domingo, 20 de diciembre de 2009

PENSAMIENTO DISIDENTE APOYA EL ENCUENTRO POR LA FAMILIA CRISTIANA QUE TENDRA LUGAR EL PROXIMO 27 DE DICIEMBRE EN MADRID



Por SIC el 16 de Diciembre de 2009


Monseñor Reig Plá: “Queremos proponer que el futuro de Europa pase por la familia, en particular por la familia cristiana”


El obispo de Alcalá de Henares y presidente de la subcomisión episcopal de Familia y Vida, monseñor Juan Antonio Reig Plá, afirmó ayer en Madrid, al presentar el Día de la Familia, que se celebrará el próximo 27 de diciembre en la madrileña plaza de Lima, que “nosotros queremos proponer que el futuro de Europa pasa por la familia y, de manera particular, por la familia cristiana”.


Intervinieron, también, la secretaria de la Provincia Eclesiástica de Madrid, María Rosa de la Cierva, Alfonso Ramonet y Pedro Besari, responsables de logística de la Vicaria de Actos Públicos del Arzobispado de Madrid, Luis Rivas, del Camino Neocatecumenal, y dos matrimonios de la diócesis: las familias Pascual Trillo y Lecanda DomínguezSegún comenzó explicando monseñor Reig Pla, “esta es una convocatoria para un encuentro europeo de familias que hace el Cardenal Arzobispo de Madrid” y recordó el lema elegido para la ocasión: “El futuro de Europa pasa por la familia”. “Queremos proponer –dijo- que el futuro de Europa pasa por la familia y, de manera particular, por la familia cristiana pues las sociedades son lo que son sus familias”.


A este propósito, insistió en que “en la medida en que Europa tenga familias consistentes, ámbitos donde pueda nacer la vida humana, y que ésta pueda ser educada, custodiada, con la pedagogía propia del amor, Europa será fuerte, España será fuerte”.En la plaza de Lima de Madrid, señaló, “nosotros queremos decir que, anclados en la fe en Jesucristo, con el sentido de pertenencia a la Iglesia, nuestros matrimonios, a pesar de la precariedad y las dificultades, quieren vivir un amor fiel, quieren abrirse generosamente a la vida”.Para Mons. Reig Plá, el matrimonio y la familia “son un bien en sí mismos, que repercute en el bien social. Si miramos lo que está siendo España, con la natalidad más baja de Europa, la mejor contribución que podemos hacer desde la Iglesia es decir: aquí están estas familias, que quieren proponer su modo de vivir a la libertad de otros, y quieren gozarse y celebrarlo con alegría”.Concluyó afirmando que “España está necesitando de una gran respuesta sólida y firme de lo que son las propias familias, para que desde una natalidad generosa podamos mantener la civilización cristiana que ha dado sentido a lo que son los pueblos de España”.

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