Como ya hemos dicho en otros artículos anteriores, el objetivo de la gran guerra que se fragua en Oriente Medio no es el de evitar la proliferación nuclear de Irán, ni tan siquiera el de proteger al estado de Israel o combatir el islamismo radical, el objetivo único, último y principal es el de provocar un cataclismo mundial para imponer la solución de un gobierno mundial único que supuestamente garantice la paz y evite las guerras que ellos mismos han provocado, algo así como la historia del bombero pirómano que provoca el fuego para que le den empleo.
Llegamos por tanto a la conclusión de que una guerra destinada a provocar una catástrofe mundial similar o mayor que la II Guerra Mundial necesita de muchas naciones implicadas, de naciones bien armadas que puedan provocar un auténtico baño de sangre mundial, y de actores de primer nivel como son las grandes superpotencias mundiales.
Es en este contexto donde EEUU ha anunciado la mayor venta de la historia de material militar a los estados árabes aliados del Golfo Pérsico y que están llamados a participar de esta gran guerra en el lado opuesto al eje liderado por Irán, esta venta afecta a estados como Arabia Saudí, de religión sunní y una nación patrocinadora del terrorismo internacional y principal exponente del wahabbismo, la ideología mas radical del Islam, a nadie parece importarle que EEUU arme a una nación patrocinadora del terrorismo siempre que sea "aliada" claro está, tampoco parece importarle a nadie que los shiitas iranies, o el laico gobierno sirio sean una contraposición a los radicales islámicos de Arabia Suadí, y lo que es peor, nadie parece darse cuenta la enorme manipulación a la que estamos siendo sometidos cuando se presenta esta guerra que sea planea contra Irán como una guerra contra el Islam radical, cuando es al Islam radical a los que se les ha hecho la mayor venta de material militar de la historia.
Por su parte Rusia arma al lado opuesto, y ha anunciado la venta de armas antibuque de última generación al gobierno sirio aliado de Irán y de Hizbullah, Rusia no quiere colaborar al 100% con el papel de superpotencia que quiere ejercer Irán en la zona por la amenaza para su hegemonia regional que representa, por eso han decidido en centrar su apoyo en un país como Siria que no representa esa problemática y que además tiene frontera con Israel.
Llegamos por tanto a la conclusión de que una guerra destinada a provocar una catástrofe mundial similar o mayor que la II Guerra Mundial necesita de muchas naciones implicadas, de naciones bien armadas que puedan provocar un auténtico baño de sangre mundial, y de actores de primer nivel como son las grandes superpotencias mundiales.
Es en este contexto donde EEUU ha anunciado la mayor venta de la historia de material militar a los estados árabes aliados del Golfo Pérsico y que están llamados a participar de esta gran guerra en el lado opuesto al eje liderado por Irán, esta venta afecta a estados como Arabia Saudí, de religión sunní y una nación patrocinadora del terrorismo internacional y principal exponente del wahabbismo, la ideología mas radical del Islam, a nadie parece importarle que EEUU arme a una nación patrocinadora del terrorismo siempre que sea "aliada" claro está, tampoco parece importarle a nadie que los shiitas iranies, o el laico gobierno sirio sean una contraposición a los radicales islámicos de Arabia Suadí, y lo que es peor, nadie parece darse cuenta la enorme manipulación a la que estamos siendo sometidos cuando se presenta esta guerra que sea planea contra Irán como una guerra contra el Islam radical, cuando es al Islam radical a los que se les ha hecho la mayor venta de material militar de la historia.
Por su parte Rusia arma al lado opuesto, y ha anunciado la venta de armas antibuque de última generación al gobierno sirio aliado de Irán y de Hizbullah, Rusia no quiere colaborar al 100% con el papel de superpotencia que quiere ejercer Irán en la zona por la amenaza para su hegemonia regional que representa, por eso han decidido en centrar su apoyo en un país como Siria que no representa esa problemática y que además tiene frontera con Israel.
Estados Unidos ultima con Arabia Saudí la mayor venta de armas de su historia
Estados Unidos prevé vender armas a Arabia Saudí por 60.000 millones de dólares (unos 47.000 millones de euros), en lo que será el mayor negocio armamentístico de su historia, publica este lunes el 'Wall Street Journal'.
Según el diario, el presidente Barack Obama informará en breve al Congreso sobre los detalles de la operación.
El órgano podría introducir reformas en el plan o incluso vetarlo, pero esto se considera poco probable, sobre todo porque el negocio crearía miles de empleos en Estados Unidos y reforzaría la defensa ante la hipotética amenaza iraní.
La venta incluye 84 aviones de combate F-15 y cerca de 180 helicópteros tipo 'Apache', 'Black Hawk' y 'Little Bird'. Los equipos en cuestión son fabricados por compañías estadounidenses como Boeing y Lockheed Martin.
Rusia venderá a Siria misiles de crucero Yakhont pese a Israel y EEUU
Rusia ha anunciado que venderá a Siria misiles de crucero antibuque "Yakhont", pese a la oposición de Israel y Estados Unidos que temen que ese armamento caiga en manos de los terroristas de Hizbulá. "Damasco espera recibir no menos de dos sistemas ´Bastion´. A la vista de que cada uno de esos sistemas puede portar hasta 36 misiles ´Yakhont´ el volumen del suministro es considerable", informó una fuente de la industria militar a la agencia Interfax.
La fuente añadió que "Siria está muy interesado en la compra de sistemas de misiles rusos, ya que le permitirán cubrir una línea de costa de 600 kilómetros de posibles ataques desde el mar". Israel y EEUU consideran que esos misiles supersónicos mar-mar de hasta 300 kilómetros de alcance suponen una amenaza para sus buques anclados en el Mediterráneo.
Los "Yakhont", que son disparados desde sistemas móviles costeros "Bastión", pueden portar una carga explosiva de hasta 200 kilos y pueden volar a muy baja altitud, lo que hace difícil su detección y destrucción.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, intentó convencer al Kremlin de que diera marcha atrás a la operación durante su visita a Rusia en febrero pasado y el ministro de Defensa, Ehud Barak, hizo lo mismo a principios de septiembre, pero ambas pretensiones fueron en vano.
Un portavoz del departamento de Estado aseguró el viernes que "la oposición estadounidense a la venta de armas a países que patrocinan el terrorismo es bien conocida". Según la prensa israelí, Barak abordará este asunto este lunes en Washington con el secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates.
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