ministro italiano Matteo Renzi, el primer ministro de Liechtenstein Adrian Hasler, y el canciller austríaco Christian Kern que habían acudido a Suiza al acto de inauguración del túnel.



Los líderes europeos contemplaron, impasibles, como una figura satánica con una cabeza de cabra aparecía en escena profiriendo lamentos y gritos mientras simulaba realizar actos sexuales con varios de los actores masculinos y femeninos.


viernes, 10 de junio de 2016

EX-SATANISTA ZACHARY KING: "SATANÁS EXIGE ESTAR DISPUESTO A HACER CUALQUIER TIPO DE PECADO"


Zachary King, ex-satanista: «Satanás afirmará que tiene tu alma. Pero tú solo tienes que confesarte para recuperarla».


Cambio de Agujas, el programa de la Fundación EUK Mamie – HM Televisión, ofrecerá en dos entregas el testimonio de conversión a la fe católica de Zachary King, que fue brujo y satanista. La segunda entrega acaba de ser publicada.

Cambio de Agujas, el programa de la Fundación EUK Mamie – HM Televisión, que nos ofrece cada semana el testimonio de un converso distinto, les ofrece en esta ocasión un testimonio especialmente impactante: Zachary King, de los EEUU, que llegó a estar entre los diez «High Wizard» - Gran Brujo o Brujo de alto nivel – más poderosos sobre la faz de la tierra, y que tras apartarse de ese mundo a causa del vacío que le producía una vida tan oscura, llegó a la fe católica después de una fuerte experiencia con la Virgen.

El testimonio de Zachary King será ofrecido en dos entregas. La primera parte del testimonio se publicó el lunes 16 de mayo de 2016, y la segunda parte el lunes 23 de mayode 2016.


El link del primer programa es el siguiente:

https://www.eukmamie.org/es/cambio-de-agujas/item/3119-zachary-king-1


El link del segundo programa:

https://www.eukmamie.org/es/cambio-de-agujas/item/3189-zachary-king-2


Desde los diez años.


Zachary King comenzó a curiosear con el mundo de la magia cuando tenía apenas diez años. Había nacido en el seno de una familia batista poco fervorosa. «Mi familia era bautista, lo que significa que mi hermano y yo íbamos a la Iglesia bautista todos los domingos y mis padres nunca iban. Esa fue mi primera impresión de «ir a la iglesia». Era como una tortura. Era como un lugar donde mis padres podían llevarnos a mí y a mi hermano, y así tener ellos libertad durante unas horas los domingos». En su comunidad batista apenas se hablaba del demonio para decir que ya había sido vencido por Jesucristo.

«En el fondo, mi fe en Dios era mínima. Con diez años ya había visto todas las películas de fantasía que habían sido hechas. Me atraía mucho cuando pasaban cosas mágicas. Quería saber si la magia era posible». «Cuando yo estaba en 5º de Primaria, tenía 10 años, empecé a hacer «I hate you, bloody Mary» [Te odio, María ensangrentada], un juego muy común en los Estados Unidos y en muchas partes del mundo. Los chicos entran en un baño, apagan las luces coreando una frase al espejo, buscando una cara espantosa, demoniaca. No lo sabíamos entonces, pero estábamos practicando la magia. No sabíamos que el juego «María ensangrentada» era, en realidad, un maleficio. Para hacer un maleficio real, para hacer que suceda la magia, necesitas de la repetición, intención y presencia demoniaca. (…) Entonces, hacíamos eso y yo siempre veía una cara demoniaca».

«En la misma época había salido la serie «Dungeons and Dragons» [Dragones y mazmorras], un juego de rol. Salió aproximadamente dos años antes de esto. Yo siempre hacía de mago o hechicero. Pero después de un tiempo, mi curiosidad estaba en su punto culmen. Tenía que saber si la magia era real, ¿sabes? (…) Así que hice un maleficio de verdad. Bueno, hice tres maleficios mágicos de dinero. Cada uno de ellos aumentó la cantidad que obtuve. Los primeros dos eran de tan poca cantidad que pensé: «Podría ser una coincidencia». La tercera vez que lo intenté obtuve mil dólares. Después de eso estaba convencido de que «esto es real y voy a hacer esto durante el resto de mi vida».

Con doce años entró a formar parte de un grupo satánico que reclutaba niños invitándoles a participar de ese mismo juego de rol: «Dragones y mazmorras». Todo estaba permitido allí: alcohol, droga, incluso sexo…, sin que sus padres se enteraran de nada. «Me enteré de que era un grupo satánico algo más tarde. Me uní oficialmente cuando tenía trece».
Satanista

Efectivamente, un año después, estaba preparado para dar un paso muy serio: «Con trece años firmé un documento que decía: «La Sangre de Jesús lava todo pecado. Pero el mío no. Jesús murió por todos, pero por mí no». En la página final, vendía mi alma al diablo y yo sabía que eso significaba que cuando tuviera noventa y cinco años me moriría e iría directamente al infierno».

