miércoles, 7 de agosto de 2013

JMJ (II) - POR EL PADRE ALFONSO GALVEZ

De la JMJ de este año (2013), como ya ocurrió con las anteriores, se han dado diversas y contrapuestas interpretaciones y calificaciones, según las diversas ideologías que, en realidad, podríamos reducir a dos: la de lostradicionalistas y la de los progresistas. A los que habría que añadir el coro debondadosos, que es un grupo compuesto de comprensivos y aduladores a quienes todo les parece bueno y justificable con tal que proceda de la Jerarquía. Para los primeros, acostumbrados a ver bajo sospecha todo lo que es postconciliar, la JMJ de 2013 ha sido un desastre más de los muchos que últimamente se abaten sobre la Iglesia. Para los progres, en cambio, el nuevo acontecimiento ha sido un triunfo en toda regla y otra muestra del estado primaveral en el que se encuentra una Iglesia ahora rejuvenecida. Sin que sea necesario decir que el coro de bondadosos y comprensivos está enteramente de acuerdo con los últimos.
¿Cual de las dos opiniones se aproxima más a la verdad? Ya hemos dicho que, para juzgar acerca de este asunto, mucho depende de la ideología de cada uno, siendo éste uno de los temas en el que los humanos suelen poner más el corazón que la cabeza, e incluso a veces todo el corazón y nada de la cabeza. Por lo que sería necesario, como cosa previa, acudir a la oración a fin de librarse de prejuicios e implorar del Espíritu algo de sabiduría, según la recomendación de Santiago: Si alguno de vosotros carece de sabiduría, que la pida a Dios ---que da a todos abundantemente y sin echarlo en cara---, y se la concederá (San 1:5). Hecho lo cual, ya puede procederse a examinar los hechos con la mayor prudencia y serenidad posibles, sin pretender dar a nuestros juicios un carácter absoluto de superioridad que excluyan a todos los que sean diferentes o contrarios.
 De todas formas, sin embargo, una vez que se ha procedido del modo descrito, es razonable que nos hallemos forzados a admitir lo que estamos viendo por nuestros propios ojos. Y no puede ser de otro modo.
Y entre lo que estamos viendo, aparece como algo patente que la generalidad de los media afines a la Izquierda (que en realidad son todos) han aclamado, aplaudido, pregonado y voceado, el éxito triunfal e indiscutible de la JMJ del 2013. Lo cual podrá ser interpretado al gusto de cada cual (los bondadosos, como siempre, verán ahí una prueba del reconocimiento de la vitalidad de la Iglesia, por parte de la Izquierda), aunque forzoso es decir que resulta muy difícil no ver el hecho en su conjunto al menos como sospechoso. Bastaría con una pregunta: ¿Acaso podría considerarse como buena una cosa aplaudida, aprobada y hasta jaleada por el Diablo? Conteste cada cual lo más honradamente que pueda.
Otro hecho igualmente evidente se refiere a que, por primera vez en la Historia, hemos tenido ocasión de ver a los Obispos de la Iglesia bailando a coro, danzando y gesticulando al ritmo de samba brasileña y dirigidos por un animador de espectáculos de toda especie incluidos los pornográficos. Imposible no recordar y dejar de establecer una triste comparación con los grandes Obispos que han jalonado una Historia de la Iglesia que hasta ahora había sido brillante. E imposible también apartar la penosa impresión de que los Obispos estaban haciendo el payaso. Aunque los observadores y comentadoresbondadosos dirán seguramente que por fin los Obispos han hecho alarde de un acercamiento al Pueblo; o bien estas buenas gentes habrán mirado para otro lado discretamente, a fin de no comentar el asunto.
Hemos contemplado ---no sin sorpresa--- a algunas monjas con los hábitos arremangados y humedeciendo los pies en las playas de Copacabana, mezcladas con hombres y mujeres vestidos ---es un decir--- con el traje de baño propio de la ocasión y del lugar. Aunque, en realidad, acerca de este último punto, y según anotaciones discretas de los cronistas de buena fe, tampoco conviene entregarse fácilmente al escándalo. No debe olvidarse que, después de todo, las monjas no habían hecho otra cosa que dejar sus conventos para ir hacia la periferia, aportando al mismo tiempo un verdadero testimonio de compromiso eclesial y de la necesidad de salir de sí mismas para ir hacia los otros. Habiendo pasado los tiempos en que la espiritualidad monjil se alimentaba de San Agustín, San Buenaventura, Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz, ahora se desenvuelve actualizada y puesta al día a través de la literatura teilhardiana y rahneriana, como justamente ha sido comprendido por toda la Iglesia. De ahí que las monjas contestatarias norteamericanas, que niegan claramente todo el dogma y la moral católicos, hayan sido conveniente y comprensivamente amonestadas mediante la recomendación de que no sean solteronas.
Y por último, también hemos tenido ocasión de ver a varios millones de jóvenes puestos ante la feliz ocasión de oír las enseñanzas del Santo Padre, Jefe Supremo de la Iglesia, Vicario de Cristo y encargado por Él de confirmar en la fe a todo el resto del Rebaño y conducirlo a buenos pastos. La ocasión era verdaderamente providencial, dada la situación de la Juventud mundial y los graves problemas de fe y de moral ante los que se enfrenta: Fe prácticamente muy próxima a ninguna y Moral pagana casi en su totalidad (hablan las encuestas). El Santo Padre, sin embargo, no consideró conveniente referirse a problemas concretos, y de ahí que hablara más bien de generalidades que, en definitiva, afectan poco a las creencias y vida de los jóvenes. Movido, sin duda, por graves razones que a nosotros nos transcienden pero que acatamos y nos impiden caer en lamentaciones. Los cronistas bondadosos y comprensivos aseguran ante este hecho que el Santo Padre sabe muy bien lo que se hace; que en realidad es una afirmación a la que nosotros, por esta vez, nos adherimos de todo corazón.
De donde se deduce la necesidad, hoy más apremiante que nunca, de que el cristiano considere a la Iglesia como lo que realmente es, a saber: un verdadero Misterio de Fe, como explícitamente se confiesa en el Credo. Configurada a la vez como divina y humana, le afecta la particularidad de que la parte divina solamente es asequible a través de la Fe, mientras que la percepción de la parte humana depende del simple hecho de que el cristiano posea ojos y oídos. Por supuesto que con el consiguiente peligro de escándalo para aquéllos que, incapaces de ir más allá de sus sentidos, no lleguen a fundamentarse en la Fe.
Padre Alfonso Galvez

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4 comentarios:

  1. Debemos hacer ACTOS DE REPARACION por las ofensas y sacrilegios que se han cometido durante la JMJ

    http://blog.messainlatino.it/2013/08/pissidi-moderne-rio-per-la-gmg-2013.html

    http://www.suscipedomine.com/forum/index.php?topic=3311.0

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  2. Vergonzosa JMJ de Brasil...el "papa" Francísco diría ¿ pero quien soy yo para juzgarlos ?

    -Lucy-

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  3. No se de que se escandalizan! Asi esta nuestra juventud, infancia y mucha gente. La jmj es una vitrina adonde se exhibe la realidad.
    Me pregunto, que hay que hacer aparte de orar?
    Por otro lado y con todo respeto, Padre, no me parece su tono sarcastico. Esas cosas alejan mas a la gente y no muestran a Cristo en nosotros. Cristo dijo la verdad sin ironias ni sarcasmos. Muchos se fueron, otros se quedaron, pero porque sus corazones fueron llenados de Su Amor.

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  4. http://www.youtube.com/watch?v=6eXewngE-iU


    Vean esos videos , son once en total .

    -Lucy-

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