ESPAÑA, UNA NACION EN DECADENCIA CON UNA MONARQUIA DECADENTE

Si hay una institución que representa de manera clara y simbólica la desastrosa realidad general de nuestro país, esa es la institución de la Monarquía, Juan Carlos I es un personaje mujeriego, borrachuzo y simplón que jugó un importante papel durante la transición en favor de la actual casta política canallesca que saquea el patrimonio nacional a manos llenas, al igual que el común de la sociedad, Juan Carlos de Borbón no tuvo ningún problema en renunciar a todo principio ético o moral al perjurar y traicionar los principios que había jurado defender, unos principios basados en la unidad nacional y en la defensa de la tradición y fe católicas de nuestro país, que pronto fueron sustituidos por un artificioso “progreso social”, basado en un ficticio estado del bienestar, heredado en gran parte de los esfuerzos de generaciones de españoles que durante 40 años habían construido un país fuerte, asentado sobre una amplia clase media que dotaba de futuro y estabilidad a España.

Juan Carlos de Borbón, figura que en un principio no gozó de demasiadas simpatías en nuestro país, no dudó en autolegitimarse apoyando y después condenando un autogolpe de estado dirigido por los servicio secretos del estado con el objetivo de legitimar la figura del Rey ante los españoles presentándole como el salvador de la democracia, un autogolpe que ya de paso sirvió para quitarse de en medio a los pocos militares patriota y leales que aun estaban dispuestos a defender a España en una época en la que casi todos los días estos mismos militares derramaban su sangre en cruentos atentados de ETA ante la pasividad e incluso complicidad de los políticos, que veían a la banda terrorista ETA con simpatía, al ser considerada todavía como un grupo de románticos revolucionarios izquierdistas al servicio del progreso social.

Juan Carlos de Borbón, al igual que el resto de la sociedad española no dudo en aprobar y firmar la Ley del Aborto, quiero remarcar que este señor tiene las manos manchadas de sangre inocente al igual que el común de los españoles que con su voto o su pasividad han permitido 25 años de genocidio impune en un país que fue espada y baluarte de la fe durante siglos, este crimen, es con diferencia el peor que ha cometido el conjunto de nuestra sociedad, y por el que más tendremos que llorar.

Fruto de estas y otras amoralidades la casa real, al igual que el resto de la sociedad española, se encuentra con unos hijos bastardizados, adúlteros, corruptos, aborteros, sin un mínimo principios de decencia, la monarquía se ha convertido una institución heredada por tradición pero prostituida hasta un punto escandaloso, España entera se ha prostituido, somos un pálido reflejo de lo que fuimos, una nación caída en la oscuridad y sin futuro, cercada por una crisis que ha sobrepasado los límites de lo estrictamente económico y se ha asentado en las conciencias de cada español, si hace un año escribí un artículo titulado “España caerá” hoy me reafirmo en ello, España caerá porque nos lo merecemos, porque es el justo precio a pagar por tanta abominación, desidia y corrupción, como dijo el Gran Papa Juan Pablo II, una nación que mata a sus hijos es una nación sin futuro, y España ha matado a muchos de sus hijos, y ha destruido su futuro.

Antonio M.R.