A los catorce años le consideraron preparado para participar en un maleficio que podríamos llamar «de alto nivel»: la «ofrenda» que se hacía al diablo a cambio de lo que se deseaba conseguir fue un aborto. Una mujer del grupo satánico había quedado embarazada voluntariamente con este fin, tras tener relaciones sexuales con menores del grupo. Es Zachary quien nos cuenta: «Un funcionario de la ciudad había estado intentando aprobar una ley en el municipio durante aproximadamente tres años, y no se aprobaba. Él lo intentó a través de todos los medios tanto legales como ilegales. Intentó el soborno, manipular gente… Nada funcionaba. En el mundo satánico hay muchos niveles, muchos maleficios que se pueden hacer. Cada cual tiene su criterio, incluso en lo que se requiere para llevarlo a cabo. En cada nivel va subiendo más y más la exigencia. El maleficio más fácil, más sencillo, es en el que dices simplemente algo como: «Yo deseo que tal funcione». O bien: «Satanás, ¿me puedes dar X?». Requiere una especie de vaso de cristal, agua, un congelador y un trozo de papel. Nada más. Ahora bien, en ese nivel sería como si yo - el satanista que hace el maleficio contra ti - me acercara a ti, dándote patadas en las espinillas. En cambio, si hiciera un «hex» [mal de ojo] que involucrase un aborto, eso equivaldría a que yo fuera a tu casa dejando caer una bomba atómica encima. Quiero decir, subimos la «apuesta» un poco, de dar patadas en las espinillas, a dejar caer una bomba en tu casa, una bomba atómica, así que claramente estás muerto. Por eso se realiza el aborto. Ese hombre quería que se aprobara esa ley y no le importaba lo que se hiciera. Por eso contrató a nuestro grupo satánico para que se hiciera un mal de ojo, y eso requería un aborto». En este grupo satánico, y antes de cumplir los dieciocho años, realizó otros cuatro maleficios con aborto.

Con dieciocho años llegó a su segundo grupo satánico, la Iglesia Mundial de Satanás, que tenía un millón cien mil miembros en el mundo en 1989. Cuando tenía veintiún años, había realizado tantos pecados graves que consiguió que Satanás se fijara en él, y le eligiera como «High Wizard», un Gran Brujo o Brujo de alto nivel. Los «High Wizard» son los brujos con más poder satánico. No puede haber más de diez a la vez en el mundo. Él era uno de ellos.



Hechizos para ricos y famosos-


«Como High Wizard viajas por el mundo y haces los hechizos para los ricos y famosos: rockeros, actores, políticos... Cualquier persona que tiene mucho dinero. Pero no entregan el dinero al High Wizard, sino que se lo dan al grupo satánico. Pero los que tienen esas posiciones pueden concederte favores». «Si vas a You Tube y buscas cuántos artistas dicen que han vendido sus almas al demonio a cambio de la fama y las riquezas… Esto es uno de los trabajos de los Brujos de alto nivel». Zachary explica con detalle en su testimonio cómo tomaba contacto con estas personas, y lo que se les exigía a cambio de la «ayuda» de Satanás. Satanás exige estar dispuesto a realizar cualquier tipo de pecado, incluso los más horribles, sin titubear: «Él quiere que vayas brincando felizmente hacia el infierno. Y está dispuesto a cogerte de la mano y hacerlo contigo. Pero antes, tú tienes que estar dispuesto a darle algo». También explica las consecuencias de estos pactos con Satanás: «De vez en cuando se lee de estrellas del rock que se ahorcan, que toman una sobredosis de droga, que beben hasta morir, que conducen borrachos… Después de conducir borrachos muchas veces, su coche termina destrozado contra un árbol… Cuentan que están desesperados y deprimidos. Viven hundidos en el alcoholismo durante veinte años antes que morir. ¿Por qué alguien que tiene tanta riqueza, que es tan popular, tan famoso… se comporta así? Sucede esto porque están intentando olvidar cómo llegaron ahí».

De su actividad como «High Wizard», Zachary King afirma: «Dividí 120 iglesias bautistas y asistí a 146 abortos». Y describe con detalle los métodos que usan las sectas satánicas para destruir y dividir las Iglesias.

Después de varios años trabajando para el demonio, Zachary sentía un tedio tan horroroso que decidió apartarse de la Iglesia Mundial de Satanás. «Piensas: Ya no quiero hacer esto. Pero no puedo parar. He entregado mi alma al demonio, la única manera de salir es morir. (…) Pero no quiero morir, me da igual la manera en que muera, porque sé que si muero voy al infierno. (…) Entonces, un día, planeé mi huida». Después de muchas peripecias «conduje a Vermont. Me quedé ahí por algunos años. Era adicto a la magia. No entré en ningún grupo satánico porque tenía miedo de que me descubriesen, que me encontrasen. No me involucré en el satanismo organizado, pero seguía con la magia».



«La Madre bendita te llama a su ejército»

