viernes, 23 de septiembre de 2011

PIEDAD PARA LOS ASESINOS PERO NO PARA LOS INOCENTES

Una de las cosas que más detesto de todos estos grupos de progremundialistas (Amnistía Internacional, HRW, etc.) es la hipocresía y la doble moral que demuestran cuando analizamos la postura de estos grupos frente a temas como la pena de muerte o el aborto, una vez más la condena a muerte de Troy Davis por el asesinato de un policía en EEUU ha vuelvo a poner de manifiesto el cinismo de estas particulares “ONGs” del Nuevo Orden Mundial, sin entrar a juzgar el caso especifico de este convicto, estos adalides de los “Derechos Humanos” tienen la desfatachez de acusar a naciones soberanas de violar los Derechos Humanos por aplicar la justicia a la vez que ellos chantajean a pequeñas naciones como Nicaragua o Polonia para que implanten sistema de auténticos genocidios de niños encubiertos en supuestas políticas de planificación familiar.


Estos grupos, enmascarados de falsos adalides de la paz, llevan décadas sembrando el mundo de cadáveres de inocentes asesinados impunemente, mientras piden piedad para criminales juzgados y condenados por la justicia emanada de la legítima soberanía nacional, estos sicarios de la ONU con muy buena imagen pública pero con una ideología podrida y pestilente han logrado engañar a la opinión pública enmascarando su campaña infanticida en el marco de la legítima búsqueda de la justicia social.


Simplemente hago un llamamiento a la gente de buena voluntad para no tragarse las múltiples trampas con los que el enemigo trata de confundir a las gentes de buena voluntad, bajo proyectos como “Los Objetivos del Milenio” impulsados por estas corruptas ONGs y por la ONU se enmascara una campaña para extender por todo el mundo antivalores como el aborto, o la institucionalización de la sodomía como Derechos Humanos inalienables en un intento por subvertir el orden moral emanado del derecho divino por una pseudoideología basada en la cultura de la muerte, el vicio, y el libertinaje.

Por: Antonio M.R.

1 comentario:

  1. Esa es la triste realidad, de como nos engañan apelando a nuestros buenos sentimientos.
    Ya en dos ocasiones me ha sucedido, en un restaurante y en un hotel Melia, que te piden un euro de la factura para UNICEF. Yo las dos veces me he visto obligada a descararme y decir que no, sin decir la causa. Esta organización pone a los niños africanos vacunas con esterilizantes. Esto es nazismo en vena, y con mi dinero No gracias.

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