Baltasar Garzón es quizá el más notable de los llamados “jueces estrella”, un personaje capaz de saltarse la ley cuando su interés personal o político así lo ha requerido, es conocido en Latinoamérica por ser el juez que pidió la extradición del ex-presidente chileno Augusto Pinochet, Garzón siempre se ha caracterizado por enrrollarse hipócritamente en la bandera de la supuesta defensa de los Derechos Humanos, siempre y cuando los encausados no fueran “colegas” ideológicos o personas afines.
Baltasar Garzón es el principal responsable de que el ex-presidente español Felipe Gonzalez no esté en la cárcel por su implicación directa y máxima responsabilidad en el escándalo de los GAL y los fondos reservados que fueron robados bajo este pretexto, Baltasar Garzón es también responsable de la violación de la Ley de Amnistía reabriendo así las heridas ya casi cerradas que había producido la guerra civil en el conjunto de la sociedad española, y fue precisamente por eso por lo que el Juez Estrella dejó de ser juez estrella y fue expulsado del poder judicial.
A continuación publicaMos la carta de Javier, un lector de nuestro Blog, al que desde Pensamiento Disidente damos las gracias por su colaboración, y que arroja un clarificador testimonio ciudadano acerca de este oscuro prevaricador.
“En este asunto tan serio no puede darse una de cal y otra de arena. Me explico. En el tema del atropello de los derechos humanos sólo caben dos opciones igual de legítimas: o bien, prescriben todos los delitos, con lo cual borrón y cuenta nueva, que fue lo que realmente se hizo en la transición democrática española (ley de amnistía, constitución...) en la cual no cesaba de hablarse desde las más altas instancias del Estado (y en todos los partidos políticos, sin excepción) de la Reconciliación Nacional; o bien, si no prescriben dichos delitos, debe juzgarse a todas las partes implicadas, pues en ambas se asesinó a mansalva. Si quiere optarse por esta última posibilidad, el juez Garzón sabe perfectamente que tendría que juzgarse a los criminales de uno y otro bando, pero si sólo se interesa por los crímenes de un bando, eso ya no es ni justicia, ni equidad, ni nada de nada, lo que se demuestra es parcialidad y que le interesan en el fondo un pimiento los derechos humanos. Insisto, y esto es incuestionable: ya no hablaríamos de justicia (¿recuerdas el símbolo de la balanza con los platillos equilibrados?) sino de revancha, siendo una modalidad bastante absurda de querer "ganar" una guerra por parte de los perdedores 70 años después de los acontecimientos. Si este juez prevaricador, implicado en varios delitos, buscara realmente la justicia se hubiese puesto a investigar primeramente a un criminal de guerra que todavía está vivo como es el nonagenario Santiago Carrillo, implicado directamente en el fusilamiento de 10.000 seres humanos inocentes en Paracuellos del Jarama. Entonces, si así lo hiciera, este juez empezaría a ser creíble. Lo demás son cortinas de humo. Los españoles no somos idiotas, y sabemos que Garzón no es un juez, sino un político de izquierdas, comunista radical, metido en la judicatura para malmeter y hacer revivir odios y enfrentamientos que ya estaban olvidados”.
Y también, y ya por último…: “Rupert y Johan Liebhart entre otros, os puedo asegurar con toda franqueza que el único ‘talibanismo’ real no está ni mucho menos donde decís, sino entre los enemigos de la Iglesia y en quienes niegan a Dios y por tanto pisotean la dignidad del hombre. Os recomiendo encarecidamente -a vosotros y a todos los foristas, por supuesto- dos libros para leer este verano: “Paracuellos-Katyn” (2005), un magnífico ensayo del escritor César Vidal sobre los genocidios perpetrados por las izquierdas en Europa. Y “El libro negro del comunismo” (1997) escrito por profesores universitarios y experimentados investigadores europeos, obra en la que se catalogan los diversos actos criminales (asesinatos, tortura, deportaciones, etc.) llevados a cabo por esa ideología diabólica y luciferina que es el comunismo. –En este contexto, comprenderéis que muchos cristianos desconfiemos de un juez que es comunista declarado y confeso y que lo único que persigue es reavivar el odio entre españoles. Por último, y para que nos hagamos una idea exacta de las auténticas pretensiones de los adalides de la ‘memoria histórica’ en España, no hay más que leer esto que dice la escritora comunista Almudena Grandes en una entrevista que aparece hoy mismo en el Ideal: “Siempre se dice que los vencedores escriben la Historia, y eso es verdad. Pero lo que no se tiene en cuenta es que ellos son además los únicos que pueden olvidarla. Los derrotados no la podrán olvidar jamás. La única manera de que puedan equipararse con los vencedores en el derecho a olvidar es reconocer sus sufrimientos y su sacrificio”. ¿Os dais cuenta? Cuando se reniega de Cristo y de Su Iglesia, nunca se está abierto al perdón y al amor. El odio y el resentimiento no cesan nunca allá donde se ha olvidado a Dios. Las palabras de la escritora, realmente representativas de la progresía izquierdista española actual, nos revelan a las claras que por muchas fosas comunes que se remuevan, por muchas declaraciones judiciales que salgan condenando la dictadura franquista, por muchos monumentos que se pongan a las víctimas del bando rojo, ellos jamás cejarán en el empeño de no asumir de una vez por todas que perdieron una guerra hace más de 70 años y nos seguirán dando la brasa con el tema. El asunto rebasa el acontecer de la historiografía y nos introduce claramente en una patología mental. - Por cierto, una apostilla más. ¿Que la historia la escriben los vencedores? Almudena escribirá mucho, pero leer lee bien poco. Si echara por ejemplo una ojeada a todos los libros de texto escolares que hay en España, se daría cuenta que parecen estar redactados por los soviets...”
martes, 10 de agosto de 2010
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el juez jienense.......¿ha solicitado la extradición de henry kissinger?
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