Zachary comenzó a trabajar en la joyería de un centro comercial. Un día llegó una mujer que compró unos pendientes. En el momento de pagar, ella quiso hacerle un pequeño regalo: una medalla de la Virgen que quiso poner en su mano mientras le decía «La Madre bendita te llama a su ejército». Zachary no sabía quién era esa Madre bendita, él había crecido bautista. Además, estaba dolorosamente convencido de que su situación era irreversible. Pensaba sinceramente que estaba irremediablemente condenado a ir al infierno a causa del terrible contrato que había firmado cuando tenía trece años en el que le vendía su alma a Satanás. La mujer le insistía en tomar la medalla, mientras repetía: «La Madre bendita te llama a su ejército». «Es muy poderosa». Zachary se sintió molesto. Él era un High Wizard, uno de los magos más poderosos del mundo. Y esa Madre bendita, ¿podía ser más poderosa que él? Tomó la medalla con intención de tirarla al suelo, pero algo extraño pasó: «El centro comercial y mi tienda, ya no estaban. Desaparecieron completamente. Estábamos solo esa mujer y yo. Y esa mujer empezó a contarme mi vida. Me dijo que yo había arruinado más de cien iglesias y que eso procedía del demonio. Y que había participado en más de cien abortos y eso también procedía del demonio. Me habló sobre diez pecados que había cometido en mi vida. Y todos terminaron con: «Y esto procede del demonio». Yo estaba aterrorizado. No sabía qué hacer. (…) Pensaba que la mujer estaba haciendo magia, y que yo no tenía el poder que ella tenía. Estaba aterrorizado, no sabía qué hacer… (…) Y me dice otra vez: «La Madre bendita te llama a su ejército». Esta vez comprendí que se refería a la Madre de Dios. (…) Y en este instante, María apareció. Me cogió de la mano, me sonrió tiernamente y me dio la vuelta. Jesús estaba de pie, detrás de mí. En ese instante, supe que todo lo que es católico, es verdad. Supe que todo lo que era «Zach», es decir, mi brujería, mi satanismo, mi magia… Todo eso era falso. Y supe que tenía que parar. Supe que Jesús es mi Señor y Salvador y que no había vendido mi alma cuando tenía trece años. María me miró y me dijo: «Tu trabajo es ayudarme a poner fin al aborto». Abrí mi mano, y estaba otra vez en el centro comercial. Esa mujer todavía me estaba hablando. Me contó cuál era su parroquia y empecé a asistir a la misa prácticamente desde el día siguiente. Tardé alrededor de cinco meses en entrar en la Iglesia Católica».




Ministerio contra el satanismo.


«Entré en la Iglesia Católica oficialmente en mayo de 2008. Empezamos el ministerio de «All saints» en 2010. Y ahora voy viajando por el mundo dando este mensaje y diciendo a la gente que Satanás es un idiota. No le tengáis miedo. Tienes que pensar que él es como un perro encadenado que ladra. Tú sabes la medida de su cadena. No le dejes cogerte, porque te destrozará si tiene la oportunidad. (…) Acércate a Jesús. Ten una devoción sólida a María. Y no hagas absolutamente nada que tenga que ver con la New Age o con el satanismo».

Zachary King tiene un especial interés en explicar por qué esos contratos donde se vende el alma a Dios son mentira y no tienen ningún valor: «En mis charlas, normalmente pregunto a mi audiencia: «¿Alguien aquí tiene un amigo que tiene un buen coche?» Inevitablemente alguien levanta la mano. Y yo digo: «¿Puedes venderme el coche de tu amigo legalmente?» «No». «¿Por qué?» «Porque no me pertenece a mí». Efectivamente, por esa misma razón no puedes vender tu alma. Dios murió por ti. Jesús pagó el precio por tu alma. No puedes venderla, prestarla, darla… Lo que puedes hacer es dar tu voluntad al demonio. Y el demonio te mentirá porque, ¡oh, sorpresa!, es un mentiroso. La Biblia nos lo dice. Satanás afirmará que tiene tu alma. Pero tú solo tienes que confesarte para recuperarla otra vez. Tienes que devolver tu voluntad a Dios. El demonio seguirá mintiéndote hasta en tu lecho de muerte. Mientras estás a punto de salir de esta vida, él estará bailando alrededor de tu cama diciéndote que es el dueño de tu alma. Él quiere que te desesperes, porque la desesperación es un pecado mortal y así irías al infierno. Cuando llegues a esos momentos en que estés a punto de terminar tu vida aquí en la tierra, cierra los ojos, sigue rezando el rosario y pídele a la Virgen que pise la cabeza de Satanás. Y estarás bien».

Y explica también algunos engaños de la Nueva Era: «La religión New Age se puede definir básicamente como cualquier cosa que quite a Dios, al demonio, al cielo y al infierno de la fórmula». Y pone por ejemplo a los Testigos de Jehová, el mundo del budismo… Alerta contra las prácticas del yoga y reiki. En concreto, sobre el reiki afirma: «Para los que no lo saben, el reiki es magia. (…) Cuando llegas a ser maestro reiki, se dibujan los últimos símbolos en tu cuerpo y te dan tu guía espiritual personal, que es un demonio que ahora está atado a ti. Y cada vez que practicas reiki con otra persona, estas poniendo hechizos de magia sobre ellos. Un hechizo de magia se define como una oración al diablo pidiendo que ate un demonio a otra persona. Cuando vas al que practica reiki, él está poniendo hechizos de magia en tu cuerpo e intentado atarte a un demonio, para sanarte. Dime si esto tiene sentido».


viernes, 29 de abril de 2016

OBISPO ATHANASIUS SCHNEIDER: "LA MIGRACIÓN MUSULMANA ES PLANIFICADA Y PROGRAMADA ARTIFICIALMENTE"

El periodista Fülep le hizo una pregunta a Mons. Schneider:

El Sr. Fülep pregunta: ¿Cuál es su propio punto de vista sobre la crisis de la migración en Europa? ¿Cuál es la buena actitud católica a ella?

