En la entrevista concedida a Europa Press que publicamos hoy, el cardenal Rouco reconoce lo evidente. En muchos países católicos son muchos los jóvenes que “no han recibido formación religiosa y apenas tienen conocimientos o de carácter muy elemental sobre las verdades de la fe, de la Iglesia y de su historia“. Yo diría más. No sólo no han recibido esa formación, sino que además suelen ser bombardeados con todo tipo de calumnias, difamaciones y medias verdades que desvirtúan la Iglesia y su mensaje.
La JMJ es una oportunidad de que muchos jóvenes oigan de primera mano aquello que la Iglesia tiene que ofrecerles. Y tenemos la enorme suerte de contar con un Papa al que se le entiende todo. Y, no lo olvidemos, a veces basta con una buena predicación para que los corazones sean tocados por Dios. Pidamos al Señor para que así ocurra en Madrid en este mes de agosto que acaba de empezar.
Mucho se ha especulado con toda la parafernalia que rodea a este tipo de encuentros. Las dificultades logísticas son evidentes. La labor organizativa ha sido ingente y es de justicia reconocer el esfuerzo titánico que muchas personas están haciendo, de forma voluntaria, para que todo salga bien. Ayer mismo hablé con una de las personas que se encarga de atender a los discapacitados que van a acudir a la Jornada, y la verdad es que me impresionó su entusiasmo y su amor por la Iglesia y el Papa. Tanto que en breve le haré una entrevista para que conozcamos de primera mano cómo lo han hecho todo.
Como en todo gran evento organizado por la Iglesia, existen dos tipos de grupos que protestan. El primero, el de los anticlericales de toda la vida. Se quejan del coste al estado de la JMJ, aunque ya se ha explicado que los beneficios económicos son enormes. La excusa económica es simplemente… una excusa. Lo que de verdad les molesta es que venga el Papa. Y que cientos de miles de jóvenes le reciban con alegría. Hacen de perro del hortelano. Ni comen ni dejan comer. Pero no podrán impedir que todos esos jóvenes se alimenten de la Palabra de Dios que el Papa va a poner en sus bocas y sus corazones.
Existe un segundo grupo que anda protestando contra la JMJ. Están dentro de la Iglesia. Y a su vez, se dividen en dos subgrupos. Los progre-eclesiales, a los que la mera idea de ver a más de un millón de chavales al lado del Papa les causa urticaria y los que yo llamo “ortodoxo-amargados", generalmente filolefebvristas, que usan sus blogs para criticar todo lo que tiene que ver con la JMJ. Podría poner ejemplos de ese tipo de personajes, pero es darles una publicidad que no merecen. Por lo general, son los mismos que guardan un muy poco disimulado desafecto hacia el Beato Juan Pablo II y su apuesta por un papado de encuentro constante y cercano con los fieles.
¿Significa esto que todo en la JMJ es bueno? Sin duda, no. El propio cardenal Rouco dice que “no sería bueno si no hubiese ninguna crítica“. A mí se me ocurren unas cuantas. Pero mira por dónde, no me apetece lo más mínimo hacerlas. Tiempo habrá para ello. Ahora llega Pedro a nuestra casa. Ahora toca apoyar a la Iglesia, al Papa y a esta Jornada Mundial de la Juventud. Las burlas, los ataques inmisericordes, las críticas farisaicas y las amarguras sobran. Y los que las hacen, más.
Luis Fernando Pérez Bustamante
http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1108011016-todos-con-la-jmj
Desde Pensamiento Disidente apoyamos sin reservas la JMJ y estaremos allí, al lado de nuestro pastor, apoyandole contra todos los que quieren derrumbar la herencia de Pedro, animamos a todos los católicos comprometidos a acudir pues es una visita histórica y ahora mas que nunca hay que defender nuestra Iglesia y lograr que la JMJ sea un exito rotundo que silencie las bocas de los que vociferan contra nuestra fe y desconocen la alegria y el orgullo de ser hijos de Dios.
La JMJ es una oportunidad de que muchos jóvenes oigan de primera mano aquello que la Iglesia tiene que ofrecerles. Y tenemos la enorme suerte de contar con un Papa al que se le entiende todo. Y, no lo olvidemos, a veces basta con una buena predicación para que los corazones sean tocados por Dios. Pidamos al Señor para que así ocurra en Madrid en este mes de agosto que acaba de empezar.
Mucho se ha especulado con toda la parafernalia que rodea a este tipo de encuentros. Las dificultades logísticas son evidentes. La labor organizativa ha sido ingente y es de justicia reconocer el esfuerzo titánico que muchas personas están haciendo, de forma voluntaria, para que todo salga bien. Ayer mismo hablé con una de las personas que se encarga de atender a los discapacitados que van a acudir a la Jornada, y la verdad es que me impresionó su entusiasmo y su amor por la Iglesia y el Papa. Tanto que en breve le haré una entrevista para que conozcamos de primera mano cómo lo han hecho todo.
Como en todo gran evento organizado por la Iglesia, existen dos tipos de grupos que protestan. El primero, el de los anticlericales de toda la vida. Se quejan del coste al estado de la JMJ, aunque ya se ha explicado que los beneficios económicos son enormes. La excusa económica es simplemente… una excusa. Lo que de verdad les molesta es que venga el Papa. Y que cientos de miles de jóvenes le reciban con alegría. Hacen de perro del hortelano. Ni comen ni dejan comer. Pero no podrán impedir que todos esos jóvenes se alimenten de la Palabra de Dios que el Papa va a poner en sus bocas y sus corazones.
Existe un segundo grupo que anda protestando contra la JMJ. Están dentro de la Iglesia. Y a su vez, se dividen en dos subgrupos. Los progre-eclesiales, a los que la mera idea de ver a más de un millón de chavales al lado del Papa les causa urticaria y los que yo llamo “ortodoxo-amargados", generalmente filolefebvristas, que usan sus blogs para criticar todo lo que tiene que ver con la JMJ. Podría poner ejemplos de ese tipo de personajes, pero es darles una publicidad que no merecen. Por lo general, son los mismos que guardan un muy poco disimulado desafecto hacia el Beato Juan Pablo II y su apuesta por un papado de encuentro constante y cercano con los fieles.
¿Significa esto que todo en la JMJ es bueno? Sin duda, no. El propio cardenal Rouco dice que “no sería bueno si no hubiese ninguna crítica“. A mí se me ocurren unas cuantas. Pero mira por dónde, no me apetece lo más mínimo hacerlas. Tiempo habrá para ello. Ahora llega Pedro a nuestra casa. Ahora toca apoyar a la Iglesia, al Papa y a esta Jornada Mundial de la Juventud. Las burlas, los ataques inmisericordes, las críticas farisaicas y las amarguras sobran. Y los que las hacen, más.
Luis Fernando Pérez Bustamante
http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1108011016-todos-con-la-jmj
Desde Pensamiento Disidente apoyamos sin reservas la JMJ y estaremos allí, al lado de nuestro pastor, apoyandole contra todos los que quieren derrumbar la herencia de Pedro, animamos a todos los católicos comprometidos a acudir pues es una visita histórica y ahora mas que nunca hay que defender nuestra Iglesia y lograr que la JMJ sea un exito rotundo que silencie las bocas de los que vociferan contra nuestra fe y desconocen la alegria y el orgullo de ser hijos de Dios.
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