Mons Schneider responde: Esto es más o menos una cuestión política. No es la primera tarea de los obispos el hacer declaraciones políticas. Pero como una persona privada, no como un obispo, yo diría que la llamada “migración” es planificada y programada artificialmente, incluso se puede hablar de una especie de invasión. Algunas potencias políticas mundiales la han preparado hace añoscreando confusión y guerras en el Medio Oriente “ayudando” a estos terroristas o no oponiéndose a ellos oficialmente, por lo que – de una manera – contribuyeron a esta crisis. La transferencia de dicha masa de personas, que son predominantemente musulmanes y que pertenecen a una cultura muy diferente, al corazón de Europa es problemática. Por lo tanto hay un conflicto programado en Europa y la vida civil y política se desestabiliza. Esto debe ser evidente para todo el mundo.


lunes, 25 de abril de 2016

ENTREVISTA AL TEÓLOGO MANUEL CARREIRA: "EL ISLAM ES LA PEOR PESTE QUE LE HA OCURRIDO A LA HUMANIDAD"

El jesuita Manuel Carreira, conocido por su carrera como astrofísico, filósofo y teólogo, ha concedido una entrevista a El Español en la que aborda algunos temas de actualidad como la crisis migratoria, la relación de Occidente con el Islam o la relación entre la Iglesia y el Estado.
“El catolicismo es un elemento clave en la evolución del país”, recuerda el filósofo mientras argumenta que la sociedad española no puede prescindir del elemento religioso. Admite, eso sí, que se existe una secularización creciente que “hasta cierto punto es deseable” porque la fe no puede ser un elemento político, pero el Estado debe velar por proteger el bien público de las creencias.En esta entrevista, Carreira sostiene que “el Estado no es quién para imponer un modo de pensar la religión” ni cómo se debe actuar en el ámbito religioso, al tiempo que debe tener en cuenta que la ética de los países occidentales tiene una base cristiana.
Sin embargo, Carreira también advierte del peligro que las costumbres de religiones como el Islam tienen para los estados occidentales. “Yo diría que el Islam es la peor peste que le ha ocurrido a la humanidad en los últimos 2.000 años”, asegura al tiempo que destaca que esta religión “es totalmente incapaz de establecerse dentro del mundo con respeto a los Derechos Humanos”.
Carreira sostiene que los musulmanes no quieren respetar los derechos humanos y la tradición occidental: “O acepta uno su modo de pensar o es un infiel y hay que asesinarlo”. “No sé de ninguna contribución positiva del islam al modo de estructurar una sociedad moderna, en la que se respeten los derechos de todos, tal vez sea ignorancia mía”, añade.
Este sacerdote pone en evidencia, asimismo, la falta de realismo del sueño multiculturalista: “No me parece plausible decir que un estado islámico es coherente con los derechos de una nación de Europa”. Además, Carreira aboga por proteger la libertad religiosa de todas las creencias “siempre que no vaya en contra del bien público”.
Respecto a la historia de la religión islámica, este filósofo y teólogo defiende que “el islam nació como un cristianismo descafeinado porque quitaban lo que no entendían: no se habla de la trinidad, o de la encarnación simplemente porque no lo entendían”. En opinión de Carreira, el islam es “una especie de cristianismo reducido a lo mínimo” que carece de “teología propia” y que consiste en un “modo de pensar muy elemental que les sirve para andar por casa”.
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miércoles, 20 de abril de 2016

"LA CARIDAD LOCA" POR JUAN MANUEL DE PRADA

Nos advertía Chesterton que el mundo moderno está invadido por las viejas virtudes cristianas que se han vuelto locas. ¿Y cómo se vuelven locas las virtudes? Se vuelven locas cuando son aisladas unas de otras. Así, por ejemplo, la caridad cristiana se convierte en una virtud loca cuando se separa de la verdad; o, dicho más gráficamente, cuando las obras de misericordia corporales se anteponen a las obras de misericordia espirituales. Sobre este peligro ya nos alertaba Donoso Cortés, quien profetizó que una Iglesia que se conformarse con atender las necesidades corporales de los pobres acabaría siendo un instrumento al servicio del mundo, que a la vez que presume de procurar bienestar a sus súbditos se preocupa fundamentalmente de destruir sus almas. Una Iglesia que se desviviera por las necesidades materiales de los hombres (dándoles alimento o asilo, por ejemplo) y se despreocupara de asegurar la salvación de sus almas inmortales habría dejado de ser Iglesia, para convertirse en instrumento del mundo, que por supuesto aplaudiría a rabiar este activismo desnortado.

Para entender gráficamente los efectos de esta caridad loca que aplaude el mundo conviene recurrir, antes que a ciertos teólogos meapilas (que nos ofrecerán una versión almibarada de la caridad por completo ajena al sentido último de esta virtud teologal), a la película "Viridiana", del comecuras Luis Buñuel, pues los comecuras son a su pesar mejores teólogos que los meapilas. En la película de Buñuel, la protagonista –sintiéndose culpable de la muerte de su tío-- renuncia a ser monja de clausura y, en su lugar, decide acoger en su casa a un grupo de mendigos y vagabundos, a quienes brinda refugio y alimento (obras de misericordia corporales), descuidando la salvación de sus almas (obras de misericordia espirituales, que tal vez hubiese asegurado mucho más eficazmente con su oración, en el convento de clausura). Inevitablemente, los mendigos y vagabundos fingirán farisaicamente que la caridad loca y activista de la mentecata Viridiana los ha hecho buenecitos, pero en cuanto se les ofrezca la oportunidad, agredirán y robarán a su benefactora; y, a la vez que perpetran diversos vandalismos, se encargarán también de burlarse sacrílegamente de su fe, improvisando una cena orgiástica en la que parodian la Última Cena. Que es lo mínimo que se merece quien hace de la caridad un activismo desnortado, metiendo al enemigo en casa. Y eso que Viridiana, en su cultivo de una caridad loca, ni siquiera incorpora el pecado del exhibicionismo, que hoy es el aderezo preferido de la caridad loca. Exhibicionismo que se realiza ante las cámaras, en estremecedora y sacrílega burla de lo que Cristo predicó en el Sermón de la Montaña: “Estad atentos a no hacer vuestra justicia delante de los hombres para que os vean”; “Cuando des limosna, no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha”, etcétera. Y es que toda la predicación de Jesús es un combate sin tregua contra la ostentación de las virtudes (que, cuando se ostentan, dejan de ser tales) y contra aquellos que han hecho de su ostentación farisaica un modus vivendi.

La auténtica caridad cristiana mira primero por la salvación del alma del necesitado; y una vez asegurada ésta, atiende sus necesidades corporales. Es lo que hace San Pablo con Onésimo, el esclavo pagano al que primero se encarga de convertir al cristianismo y bautizar; y al que, una vez asegurada la salvación de su alma, envía a Filemón, para que lo acoja en su casa. Invertir este proceso (o postergar sine die lo que San Pablo se preocupó de hacer en primer lugar y sin dilación) es caridad loca que, por supuesto, el mundo aplaudirá a rabiar.

lunes, 18 de abril de 2016

¿ES FRANCISCO EL PAPA DE LAS PROFECÍAS?

“Vi en una ciudad, una reunión de eclesiásticos, de laicos y de mujeres, los cuales estaban sentados juntos, comiendo y haciendo bromas frívolas, y por encima de ellos una nube oscura que desembocaba en una planicie sumergida en las tinieblas.En medio de esta niebla, vi a Satán sentado bajo una forma horrible y, alrededor de él, tantos acompañantes como personas había en la reunión que ocurría debajo. Todos estos malos espíritus estaban continuamente en movimiento y ocupados en empujar al mal a esta reunión de personas. Ellos les hablaban a la oreja y actuaban sobre ellos de todas las maneras posibles. Estas personas estaban en un estado de excitación sensual muy peligroso y ocupado en conversaciones ociosas y provocantes.Los eclesiásticos eran de esos que tienen como principio: «Hay que vivir y dejar vivir. En nuestra época no hay que estar aparte ni ser un misántropo: hay que alegrarse con los que se alegran». Profecias de la Beata Anna Catalina Emmerick



"Vi también en Alemania a eclesiásticos mundanos y protestantes iluminados manifestar deseos y formar un plan para la fusión de las confesiones religiosas y para la supresión de la autoridad papal. ¡… y este plan tenía, en Roma misma, a sus promotores entre los prelados! Ellos construían una gran iglesia, extraña y extravagante; todo el mundo tenía que entrar en ella para unirse y poseer allí los mismos derechos; evangélicos, católicos, sectas de todo tipo: lo que debía ser una verdadera comunión de los profanos donde no habría más que un pastor y un rebaño. Tenía que haber también un Papa pero que no poseyera nada y fuera asalariado. Todo estaba preparado de antemano y muchas cosas estaban ya hechas: pero en el lugar del altar, no había más que desolación y abominación". Profecias de la Beata Anna Catalina Emmerick.




“El sacramento del matrimonio, el que representa la unión de Cristo con la Iglesia, será atacado y profanado en toda la extensión de la palabra… [se aprobarán] inicuas leyes procurando extinguirlo, facilitando a todos vivir mal y propagándose la generación de hijos mal nacidos y sin la bendición de la Iglesia, irá decayendo rápidamente el espíritu cristiano.  Apagándose la luz preciosa de la fe hasta llegar a casi una total y general corrupción de costumbres; esto, unido con la educación laica, será motivo de escasear las vocaciones sacerdotales y religiosas”.
“Tiempos funestos sobrevendrán, en los cuales… aquellos que deberían defender en justicia los derechos de la Iglesia, sin temor servil ni respeto humano, darán la mano a los enemigos de la Iglesia para hacer lo que éstos quieran. Casi no se encontrará inocencia en los niños ni pudor en las mujeres, y en esta suprema necesidad de la Iglesia, callará quien a tiempo debió hablar”. Revelaciones de Ntra Señora del Buen Suceso.

jueves, 14 de abril de 2016

"...Y LLEGUEN AL CONOCIMIENTO PLENO DE LA VERDAD" POR EL PADRE JOSÉ LUIS ABERASTURI

La cita de san Pablo en su carta a Timoteo es un poquito más larga; dice así. Dios, nuestro Salvador… quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad  (1 Tm 2, 3-4). 
Tal cual, la recoge el Catecismo de la Iglesia Católica en su Prólogo. Y a esta misma cita se remite la const. Sacrosanctum Concilium, sobre la Sagrada Liturgia, del Concilio Vaticano II. Esta constitución añade inmediatamente que, precisamente para esto -para salvarnos, pues estábamos condenados irremisiblemente; y para conocer no solo el camino de salvación sino al mismo Salvador, la verdad plena sobre Dios y sobre nosotros mismos- envió Dios Padre a su Hijo -el Rostro visible del Dios invisible-, que se Encarnó, y padeció por nosotros Pasión y Muerte de Cruz. El mismo que ha resucitado y que estará con nosotros hasta el fin del mundo.
Por esto, y solo por esto, la Iglesia Católica se presenta ante el mundo -ante los hombres- con el certificado de AUTENTICIDAD DE ORIGEN, y con el primado y el resello de la VERDADla Iglesia Católica es la única verdadera -la única que contiene en plenitud la Palabra de Dios y los Sacramentos; la única que puede atar y desatar-, y la que tiene como misión divina custodiar, transmitir y enseñar la verdad plena. De aquí -de Cristo- saca “lo nuevo y lo viejo", hasta el final de los tiempos.
Ciertamente la Iglesia no sería la Iglesia si permaneciese inamovible; si pretendiese ser una estructura pétrea y petrificadaTiene, sí, un fundamento pétreo -la “piedra angular"- que es Cristo, y su Vicecristo en la tierra, el Papa. Pero la Iglesia está contnuamente en camino; está moviéndose, está con el corazón y los ojos puestos de continuo en su hijos. se desvive por ellos, por su salvación, por su bienestar, por su felicidad terrena y eterna. Por esto, ni la teología, ni la moral, ni la pastoral son inamovibles, en el sentido de que estén ACABADAS, terminadas: que ya no haya nada “nuevo” que decir, que enseñar, o que hacer.
Porque el Amor es muy agudo, porque el Amor sabe de soluciones, detecta los problemas con vista larga -los santos tienen la vista muy larga; no digamos el Espíritu Santo-, y provee los remedios oportunos. Y todo lo hace con una fidelidad exquisita en orden al querer de Dios: que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.
Por contra, la Iglesia ni se ha sentido nunca -ni se siente tampoco ahora-autorizada a hacer algo distinto a lo que ha hecho y mandado hacer Jesucristo, su Fundador. Ni a orillar, negar y contradecir la Palabra de Dios. Ni a desfigurar, suplantar y aguar los Sacramentos. Y siempre ha sabido “calificar” como heréticos todos los intentos que, aún saliendo de dentro de la misma Iglesia, han ido en esa dirección.
Todos los que han pretendido hacer algo de esto se han salido de la Iglesia Católica: no son la Iglesia, han perdido la autenticidad de origen y el resello de la verdadSon lo que son: “separados”; iglesias “secundum quid", “iglesitas” en el mejor de los casos: siendo acebuche, y habiendo sido injertados en Cristo -como explica gráfica y vívidamente san Pablo-, se han desagajado y han tornado a ser acebuches.
La inquietud más terrible que la exhortación “Amoris laetitia” pone en el alma es precisamente esta: que se pierda esta FIDELIDAD, que se desprecie nuevamente “la piedra angular"; y, de este modo, “se esfuercen en vano los arquitectos".Con el dolor sobreañadido de las almas que se pudieran perder: no es un temor vano, pues la descristianización en el mundillo oocidental es tan patente y llamativa que negarla es vivir de espaldas a la realidad y, por tanto, es una actitud de autodestrucción a corto, medio o largo plazo.Pero autodestrucción.
Porque la tal exhortación apostólica -que, por cierto, el cardenal Burke ya se ha encargado de decir que no es magisterio o magisterial, sino una opinión del Papa sobre una serie de temas: que no ha pretendido dar una enseñanza para toda la Iglesia, etc.-,junto a algunas frases afortunadas -pocas-, y junto a unas cuantas descripciones -también afortunadas y también pocas-, se ha metido en unos berenjenales de mucho cuidado.
El lenguaje es vistoso, sí; pero es tan duramente descalificador con los más de 2000 de Iglesia  -de Magisterio, de Tradición, de Pastoral-…, que da vergüenza ajena. Utiliza unos términos tan meticulosamente metidos para socavar la seguridad de la Fe, a la vez que, practicamente, “confirma” las “situaciones objetivas de pecado grave” como lo normal que se lleva ahora -¡que se le va a hacer!…, que, como mínimo, desconcierta a todos, inquieta a no pocos, y descorazona a sus hijos más fieles. Niega la realidad de la santidad a la que el Señor nos llama -"santidad” es el nombre de la vida cristiana", escribirá el papa Bendicto XVI- tildándola de “ideal", como sinónimo de “irreal” e “irrealizable"…, que desmiente y descarrila los esfuerzos de san Juan Pablo II y del papa emérito Benedicto XVI por que nos quedase meriadianamente clara la vocación de los hijos de Dios en su Iglesia. Finalmente, cada vez que manifesta con nitidez una verdad doctrinal y antropológica de impecable definición y de perfecta perspectiva, dos párrafos más adelante lo echa todo a perder, por lo que señalaba anteriormente.
Si a esto le añades de dónde le vienen las loas y de dónde las inquietudes; si le añades los comentarios de la Revista oficial de los Jesuitas en Roma, con su director a la cabeza -Antonio-que no escribe una línea sin que el Papa lo vea y lo apruebe, echando las campanas al vuelo por la comunión a los católicos divorciados y recasados -algunas lenguas llegan a decir que el tal Antonio ha redactado la exhortación que luego el Papa ha repasado y puesto en circulación…, la conclusión es terrorífica.
Hay que rezar fuerte, fuerte. Porque vienen tiempos “muy buenos” para el que quiera ser fiel, porque los tiempos van a ser -lo están siendo- muy malos.
José Luis Aberasturi
http://infocatolica.com/blog/nonmeavoluntas.php/1604130947-y-lleguen-al-conocimiento-ple-4

lunes, 11 de abril de 2016

"LA EXHORTACION POSTSINODAL AMORIS LAETITIA: PRIMERAS REFLEXIONES SOBRE UN DOCUMENTO CATASTRÓFICO" POR ROBERTO DE MATTEI

Con la exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia, publicada el 8 de abril en curso, el papa Francisco se ha pronunciado oficialmente sobre problemas de moral conyugal que vienen debatiéndose desde hace dos años.
En el consistorio del 20 al 21 de febrero de 2014, Francisco había confiado al cardenal Kasper la misión de introducir el debate sobre este tema. La tesis de Kasper, según la cual la Iglesia debe cambiar su praxis matrimonial, fue el tema central de los sínodos sobre la familia celebrados en 2014 y 2015, y constituye el núcleo de la exhortación del papa Francisco.
Durante estos dos últimos años, ilustres cardenales, obispos, teólogos y filósofos han tomado parte en el debate para demostrar que entre la doctrina y la praxis de la Iglesia tiene que haber una íntima coherencia. La pastoral se funda precisamente en la doctrina dogmática y moral. «¡No puede haber una pastoral en desacuerdo con las verdades y la moral de la Iglesia, en conflicto con sus leyes y que no esté orientada a alcanzar el idea de la vida cristiana!», declaró el cardenal Velasio de Paolis en su alocución al Tribunal Eclesiástico de Umbría el 27 de marzo de 2014. Para el cardenal Sarah, la idea de separar el Magisterio de la praxis pastoral, que podría evolucionar según las circunstancias, modos y pasiones, «es una forma de herejía, una peligrosa patología esquizofrénica» (La Stampa, 24 de febrero de 2015).
En las semanas que han precedido a la publicación del documento se han multiplicado las intervenciones públicas de purpurados y obispos ante el Sumo Pontífice con miras a evitar la publicación de un texto plagado de errores, tomados de las numerosísimas enmiendas al borrador propuestas por la Congregación para la Doctrina de la Fe. Francisco no se ha echado para atrás. Al contrario, parece que encargó el texto definitivo de la exhortación, o al menos algunos de los pasajes clave, a teólogos de su confianza que han intentado reinterpretar a Santo Tomás a la luz de la dialéctica hegeliana. El resultado es un texto que no es ambiguo, sino claro, en su indeterminación. La teología de la praxis excluye de hecho toda afirmación doctrinal, dejando que sea la historia la que trace las líneas de la conducta en los actos humanos. Por esta razón, como afirma Francisco, «puede comprenderse» que, en el tema crucial de los divorciados vueltos a casar, «(…) no debía esperarse del Sínodo o de esta Exhortación una nueva normativa general de tipo canónico, aplicable a todos los casos» (§300). Si se tiene la convicción de que los cristianos no deben ajustar su comportamiento a principios absolutos, sino estar atentos a «signos de los tiempos», sería contradictorio formular cualquier clase de reglas.
Todos esperaban la respuesta a una pregunta de fondo: los que, tras un primer matrimonio vuelven a contraer matrimonio por la vía civil, ¿pueden recibir el sacramento de la Eucaristía? A esta pregunta, la Iglesia siempre ha respondido con un no rotundo. Los divorciados vueltos a casar no pueden recibir la comunión, porque su condición contradice objetivamente la verdad natural y cristiana sobre el matrimonio que se representa y actualiza en la Eucaristía (Familiaris consortio, § 84).
La exhortación postsinodal responde lo contrario: en líneas generales no, pero  «en ciertos casos» sí (§305, nota 351). Los divorciados vueltos a casar deben ser «integrados» en vez de excluidos (§299). Su integración «puede expresarse en diferentes servicios eclesiales: es necesario, por ello, discernir cuáles de las diversas formas de exclusión actualmente practicadas en el ámbito litúrgico, pastoral, educativo e institucional pueden ser superadas» (§ 299), sin excluir la disciplina sacramental (§ 336).
En realidad, se trata de lo siguiente:  la prohibición de recibir la comunión ya no es absoluta para los divorciados vueltos a casar. Por regla general, el Papa no los autoriza a recibirla, pero tampoco se lo prohíbe. «Esto –había destacado el cardenal Caffarra refutando a Kasper– afecta la doctrina. Inevitablemente. Se puede incluso decir que no lo hace, pero lo hace. Es más, se introduce una costumbre que a la larga inculca en el pueblo, sea o no cristiano, que no existe matrimonio totalmente indisoluble. Y esto desde luego se opone a la voluntad del Señor. No cabe la menor duda» (Entrevista en Il Foglio, 15 de marzo de 2014).
Para la teología de la praxis no importan las reglas sino los casos concretos. Y lo que no es posible en lo abstracto, es posible en lo concreto. Pero como acertadamente señaló el cardenal Burke, «si la Iglesia permitiera (aun en un solo caso) que una persona en situación irregular recibiese los sacramentos, eso significaría que, o bien el matrimonio no es indisoluble y por tanto la persona en cuestión no vive en estado de adulterio, o que la santa comunión no es el cuerpo y la sangre de Cristo, que por el contrario requieren la recta disposición de la persona, o sea el arrepentimiento del pecado grave y la firme resolución de no volver a pecar» (Entrevista de Alessandro Gnocchi en Il Foglio, 14 de octubre de 2014).
No sólo eso: la excepción está destinada a convertirse en una regla, porque el criterio para recibir la comunión lo deja Amoris laetitia al «discernimiento personal». El discernimiento se logra mediante «la conversación con el sacerdote, en el fuero interno» (§300), «caso por caso». ¿Y quién será el pastor de almas que se atreva a prohibir que se reciba la Eucaristìa, si «el mismo Evangelio nos reclama que no juzguemos ni condenemos» (§308) y es necesario «integrar a todos» (§297), y «valorar los elementos constructivos en aquellas situaciones que todavía no corresponden o ya no corresponden a su enseñanza sobre el matrimonio» (§292)? Los pastores que quisieran invocar los mandamientos de la Iglesia correrían el riesgo de actuar, según la exhortación, «como controladores de la gracia y no como facilitadores» (§310). «Por ello, un pastor no puede sentirse satisfecho sólo aplicando leyes morales a quienes viven en situaciones irregulares, como si fueran rocas que se lanzan sobre la vida de las personasEs el caso de los corazones cerrados, que suelen esconderse aun detrás de de las enseñanzas de la Iglesia “para sentarse en la cátedra de Moisés y juzgar, a veces con superioridad y superficialidad, los casos difíciles y las familias heridas”» (§305).
Este lenguaje inédito, más duro que la dureza de corazón que recrimina a los «controladores de la gracia», es el rasgo distintivo de Amoris laetitia, que, no es ninguna casualidad, fue calificada por el cardenal Schöborn en la conferencia de prensa del pasado 8 de abril de «un evento lingüístico». «Lo que más me alegra de este documento -declaró el cardenal de Viena- es que supera de forma coherente la artificial división externa que distinguía entre regular e irregular». El lenguaje, como siempre, expresa un contenido. Las situaciones que la exhortación postsinodal define como «llamadas irregulares» son el adulterio público y la convivencia extramatrimonial. Para Amoris laetitia, éstas realizan el ideal del matrimonio cristiano, «de modo parcial y análogo» (§292). «A causa de los condicionamientos o de factores atenuantes, es posible que, en medio de una situación objetiva de pecado -que no sea subjetivamente culpable o no lo sea de modo pleno- se pueda vivir en gracia de Dios, se pueda amar, y también se pueda crecer en la vida de la gracia y la caridad, recibiendo para ello la ayuda de la Iglesia» (§305), «en ciertos casos, podría ser también la ayuda de los sacramentos» (nota 351).
Según la moral católica, las circunstancias, que constituyen el contexto en el que desarrolla la acción, no pueden modificar la cualidad moral de los actos haciendo buena y justa una acción intrínsecamente mala. Pero la doctrina de los absolutos morales y del mal intrínseco queda anulada por Amoris laetitia, que se acomoda a la “nueva moral” condenada por Pío XII en numerosos documentos y por Juan Pablo II enVeritatis splendor. La moral situacionista deja a la merced de las circunstancias y, en últimas, a la conciencia subjetiva del hombre, determinar qué está bien y qué está mal. Así, una unión sexual extraconyugal no se considera intrínsecamente ilícita, sino que, en tanto que acto de amor, se valora en función de las circunstancias. Dicho de un modo más general, no existe el mal en sí como tampoco pecados graves ni mortales. Equiparar a personas en estado de gracia (situaciones regulares) con personas en situación de pecado permanente (situaciones irregulares) es algo más que una cuestión lingüística: diríase que está en conformidad con la teoría luterana del hombre que es a la vez justo y pecador, condenada por el Decreto sobre la justificación en el Concilio de Trento (Denz-H, nn. 1551-1583).
La exhortación postsinodal Amoris laetitia es mucho peor que la exposición del cardenal Kasper, contra la que se han dirigido tantas y tan justas críticas en libros, artículos y entrevistas. Monseñor Kasper se limitó a plantear algunas preguntas;Amoris laetitia presenta la respuesta: abre puertas a los divorciados vueltos a casar, canoniza la moral situacionista y pone en marcha un proceso de normalización de todas las convivencias extramaritales.
Teniendo en cuenta que el nuevo documento pertenece al Magisterio ordinario no infalible, es de esperar que sea objeto de un análisis crítico profundo por parte de teólogos y pastores de la Iglesia, sin engañarse pensando que pueda aplicársele lahermenéutica de la continuidad.
Si el texto es catastrófico, más catastrófico es que lo haya firmado el Vicario de Cristo. Ahora bien, para quien ama a Cristo y a su Iglesia, es una buena razón para hablar y no quedarse callado. Hagamos nuestras, pues, las palabras de un valiente mitrado, monseñor Atanasio Schneider: «¡Non possumus! Yo no voy a aceptar un discurso ofuscado ni una puerta falsa, hábilmente ocultada para la profanación del sacramento del Matrimonio y de la Eucaristía. Del mismo modo, no voy aceptar una burla del sexto mandamiento de la Ley de Dios. Prefiero ser ridiculizado y perseguido en lugar de aceptar textos ambiguos y métodos insinceros. Prefiero la cristalina “imagen de Cristo, la Verdad, a la imagen del zorro adornado con piedras preciosas” (S. Ireneo), porque “yo sé a Quién he creído”, “scio cui credidi”» (II Tm 1, 12)» (Rorate Coeli, 2 de noviembre de 2015).
Roberto De Mattei
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